El pasado 13 de octubre, Mohamed Boudaroua, un joven parado militante del movimmiento 20 de febrero (20F) murió en Safi (350 km. al sur de Rabat) después de diez días de sentada de licenciados en paro en la ANAPEC (El INEM marroquí). La policía lo califica de accidente o incluso de suicidio, mientras que el resto asegura que la muerte fue provocada por la policía. Su familia y allegados sostienen que un policía lo empujó del techo de la ANAPEC, donde se manifestaba. Al día siguiente, el duelo de la familia se convirtió en manifestación contra la represión.

El 15 de octubre, jornada de movilización indignada global, unos jóvenes militantes marroquíes salieron a manifestarse en Rabat contra el capitalismo y por una democracia global. Cuando estaban a punto de acabar los preparativos en el local de ATTAC / CADTM Marruecos, la policía rodeó el local, intervino dentro, pegó y arrestó a los militantes, que fueron posteriormente liberados. El suceso ha motivado un comunicado en el que ATTAC / CADTM denuncian violación de derechos democráticos en Marruecos.

En la jornada del 15-0 en Marruecos, ésta no fue la única acción represiva. Sobre las 16:30 horas, una treintena de artivistas, disfrazados de payasos fueron apaleados por los esbirros del Makhzen (Estado), dirigidos por Amine Elbardoudi, líder de la juventud royalista anti 20F y fundador de la unidad armada ’Alá, Patria, Rey’, según informa el medio de contrainformación marroquí ’Mamfakinch.com’. También reprimió de manera brutal una manifestación organizada por el movimiento 20 de Febrero frente al Parlamento, en Rabat.

Las represiones, detenciones, torturas e incluso muertes de los miembros del movimiento 20F en Marruecos se suceden. El pasado 9 de septiembre, el rapero indignado y ’enragé’ Moad Belgouat, alias El Haked, fue encarcelado tras una falsa denuncia de agresion por parte de uno de
los representantes de los jovenes royalistas.

El pasado mes de junio, en Safi, murió otro joven, Kamal Amari, miembro del movimiento 20F, en extrañas circunstancias. Sucedió después de la represión a las manifestaciones del 22 al 29 de mayo. Ese día, al volver de una manifestación pacífica, Amari fue abordado por siete policías que le golpearon violentamente, según testigos. Murió en el hospital Mohammed V de Safi. La ONG internacional AFD está investigando su muerte.

Fuente: Kaosenlared