Comité para la abolición de las deudas ilegítimas

Mediante la manipulación que hace en la red, la Dirección General Adicional de Información Pública, IHQ del MoD (Ejército) celebra este asalto injusto como «justicia servida». Sin embargo, la falta de información sobre las detenciones de los militantes responsables de los ataques terroristas en Pahalgam, nos lleva a cuestionar la naturaleza de la justicia que se pretende conseguir quitando la vida a civiles desarmados, incluidos niños. Además, no es de extrañar que las jactanciosas acciones militares de India reciban el respaldo exclusivo de Israel, un Estado con un notorio historial de masacres de civiles desarmados, incluidos niños, en Palestina y otros lugares.

También se ha informado de que al menos 10 civiles indios murieron y 40 resultaron heridos, la mayoría en el sector Poonch de Jammu, cuando las tropas paquistaníes recurrieron a un intenso bombardeo a través de la Línea de Control en respuesta a la Operación Sindoor de India.

Nos oponemos a cualquier forma de belicismo e instamos a los trabajadores de la región a rechazar la histeria bélica incitada por ambos Estados. De hecho, las acciones emprendidas por India y las medidas de represalia de Pakistán pueden desembocar en una guerra total, incluido el riesgo de una agresión nuclear. Cualquier intercambio nuclear entre estos vecinos armados podría provocar una destrucción generalizada y consecuencias climáticas irreversibles para la región.

Un atentado perpetrado por grupos militantes causó la muerte de 26 turistas en Pahalgam (Cachemira). En lugar de aceptar la responsabilidad moral por los graves fallos de seguridad que condujeron a este trágico incidente, el gobierno indio parece haber explotado la situación para incitar al pánico, el frenesí, la histeria bélica, el patrioterismo y una nueva ola de islamofobia. Durante la última semana, los medios de comunicación indios han estado inventando cada día una nueva falsedad sobre Pakistán. Estos medios se han transformado en medios estratégicos militaristas para azuzar a millones de ciudadanos de todo el país. Este fenómeno se ha orquestado deliberadamente para desviar la atención de las masas trabajadoras de las verdaderas crisis a las que se enfrenta el país, a saber, el creciente desempleo, la desigualdad, la pobreza y diversas formas de privación. El anuncio de simulacros en todo el país para «reforzar la preparación de la defensa civil» no hará sino exacerbar el fuerte sentimiento antipaquistaní y la islamofobia.

Narendra Modi ya ha anunciado la concesión de «plena libertad» al ejército, una medida que parece encaminada a subvertir la democracia y promover el militarismo, al tiempo que traslada las responsabilidades a las fuerzas armadas en caso de devastación.

Expresamos nuestra vergüenza e indignación por la forma en que un segmento de la izquierda india y los liberales del país respaldan activamente las acciones belicistas del Estado indio. Este acto de capitulación sólo servirá para empoderar el expansionismo indio, animándole a participar en nuevos actos de agresión tanto a nivel nacional como internacional. Cualquier apoyo a las acciones militares indias debilitará, entre otras consecuencias, la lucha por el laicismo dentro del país.

El nombre «Operación Sindoor» evoca asociaciones con el patriarcado, la propiedad de la mujer, los «crímenes de honor», la castidad, la sacralización del matrimonio y otras obsesiones similares vinculadas al Hindutva. El mensaje de militarización, patrioterismo, patriarcado e Hindutva es inequívoco.

Creemos que aunque las acciones militares se dirijan contra los «terroristas» y sus «campamentos» en Pakistán, la guerra o el belicismo no pueden resolver los contenciosos ni reducir la hostilidad que es responsable de los atentados terroristas en la región. Las guerras, el patrioterismo y la belicosidad fortalecen a las clases dirigentes del otro lado de la frontera en detrimento de la población. Esta situación ahondará aún más el odio comunal y la polarización que ya ha alcanzado proporciones alarmantes en la región. Los gobiernos de India y Pakistán deben cesar inmediatamente toda forma de hostilidades armadas. Hacemos un llamamiento a los trabajadores y a la clase obrera, a los campesinos, a los estudiantes, a los intelectuales, a los sectores progresistas de la pequeña burguesía y a todos los demás sectores de la sociedad de ambos países para que rechacen la histeria bélica y el militarismo y alcen la voz por la paz, la solidaridad y la unidad. Sólo la presión popular desde abajo puede obligar a los dos Estados a buscar diálogos significativos y resolver los problemas.

Por último, apoyamos la lucha del pueblo de Cachemira por su derecho a la autodeterminación y a la liberación de todas las formas de explotación y opresión.

¡Viva la unidad de los trabajadores de la región!

Alternative Viewpoint
7 de mayo de 2025