Serie: 1944-2024, 80 años de intervenciones del Banco Mundial y del FMI, ¡basta ya!

Conflictos entre la ONU y el dúo Banco Mundial/FMI

24 de enero por Eric Toussaint


CC- BANEGAS

En julio de 2024, el Banco Mundial y el FMI cumplirán 80 años. 80 años de neocolonialismo financiero y de imposición de políticas de austeridad en nombre del pago de la deuda. ¡80 años son suficientes! Las instituciones de Bretton Woods deben ser abolidas y sustituidas por instituciones democráticas al servicio de una bifurcación ecológica, feminista y antirracista. Para conmemorar estos 80 años, volvemos a publicar todos los miércoles hasta julio una serie de artículos que analizan en detalle la historia y los daños causados por estas dos instituciones.


  1. Acerca de la fundación de las instituciones de Bretton Woods
  2. En un clima de caza de brujas, el Banco Mundial siempre está al servicio de los poderosos
  3. Conflictos entre la ONU y el dúo Banco Mundial/FMI
  4. SUNFED versus Banco Mundial
  5. ¿Por qué un Plan Marshall?
  6. ¿Por qué la anulación de la deuda alemana en 1953 no puede aplicarse actualmente para Grecia y los países en desarrollo?
  7. El liderazgo de Estados Unidos en el Banco Mundial
  8. El apoyo del Banco Mundial y del FMI a las dictaduras
  9. El Banco Mundial y Filipinas
  10. El apoyo del Banco Mundial a la dictadura en Turquía (1980-1983)
  11. El Banco y el FMI en Indonesia: una intervención emblemática
  12. Las falacias teóricas del Banco Mundial
  13. Corea del Sur y el milagro desenmascarado
  14. La trampa del endeudamiento
  15. El Banco Mundial vio venir la crisis
  16. La crisis de la deuda mexicana y el Banco Mundial
  17. Banco Mundial y FMI: al servicio de los acreedores
  18. Los presidentes Barber Conable y Lewis Preston (1986-1995)
  19. La operación de seducción de James Wolfensohn (1995-2005)
  20. La Comisión Meltzer sobre las IFI en el Congreso de Estados Unidos en el año 2000
  21. La cuentas del Banco Mundial
  22. De Paul Wolfowitz (2005-2007) a Ajay Banga (2023-…): Los hombres del presidente de Estados Unidos siguen estando a la cabeza del Banco Mundial
  23. Las garras del Banco Mundial y del FMI continúan sobre Timor Oriental. Un Estado nacido oficialmente en mayo de 2002
  24. Clima y crisis ecológica: Los aprendices de brujo del Banco Mundial y del FMI
  25. El ajuste estructural y el Consenso de Washington no se abandonaron a comienzos de los años 2000
  26. Los préstamos envenenados del Banco Mundial y del FMI a Ecuador
  27. Ecuador: Resistencias a las políticas determinadas por el Banco Mundial, el FMI y otros acreedores entre 2007 y 2011
  28. Ecuador: De Rafael Correa a Guillermo Lasso vía Lenin Moreno

Vuelta al principio de las relaciones

En marzo de 1946, con ocasión de la primera reunión de gobernadores del Banco Mundial Banco mundial Creado en 1944 en Bretton Woods en el marco del nuevo sistema monetario internacional, el Banco posee un capital aportado por los países miembros (189 miembros el año 2017) a los cuales da préstamos en el mercado internacional de capitales. El Banco financia proyectos sectoriales, públicos o privados, con destino a los países del Tercer Mundo y a los países antes llamados socialistas. Se compone de las siguientes tres filiales.

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y del FMI FMI
Fondo monetario internacional
El FMI nace, el mismo día que la Banca mundial, con la firma de los acuerdos de Bretton Woods. En su origen el rol del FMI era defender el nuevo sistema de cambios fijos instaurado.

A la finalisación de estos acuerdos (1971), el FMI es mantenido y se transforma paulatinamente en el gendarme y el bombero del capitalismo mundialisado : gendarme cuando impone los programas de ajuste estructural ; bombero cuando interviene financiaramente para sostener los países tocados por una crisis financiera.

Su modo de decisión es el mismo que el del Banco mundial y se basa sobre una repartición del derecho de voto en proporción a los aportes de cotisación de los países miembros. Estatutariamente es necesario el 85% de los votos para modificar la Carta del FMI (los EE.UU. poseen una minoria de bloqueo dado a que posees el 16,75 % de voces). Cinco países dominan : Los EE.UU. (16,75 %), el Japon ( 6,23 %), la Alemania (5,81%), Francia (4,29 %), y Gran Bretaña (4,29%). Los otros 177 Estados miembros estan divididos en grupos dirigidos, cada vez, por un país. El grupo más importante (6,57%) esta dirigido por Belgica. El grupo menos importante (1,55% de voces) precidido por el Gabon (países africanos).

Su capital está compuesto del aporte en divisas fuertes (y en monedas locales) de los países miembros. En función de este aporte, cada miembro se ve favorecido con Derechos Especiales de Giro (DEG) que son de hecho activos monetarios intercambiables libre e inmediatamente contra divisas de un tercer país. El uso de estos DEG corresponde a una política llamada de estabilización a corto plazo de la economía, destinada a reducir el déficit presupuestario de los países y a limitar el crecimiento de la masa monetaria. Esta estabilización constituye frecuentemente la primera fase de intervención del FMI en los países endeudados. Pero el FMI considera que en adelante es tarea suya (tras el primer choque petrolero de 1974-1975) actuar sobre la base productiva de las economías del Tercer Mundo reestructurando sus sectores internos; se trata de una política de ajuste a más largo plazo de la economía. Lo mismo sucede con los países llamados en transición hacia una economía de mercado. (Norel y Saint-Alary, 1992, p. 83).

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, el presidente del Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC en su abreviatura inglesa), remitió una nota a la dirección del Banco en la que le pedía el establecimiento de mecanismos de vinculación con su organización. El Banco trasladó la discusión a la reunión de directores ejecutivos que debía realizarse en mayo de 1946. En realidad, el Banco tenía tan poca prisa que hubo que esperar hasta noviembre de 1947 para llegar a un acuerdo entre las partes interesadas. Según Mason y Asher, historiadores del Banco, durante todo ese tiempo las negociaciones no fueron particularmente cordiales [1]. Al no tener respuesta la primera nota del ECOSOC, éste envió una segunda, a la cual los directores ejecutivos del Banco respondieron que, para ellos, una reunión era prematura. Mientras tanto, las Naciones Unidas cerraron un acuerdo de colaboración con la Organización Internacional del Trabajo, la UNESCO y la FAO.

En julio de 1946, en el curso de un tercer intento, el secretario general de la ONU propuso al Banco y al FMI iniciar las negociaciones en septiembre de ese año. Los dirigentes del Banco y del FMI se reunieron y decidieron que seguía siendo inoportuno mantener tal reunión. Mason y Asher comentan así estas maniobras dilatorias: «El Banco tenía fuertes temores de que al convertirse en una agencia especializada de la ONU, quedara sometida a un control o a una influencia política indeseables, y que esto dañara su notación (credit rating) en Wall Street...» [2]. Finalmente, el Banco sometió a discusión con las Naciones Unidas un proyecto que era más una declaración de independencia que de colaboración. Esto dio lugar a una jornada de debates en el cuartel general de la ONU, en el curso de la cual el presidente del Banco, John McCloy, aceptó moderar las pretensiones.

Aunque aceptado por el comité de negociación del ECOSOC, el acuerdo alcanzado provocó un tole en el seno del Consejo y en la Asamblea General. En la sesión de 1947 del ECOSOC, el representante de la Unión Soviética calificó el proyecto de flagrante violación de por lo menos cuatro artículos de la Carta de la ONU. Más molesto para los responsables del Banco y, detrás de ellos, Estados Unidos, fue el ataque lanzado por el representante de Noruega (país de donde provenía el secretario general de la ONU en esa época, Trygve Lie). Declaró que Noruega no podía aceptar que se acordaran tales privilegios al Banco y al Fondo, pues eso minaría la autoridad de las Naciones Unidas. A lo cual, el representante de Estados Unidos respondió que nada minaría más a las Naciones Unidas que la incapacidad para ponerse de acuerdo con el Banco y el Fondo. Finalmente, el ECOSOC adoptó (13 a favor, 3 en contra y 2 abstenciones) el proyecto, que fue ratificado en septiembre de 1947 por el Consejo de Gobernadores del Banco (con la abstención del representante de Yugoslavia) y aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en noviembre de ese mismo año.

Este acuerdo ratificó el estatuto de organización especializada de la ONU, pero, a pedido del Banco, le permitía funcionar como una «organización internacional independiente». En el mismo sentido, autorizaba al Banco a juzgar por sí mismo cuáles serían las informaciones útiles que comunicar al ECOSOC, lo que de hecho es una derogación del artículo 17, apartado 3, y del artículo 64 de la Carta de las Naciones Unidas (este artículo autoriza al ECOSOC a recibir informes regulares de parte de las agencias especializadas). También había una derogación de hecho del artículo 70, que preveía una representación recíproca en cada deliberación. En adelante, el Banco y el Fondo se reservaban el derecho de no invitar a los representantes de las Naciones Unidas más que a la Reunión del Consejo de Gobernadores. A su juicio, los historiadores del Banco declaran que este acuerdo era insatisfactorio para el secretario general de las Naciones Unidas, pero tuvo que resignarse a aceptarlo. Agregan que «al presidente del Banco, McCloy, no se lo podía clasificar como un admirador de las Naciones Unidas, y a Garner (el vicepresidente) se lo consideraba anti-ONU» [3].


La negativa del Banco Mundial a ajustarse a las demanda de la ONU en lo concerniente a Portugal y Sudáfrica

A partir de 1961, mientras la mayor parte de los países coloniales obtenían su independencia y se convertían en miembros de la ONU, la Asamblea General adoptaba repetidas resoluciones de condena al régimen del apartheid de Sudáfrica, así como a Portugal, que mantenía su yugo sobre varias regiones de África y de Asia. En 1965, ante la continuidad de las ayudas financiera y técnica del Banco y del FMI a estos regímenes, la ONU pidió formalmente: «A todas las agencias especializadas de las Naciones Unidas y en particular al Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo y al Fondo Monetario Internacional [...] que se abstengan de conceder a Portugal toda ayuda financiera, económica o técnica mientras el gobierno portugués no haya renunciado a su política colonial, que constituye una violación flagrante de las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas» [4]. Lo mismo hizo con relación a Sudáfrica.

La dirección del Banco se reunió para adoptar una posición y la mayoría de los directores ejecutivos decidió continuar los préstamos. Justificación presentada: ¡el artículo IV, sección 10 de sus estatutos [5] les prohibía hacer política! Todos los países más industrializados, apoyados por cierto número de países latinoamericanos, votaron a favor de la continuación. En 1966, el Banco aprobó un préstamo de 10 millones de dólares a Portugal y de 20 millones a Sudáfrica. Después, bajo una presión redoblada, el Banco no les concedió más préstamos. De todos modos, un organismo de las Naciones Unidas, el Comité de Descolonización, siguió denunciando durante más de quince años el hecho de que el Banco permitía a Sudáfrica y a Portugal presentarse como candidatos a obtener financiación del Banco para proyectos en otros países. Por otra parte, el Banco cortejaba a Sudáfrica para que ésta hiciera donaciones a la AID (Asociación Internacional de Desarrollo) [6].


Notas

[1Edward S. Mason y Robert E. Asher, The World Bank since Bretton Woods, The Brookings Institutions, Washington D.C., 1973, p. 55

[2Ibid. p. 56.

[3bid, p. 59.

[4UN Doc. A/AC.109/124 and Corr. 1 (junio 10, 1965).

[5El art. IV, sección 10 estipula: «El Banco y sus responsables no interferirán en las cuestiones de cualquier miembro y tienen prohibido dejarse influenciar en sus decisiones por el carácter político del miembro o de los miembros concernidos». Sólo consideraciones económicas pueden influir en sus decisiones y estas consideraciones serán sopesadas sin prejuicios, a fin de alcanzar los objetivos [fijados por el Banco] estipulados en el art. I.».

[6Devesh Kapur et al., op. cit., vol. 1, p. 692.

Eric Toussaint

doctor en Ciencias políticas de la Universidad de Lieja y de la Universidad de París VIII, es el portavoz del CADTM internacional y es miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia.
Es autor de diversos libros, entre ellos: Banco Mundial. Una historia crítica, El Viejo Topo, 2022 Capitulación entre adultos. Grecia 2015: Una alternativa era posible, El Viejo Topo, Barcelona, 2020; Sistema Deuda. Historia de las deudas soberanas y su repudio, Icaria Editorial, Barcelona 2018; Bancocracia Icaria Editorial, Barcelona 2015; Una mirada al retrovisor: el neoliberalismo desde sus orígenes hasta la actualidad, Icaria, 2010; La Deuda o la Vida (escrito junto con Damien Millet) Icaria, Barcelona, 2011; La crisis global, El Viejo Topo, Barcelona, 2010; La bolsa o la vida: las finanzas contra los pueblos, Gakoa, 2002. Ha sido miembro de la Comisión de Auditoria Integral del Crédito (CAIC) del Ecuador en 2007-2011.
Coordinó los trabajos de la Comisión de la Verdad Sobre la Deuda, creada por la presidente del Parlamento griego. Esta comisión funcionó, con el auspicio del Parlamento, entre abril y octubre de 2015. El nuevo presidente del Parlamento griego anunció su disolución el 12 de noviembre de 2015.

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