El exconcejal de Economía y Hacienda de Madrid defiende que no se habían gastado todas las balas en la lucha municipalista contra Montoro. El Plan Económico Financiero que, según él, se ha gestionado en reuniones en las que no ha sido invitado a participar, supondrá duros recortes. A Sánchez Mato le ha costado el puesto.
El ahora “solo” concejal del distrito de Vicálvaro recibe a El Salto en el hall del Ayuntamiento de Madrid. Sale un momento del pleno municipal para atendernos: “Normalmente hago yo el 25% o 30% de la intervenciones del pleno. Hoy no me toca nada”, explica con cara de resignación. No lleva uno de esos trajes con los que normalmente asistía al edificio de Alcalá 45 y que hicieron que Esperanza Aguirre le llamara “el díscolo de Ahora Madrid por ser el único que se pone corbata”. Hoy, parece que Aguirre acertaba, pero no por los trajes.
Carlos Sánchez Mato ha librado, desde que entró en la concejalía, una batalla política con el Ministerio de Hacienda por la interpretación de la Regla de Gasto. Tras darle la vuelta a las cifras económicas de la ciudad reduciendo su enorme deuda, al mismo tiempo que incrementaba la inversión y el gasto social, el ministro Montoro ha forzado al Ayuntamiento a elaborar un Plan Económico Financiero (PEF), que Sánchez Mato se ha negado a apoyar, lo que le ha costado su puesto. El lunes 18 de diciembre fue destituido como delegado de Economía y Hacienda por la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
Se ha especulado mucho sobre quién elaboró ese cuarto Plan Económico Financiero (PEF) y sobre lo que hay en ese documento que haya hecho que tú no lo quieras apoyar.
No tengo ningún problema en decir que yo soy quien eleva ese documento a la Junta de Gobierno. Es una evidencia, porque yo he sido responsable como delegado de Economía y Hacienda hasta el último minuto. Pero ese documento se ha gestado en reuniones en las que yo no he sido invitado a participar, con negociaciones entre el Ministerio de Hacienda y unas cuantas personas de la Alcaldía. Yo, desde mi equipo técnico, solo he gestado técnicamente algo que ya tenía un resultado que estaba ya escrito en cuanto a datos y números. Mi posición política siempre ha sido contraria a la elaboración de un PEF, ya que no se le debería exigir a Madrid que hiciera uno mirando los excelente datos económicos. Al final lo hemos hecho y, este en concreto, supone un recorte de fondos económicos sin precedente. Y digo sin precedente porque es superior al recorte que se hizo en los años de la crisis y con una elevadísima deuda.
No es lógico que nos encontremos, al llegar al Gobierno, con una deuda superior a los 5.700 millones de euros y que ahora esté por debajo de los 3.400, que paguemos a proveedores a siete días de media y que, aún así, estemos tutelados por el Ministerio de Hacienda como si fuéramos incumplidores. Evidentemente responde a una intencionalidad política clara. Nosotros hemos contestado a todo requerimiento que nos pedían desde el Ministerio, pero no poníamos lo que el Ministerio quería leer, porque entendíamos que la ley nos daba la razón y el resultado, pues está ahí.
¿Cual era la alternativa a ese cuarto PEF?
Realmente no es un cuarto PEF. Nosotros hemos presentado uno cada año, pero Montoro nos pide que lo reformulemos. Pero solo hemos hecho realmente dos PEF. El Partido Popular nos achaca eso de que ya sean cuatro para que parezca mayor el grado de incumplimiento.
Pero más allá de matices, sí que existen alternativas cuando tienes una razón jurídica y, además, un escenario político que te permite actuar en consecuencia. No es casualidad que lo que ha ocurrido en la ciudad de Madrid se produzca justo cuando se revela la soledad parlamentaria del PP, y de Ciudadanos, que se han encontrado con 177 votos en el Parlamento que dicen que es totalmente absurdo que no estén regulados determinados elementos de la Regla de Gasto. Esto ha ocurrido gracias a la Propuesta de Ley (PL) de Unidos Podemos que ha sido apoyada por otros grupos parlamentarios, entre ellos el Partido Socialista. Se ha revelado que Montoro está en minoría en las instituciones y necesitaban cobrarse una victoria después de verlo y, más allá de llevarme a mí por delante, lo ha cargado sobre las espaldas de las madrileñas y madrileños.
Se ha revelado que Montoro está en minoría en las instituciones, necesitaba cobrarse una victoria y lo ha cargado sobre las espaldas de las madrileñas y madrileños
En cuanto a eso que dices de que Montoro se está quedando solo, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, la AIReF, ha dicho que no entienden los motivos para la intervención del Ayuntamiento de Madrid y que no es capaz de evaluar la Regla de Gasto. Rommy Arce y tú fuisteis a Bruselas, ya que desde Europa, el Comisario de Economía, Pierre Moscovici, está mandando mensajes contradictorios a lo que os exige el ministro.
Es que es una evidencia que lo que intenta el señor Montoro y el Partido Popular es usar como ariete las instituciones públicas para hacer oposición política contra Manuela Carmena y su Gobierno. Siempre he defendido que la alternativa de ceder no va a calmar a la fiera. Por el hecho de darle al PP lo que quiere no vamos a conseguir parar ese proceso de oposición que, no se está haciendo desde Cibeles, sino desde el Alcalá 5 [Edificio del Ministerio de Hacienda] o desde el propio Palacio de La Moncloa.
Se ha publicado una tabla resumen de ese PEF con unas cifras que justifica ese discurso de que realmente este PEF no va a suponer recortes, pero esa tabla compara la ejecución prevista con lo presupuestado. ¿Eso no es hacerse trampas a uno mismo?
Cuando uno evalúa y analiza el resultado de esta imposición y este chantaje de Montoro, hay que comparar magnitudes similares. Pero incluso en esa situación, hay un recorte sobre la ejecución prevista muy sustancial de las inversiones que forman parte del plan de Gobierno de Ahora Madrid, además de contrarios a los acuerdos firmados con el grupo municipal del Partido Socialista, que es lo que nos permite sacar adelante presupuestos. Está claro que Montoro quería una humillación pública y una humillación presupuestaria, y esto dificulta mucho nuestra capacidad de llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas.
¿Crees que ha empujado a que sea tu cabeza la que caiga, y con esa velocidad, todo lo que habéis conseguido sacar con la Comisión de investigación de la M30 y de la EMVS?
En general todo el Gobierno de Ahora Madrid suponía una piedra en el zapato de esas políticas neoliberales y asutericidas que encarna el Partido Popular. Además, en mi caso personal, yo he impulsado y formado parte de esas dos comisiones y destapar sus desfalcos e instar acciones judiciales contra ellos, me sitúa en su punto de mira.
Muchas de las voces que siempre han apoyado vuestra labor municipalista, ahora dicen que esta es “una batalla que se tiene que librar en el Congreso”, en referencia a esa PL que se está debatiendo. ¿No crees que se está dando a entender que el municipalismo ha llegado a sus límites y que ya no tiene herramientas para luchar contra la austeridad?
Considero que eso es una falsa dicotomía, porque hemos sufrido una derrota palmaria y evidente, pero no se habían apurado nuestras últimas cartas. Había alternativas que no han sido exploradas por nuestro Gobierno. Consideraría que no hay margen desde el municipalismo si hubiéramos intentado todo y aun así hubiéramos sufrido una derrota. Pero no, nos hemos rendido antes de ser derrotados.
Yo sigo teniendo esperanza a la actuación dentro del marco legal. Nosotros no hemos actuado en ningún momento utilizando ninguna cosa que no sea la inteligencia colectiva y un duro trabajo entre muchos y muchas para encontrar recovecos e interpretaciones de la ley. Una ley que queremos abolir, pero que no nos hemos saltado. Y precisamente esto pone muy nervioso también al Partido Popular, porque pretendían simular un escenario donde hayamos hecho insumisión o desobediencia, posiciones que respeto y en ocasiones comparto, pero no era el caso. Eso les ponía más nerviosos porque no encontraban fórmula para atajar algo que era muy dañina para sus intereses, que es que con su marco existente eramos capaces de darle vuelta.
Hemos sufrido una derrota evidente, pero no se habían apurado nuestras últimas cartas. Nos hemos rendido antes
Al final, tras intentar mostrar que nosotros habíamos cometido irregularidades, son sus actuaciones las que, presuntamente, han sido ilegales. Las resoluciones con las que han atacado al Ayuntamiento de Madrid no tiene base jurídica, por eso se ha exigido desde el Ministerio que se retiren los recursos interpuestos por la intervención de Madrid, porque hubiera dejado en evidencia que la actuación sobre el Ayuntamiento no tiene ninguna base jurídica.
Los límites del municipalismo los habremos agotado cuando llevemos hasta las últimas consecuencias nuestras acciones de gobierno con el marco legal existente y, en esta ocasión, no lo hemos hecho.
Tu has usado antes la palabra “tutelado”. En otro lugar he leído la frase: “Una Madrid intervenida es menos útil para los madrileños que una Madrid en manos de la alcaldesa”.
El presupuesto es la principal herramienta de un municipio, comunidad o gobierno central. Si el presupuesto te lo hacen en La Moncloa, pues es muy fácil y cómodo decir que ahora no estás intervenido, pero, desgraciadamente, con un presupuesto que nos viene dado no es posible llevar a cabo nuestro plan de gobierno. Y está claro que existen límites a la acción presupuestaria, normativos e incluso físicos y de gestión de los recursos. Pero en este caso no estaban agotados, teníamos posibilidad de gastar e invertir mucho más de lo que se va a hacer. Pero es que el PEF no se ha decidido en Cibeles. No es el PEF de Manuela Carmena y, por supuesto, no es el PEF de Carlos Sánchez Mato. No hay división dentro del Gobierno en cuanto a esto. Todos sabemos que es un documento perverso y dictado desde el poder político y económico que tiene el Gobierno. Donde sí podemos tener diferencias es en cómo interpretar esa realidad, como esa que tú citas. Pero estamos de acuerdo en que es primero injusta, y luego perversa.
Varios medios han publicado que Carmena ha puesto como condicionante para ser la candidata en 2019, hacerlo junto a diez personas de su confianza. Por otro lado, vemos como Iglesias o Errejón afirman con rotundidad que ella será la candidata. ¿Se ha acabado ya ese modelo de primarias que vivimos en 2015?
Yo creo que sería un enorme error que no existiera, ya no solo ese espíritu que guió a las candidaturas de unidad popular y las confluencias, sino que no se mejoraran esos procesos y se hicieran todavía más potentes que los que han supuesto enormes victorias y ventajas durante estos dos años y medio. Para 2019 hay que mejorarlo, ampliarlo, incluir a nuevos actores, y hacer primarias abiertas y con sistemas que respeten a las minorías, que son absolutamente imprescindibles y necesarias. Tendrán que tener muy poquito personalismo por parte de nadie y con mucho programa.
Todo eso hay que potenciarlo y no anularlo, y estoy seguro de que nuestros aliados, en este caso Podemos, no pueden ir en otra dirección. Nos sorprendería, y muy desagradablemente, que lo que se intentara fuera eliminar el ADN que nos llevó a formar candidaturas exitosas. Además te lo digo desde una formación política, Izquierda Unida, que ha sido tachada de vieja política pero que tenemos muy claro, y plasmado en nuestros documentos asamblearios, por dónde tenemos que ir en este caso. Sería sorprendente que fuéramos nosotros ahora los que estemos a la vanguardia en el tema de primarias, cuando nuestros compañeros y compañeras de viaje siempre han hecho bandera de esto.
Conozco a un activista con muchos años de experiencia que siempre que ve que los nuevos partidos se doblegan, ceden o cambian su discurso repite mucho la frase: “Esto ya lo viví yo con el PSOE en los 80”. ¿Hay riesgo de que esta nueva política se convierta en ese PSOE?
Creo que no nos podemos permitir convertirnos en el PSOE de los 80. No podemos permitir ni abandonar esos métodos y medios que entusiasmaron a la gente de Madrid y que nos dio ese resultado histórico, precisamente porque había una oleada de sentimiento positivo que inundó a la gente de una sensación de que podíamos hacer las cosas de otra forma. Pero eso lo tenemos que demostrar mientras estamos en el Gobierno. Hay que darle un impulso, que no sea en la dirección contraria. No podemos convertir esto en tecnocracia, ni despojarlo de ideología. No podemos permitirnos echar a la gente a la abstención de nuevo o, a lo que es mucho peor, a la desafección a la política y no participación.
Si queremos conquistar la Comunidad Autónoma y el Gobierno, lo que no podemos hacer es, cuando tienes un problema con una instancia superior, rendirse. Si te rindes, acabas dando la razón a gente como Margaret Thatcher que decía que el mejor producto de su política era Tony Blair. Tenemos que evitar a toda costa que el mejor producto del Partido Popular sean Ahora Madrid y Manuela Carmena.
(@EconoCabreado), es activista y periodista. En 2014, fundó el medio de economía crítica y social El Salmón Contracorriente que más tarde pasó a unirse con otros medios para formar el medio independiente y cooperativista El Salto, donde es coordinador de la sección de economía.
Como activista de la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda (PACD) ha dado decenas de charlas y talleres sobre deuda y auditorías ciudadanas. Es coordinador y promotor de la Red Municipalista contra las Deudas Ilegítimas y los Recortes y publicó el libro “Descifra tu deuda. Guía de auditoría ciudadana municipal”.