El pasado 12 de marzo se cumplieron diez años que más de un millón de personas del Estado español se pronunciaron a favor de la abolición de la Deuda
Deuda
Deuda multilateral La que es debida al Banco Mundial, al FMI, a los bancos de desarrollo regionales como el Banco Africano de Desarrollo y a otras organizaciones multilaterales como el Fondo Europeo de Desarrollo.
Deuda privada Préstamos contraídos por prestatarios privados sea cual sea el prestador.
Deuda pública Conjunto de préstamos contraídos por prestatarios públicos. Reescalonamiento. Modificación de los términos de una deuda, por ejemplo modificando los vencimientos o en relación al pago de lo principal y/o de los intereses.
Externa que el Estado español reclama a los países empobrecidos, en una Consulta Social, sin precedentes, que fue una experiencia con mayúsculas de democracia participativa. Diez años después el Gobierno español no sólo no ha abolido la deuda sino que continúa exigiendo su pago, a pesar de las evidencias de ilegitimidad de su origen.
En el marco internacional, desgraciadamente las cosas no están mucho mejor. Según el Banco Mundial
Banco mundial
Creado en 1944 en Bretton Woods en el marco del nuevo sistema monetario internacional, el Banco posee un capital aportado por los países miembros (189 miembros el año 2017) a los cuales da préstamos en el mercado internacional de capitales. El Banco financia proyectos sectoriales, públicos o privados, con destino a los países del Tercer Mundo y a los países antes llamados socialistas. Se compone de las siguientes tres filiales.
Mas...
el servicio de la deuda
Servicio de la deuda
Suma de la amortización más los intereses del capital prestado.
externa (pago de intereses más recobro del capital) que los países empobrecidos transfirieron el año 2008 a sus acreedores supuso cinco veces lo que los países del Norte les transfirieron, en concepto de Ayuda Oficial al Desarrollo
Ayuda oficial al desarrollo
AOD
Se denomina ayuda pública al desarrollo a las donaciones y préstamos concedidos en condiciones financieras privilegiadas, acordados por organismos públicos de los países industrializados. Es suficiente entonces que un préstamo sea otorgado a una tasa inferior a la del mercado (préstamo concesivo) para que sea considerado una ayuda, aunque luego el país beneficiado devuelva hasta el último céntimo. Los préstamos bilaterales condicionados (que obligan al país beneficiario a comprar productos o servicios al país prestamista) y la mayor parte de las deducciones de la deuda también son parte de la AOD.
Aparte de la ayuda alimentaria, se puede distinguir tres tipos de utilización de los fondos así distribuidos: el desarrollo rural, las infraestructuras y la ayuda fuera de proyecto (financiación de déficit presupuestario o de la balanza de pagos). Es este último destino el que más aumenta. Esta ayuda está «condicionada» a la reducción del déficit público, las privatizaciones, la buena conducta ecológica, la atención a los más pobres, la democratización, etc. Todas estas condiciones son definidas por los principales gobiernos del Norte y la pareja Banco Mundial/FMI. Esta ayuda pasa por tres canales: la ayuda multilateral, la ayuda bilateral y las ONG.
. Según la misma fuente, a pesar que desde el año 2000 los acreedores internacionales ya han cobrado 4 billones de dólares de los países empobrecidos, desde entonces su deuda externa ha pasado de 2 billones de dólares el 2000, a 3,6 billones el 2008. Esto es así por el mecanismo vicioso que hace que los países del Sur se hayan de endeudar nuevamente para poder hacer frente, ni que sea, del pago de los intereses de la deuda originaria. De este modo, la deuda externa, por más que se pague, crece tal y como si fuera una bola de nieve. Este ejemplo nos hace tomar conciencia que las desigualdades económicas, políticas y sociales existentes entre los países enriquecidos y los empobrecidos se hacen cada día más grandes y más evidentes, al igual que pasa en el sí de las sociedades del centro del sistema económico. Esto es debido a que el actual proceso de globalización
Globalización
(ver también Mundialización)
Origen y sentido de este término anglosajón: en inglés, la palabra «global» se refiere tanto a fenómenos que interesan a la (o las) sociedad(es) humana(s) a nivel del globo como tal (es el caso de la expresión «global warming» que designa el efecto invernadero), como a procesos que poseen la característica de ser «globales» únicamente en la perspectiva estratégica de un «agente económico» o de un «actor social» preciso. En lo que estamos viendo, el término «globalización» nació en las bussiness schools norteamericanas y reviste el segundo sentido. Se refiere a los parámetros pertinentes de la acción estratégica del gran grupo industrial. Lo mismo sucede en la esfera financiera. A la capacidad estratégica del gran grupo de adoptar una aproximación y una conducta «globales». En un debate público, el patrón de uno de los mayores grupos europeos explicó, en sustancia, que la «globalización» representa «la libertad para su grupo de implantarse donde quiera, cuando quiera, para producir lo que quiera, aprovisionándose y vendiendo donde quiera, y en donde tenga que soportar las menores obligaciones posibles en materia de derechos laborales y convenciones sociales» (extraido de Chesnais, 1997[a]).
económica intensifica estas desigualdades.
En este sentido, para hacer un buen análisis del por qué los países del Sur no salen del círculo de la pobreza, así como para diagnosticar con acierto cuáles son las políticas que haría falta llevar a cabo para conseguirlo, sería necesario considerar los instrumentos y los responsables que actúan en sentido contrario al deseado con una buena política de cooperación. Entre estos haría falta identificar acuerdos comerciales, en los que la ayuda financiera aparece atada a intereses comerciales del donante; la contribución a las instituciones financieras multilaterales, mediante las cuales se aplican severos planes de ajuste estructural Ajuste estructural Política económica impuesta por el FMI como condición para la concesión de nuevos préstamos o para la refinanciación de préstamos anteriores. y desregulaciones financieras, fiscales, sociales y ambientales en los países del Sur; la responsabilidad ambiental transnacional y sus impactos sobre las poblaciones dónde trabajan; el control migratorio; los paraísos financieros; el secretismo bancario o la venta de armas, entre muchos otros...
Por todo ello, diez años más tarde continuamos exigiendo la abolición de la deuda, como un primer paso para reconstruir un orden económico mundial, en que las personas, esta vez sí, estén por delante de los intereses financieros y comerciales del todo lucrativos.
Dani Gómez-Olivé i Casas
Observatorio de la Deuda en la Globalización
19 de julio de 2012, por Daniel Gómez-Olivé i Casas
19 de julio de 2012, por Daniel Gómez-Olivé i Casas
15 de junio de 2012, por Daniel Gómez-Olivé i Casas
29 de febrero de 2012, por Daniel Gómez-Olivé i Casas
4 de octubre de 2011, por Daniel Gómez-Olivé i Casas , Eulàlia Reguant
12 de julio de 2011, por Daniel Gómez-Olivé i Casas
Estado español
Enriqueciendo empresas españolas gracias al endeudamiento de los pueblos del sur11 de marzo de 2004, por Daniel Gómez-Olivé i Casas