Dia de la mujeres: ¡Es tiempo de crisis, es tiempo de cambio!

5 de marzo de 2012 por Verònica Gisbert Gracia




Todos los días en los noticiarios, en las calles, en nuestros trabajos, en el vecindario, no paramos de escuchar: ¡Es tiempo de crisis! Pero, ¿de qué crisis nos hablan?

¿Nos hablan de la crisis de la deuda Deuda Deuda multilateral La que es debida al Banco Mundial, al FMI, a los bancos de desarrollo regionales como el Banco Africano de Desarrollo y a otras organizaciones multilaterales como el Fondo Europeo de Desarrollo.
Deuda privada Préstamos contraídos por prestatarios privados sea cual sea el prestador.
Deuda pública Conjunto de préstamos contraídos por prestatarios públicos. Reescalonamiento. Modificación de los términos de una deuda, por ejemplo modificando los vencimientos o en relación al pago de lo principal y/o de los intereses.
que hace décadas sufren millones de personas en los países del Sur global, consecuencia de las destructivas políticas neoliberales aplicadas por el Banco Mundial Banco mundial Creado en 1944 en Bretton Woods en el marco del nuevo sistema monetario internacional, el Banco posee un capital aportado por los países miembros (189 miembros el año 2017) a los cuales da préstamos en el mercado internacional de capitales. El Banco financia proyectos sectoriales, públicos o privados, con destino a los países del Tercer Mundo y a los países antes llamados socialistas. Se compone de las siguientes tres filiales.

Mas...
y el Fondo Monetario Internacional FMI
Fondo monetario internacional
El FMI nace, el mismo día que la Banca mundial, con la firma de los acuerdos de Bretton Woods. En su origen el rol del FMI era defender el nuevo sistema de cambios fijos instaurado.

A la finalisación de estos acuerdos (1971), el FMI es mantenido y se transforma paulatinamente en el gendarme y el bombero del capitalismo mundialisado : gendarme cuando impone los programas de ajuste estructural ; bombero cuando interviene financiaramente para sostener los países tocados por una crisis financiera.

Su modo de decisión es el mismo que el del Banco mundial y se basa sobre una repartición del derecho de voto en proporción a los aportes de cotisación de los países miembros. Estatutariamente es necesario el 85% de los votos para modificar la Carta del FMI (los EE.UU. poseen una minoria de bloqueo dado a que posees el 16,75 % de voces). Cinco países dominan : Los EE.UU. (16,75 %), el Japon ( 6,23 %), la Alemania (5,81%), Francia (4,29 %), y Gran Bretaña (4,29%). Los otros 177 Estados miembros estan divididos en grupos dirigidos, cada vez, por un país. El grupo más importante (6,57%) esta dirigido por Belgica. El grupo menos importante (1,55% de voces) precidido por el Gabon (países africanos).

Su capital está compuesto del aporte en divisas fuertes (y en monedas locales) de los países miembros. En función de este aporte, cada miembro se ve favorecido con Derechos Especiales de Giro (DEG) que son de hecho activos monetarios intercambiables libre e inmediatamente contra divisas de un tercer país. El uso de estos DEG corresponde a una política llamada de estabilización a corto plazo de la economía, destinada a reducir el déficit presupuestario de los países y a limitar el crecimiento de la masa monetaria. Esta estabilización constituye frecuentemente la primera fase de intervención del FMI en los países endeudados. Pero el FMI considera que en adelante es tarea suya (tras el primer choque petrolero de 1974-1975) actuar sobre la base productiva de las economías del Tercer Mundo reestructurando sus sectores internos; se trata de una política de ajuste a más largo plazo de la economía. Lo mismo sucede con los países llamados en transición hacia una economía de mercado. (Norel y Saint-Alary, 1992, p. 83).

Sitio web :
para hacer frente a deudas ilegítimas e incluso odiosas? O ¿se refieren a la crisis alimentaria consecuencia de la especulación Especulación Actividad consistente en buscar ganancias bajo la forma de plusvalía apostando por el valor futuro de los bienes y activos financieros o monetarios. La especulación genera un divorcio entre la esfera financiera y la esfera productiva. Los mercados de cambios constituyen el principal lugar de especulación. con cereales y otros alimentos básicos? Vivimos en la época histórica de mayor sobreproducción de alimentos y, al mismo tiempo, es el momento que más personas sufren desnutrición crónica e incluso, que más gente muere de hambre. Especialmente afectadas por esta situación de carestía son las mujeres y la niñez, aunque, paradójicamente, ellas son las encargadas, en más de un 50%, de la producción agrícola mundial.

¿Nos hablan de la profunda crisis ecológica y energética que hace años es denunciada por los movimientos ecologistas y el campesinado en todo mundo? Una crisis medioambiental derivada de la puesta de unos ecosistemas finitos al servicio de un sistema económico y social basado en la acumulación ilimitada.

¿Nos hablan de la crisis de los principios y valores que hasta ahora habían regido en el sistema capitalista? Quizás, ¿aluden a la crisis de representatividad que sufren las sociedades actuales tanto occidentales como orientales? Donde el 15-M y el resto de movimientos de ocupación de los espacios públicos, no son más que la prueba de la falta de espacios donde la gente manifieste su disgusto personal y colectivo. Unas sociedades sin referentes personales ni institucionales a los que pedir unas soluciones y, por supuesto, explicaciones.

Tal vez, nos hablan de la crisis de los trabajos de cuidado, que desde los diferentes feminismos se ha venido señalando históricamente. Una crisis consecuencia de utilizar la vida al servicio del capital. Una vida que hasta ahora había sido asistida por las mujeres desde los hogares, es decir, el espacio doméstico donde se carece del poder político necesario para el cuestionamiento y el cambio del sistema. Los hogares, espacios feminizados desde dos perspectivas: una material, ya que tradicionalmente e, incluso a día de hoy, las mujeres hemos hecho los trabajos de sostenibilidad de la vida doméstica de forma no remunerada. Y otra desde una perspectiva simbólica, por qué estas tareas, que son imprescindibles para la continuidad digna de la vida de mujeres y hombres, son minusvaloradas socialmente de acuerdo con los parámetros patriarcales capitalistas.

Pero no. Esta crisis profunda, multidimensional y acumulada no existe para nuestros gobernantes, los grupos de poder globales. La CRISIS, llegó a nuestras vidas, a finales del 2007 con la quiebra del sistema financiero - «el casino global» - que constituye el núcleo duro de poder masculino y el epicentro del sistema socioeconómico vigente. Ante este estallido financiero nuestros gobernantes, muy bien adiestrados por las instituciones financieras internacionales, en vez de asegurar el bienestar y la vida digna de las personas, han dedicado sus políticas «anticrisis» a garantizar el proceso de acumulación de capital recortando los derechos sociales y de ciudadanía que tanto han costado conseguir. Así, han conseguido sacar a la superficie social el conflicto, que hasta ahora se escondía en los hogares, existente entre la lógica de la acumulación de capital, paradigma del sistema capitalista y sus políticas neoliberales y, la lógica de sostenibilidad de la vida. Pero, además, con los recortes de las políticas sociales y de los mecanismos de redistribución estamos asistiendo a una polarización social, es decir, a un proceso donde determinados colectivos que vivían en situaciones de precariedad ahora se ven abocados hacía situaciones de exclusión social. En estos procesos, el género es, sin lugar a dudas, uno de los ejes determinantes.

Pero con todo este análisis, podemos hacer dos cosas, sentarse y observar cómo empeora la situación, mientras los de siempre continúan enriqueciéndose o, por el contrario, aprovechar esta tensión social visibilizada y las grietas patentes del sistema, para cambiar y construir un nuevo paradigma social. Es tiempo de cambiar el epicentro alrededor del cual se desarrollan las sociedades y nuestras vidas. Es la hora de sustituir al capital, por la Vida. Es el momento de colectivizar la vida. La vida es de todos los seres vivos que habitamos este planeta y, entre todos, debemos garantizarla bajo las condiciones más dignas. A lo largo del último año la ciudadanía en todo el planeta, hemos construido espacios de debate, asamblearios y democráticos donde poder entre todas las personas decidir qué sociedades queremos. Es la hora de preguntarnos, ¿cuáles son nuestras necesidades reales para vivir bien? y, sobre todo, ¿cómo nos organizamos socialmente para hacer todas las vidas dignas y vivibles?

En este proceso de cambio las mujeres tenemos que alzar nuestras voces. Nosotras damos vida pero, además, a través de los trabajos de mantenimiento y de cuidado, entendiendo cuidado como el proceso de regeneración cotidiano de la vida, el aseguramiento del bienestar físico y emocional de las personas, hemos sido las columnas vertebrales de nuestras sociedades. Por ello, en este 8 de Marzo de 2012 no tenemos motivos para la celebración complaciente, pero sí mucho que decir y, por supuesto, todo por transformar!


Otros artículos en español de Verònica Gisbert Gracia (1)

CADTM

COMITE PARA LA ABOLICION DE LA DEUDAS ILEGITIMAS

8 rue Jonfosse
4000 - Liège- Belgique

00324 60 97 96 80
info@cadtm.org

cadtm.org