Serie : Comprender lo que ocurrió en Grecia en 2015 cuando la esperanza llegó desde Atenas

Grecia: Una estrategia de negociación condenada al fracaso [Parte 6]

28 de marzo por Eric Toussaint


Mr Yanis VAROUFAKIS y Mr Jeroen DIJSSELBLOEM, Présidente del Eurogroupe en 2015. EU Council Eurozone, Flickr, CC, https://www.flickr.com/photos/92227533@N07/16901679904

En este capítulo, nos concentraremos en los primeros días del gobierno Tsipras, durante los cuales Yanis Varoufakis se apresuró a establecer su estrategia de negociación con los acreedores europeos. Veremos que esa estrategia estaba destinada al fracaso, ya que Varoufakis se negaba a una confrontación con el BCE que, desde el 4 de febrero, había decidido asfixiar a Grecia. Sin embargo, las propuestas en contra del programa de Syriza que se hicieron sobre temas esenciales como la deuda, no encontraron el apoyo de los dirigentes europeos.



 Los comienzos del nuevo gobierno de Tsipras

Un gobierno proveniente de la izquierda radical que proponía
soluciones liberales clásicas para resolver la crisis
(Yanis Varoufakis)

Varoufakis cuenta que durante los últimos días de la campaña electoral, Alexis Tsipras recibió un mensaje de Jörg Asmussen, [1] un asesor de la dirección del SPD, miembro de la gran coalición dirigida por Angela Merkel. Este hombre se proponía para ayudar a un futuro gobierno de Syriza en las negociaciones con las instituciones europeas. Assmussen indicaba que sería posible prolongar el memorando en curso, con el fin de otorgar al gobierno un tiempo suficiente para proseguir la vía de reformas previstas por el memorando de la Troika Troika Troika : el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo , y llegar a un nuevo acuerdo.

Jörg Asmussen recomendaba a Tsipras y a su equipo intentar colaborar con Thomas Wieser (un socialdemócrata austriaco) que tenía un papel clave en el Eurogrupo, y podría constituir un aliado del gobierno griego en futuras negociaciones. El correo electrónico de Jörg Assmussen tenía un adjunto redactado por Thomas Wieser. Tsipras y Varoufakis se enteraron de ese modo que, según Thomas Wieser, el BCE BCE
Banco central europeo
El Banco Central Europeo es una institución radicada en Fráncfort, creada en 1998. Los países de la zona euro* le transfirieron sus competencias en materia monetaria y su funcióin oficial es el de asegurar la estabilidad de precios (luchar contra la inflación) en dicha zona. Sus tres órganos de decisión (El Consejo de Gobierno, el Comité Ejecutivo y el Consejo General) están compuestos por los gobernadores de los bancos centrales* de los países miembros y/o de “reconocidos” especialistas. Sus estatutos le hacen “independiente” políticamente pero está directamente influenciado por el mundo financiero.
no tenía intenciones de revertir en Grecia los beneficios realizados con los títulos griegos que dicho banco poseía, y eso estaba en contradicción con las promesas hechas en 2012. [2] La suma, a la que Grecia tenía derecho y que no recibió, era de casi 2.000 millones de euros que constituía una cantidad considerable para un país pequeño. Ese dinero correspondía al cálculo del coste total de las medidas humanitarias que Syriza había prometido realizar (véase el recuadro con textos del Programa de Tesalónica). También supieron, de manera oficiosa, que la Troika no le daría a Grecia ninguna de las sumas todavía prometidas en el marco del segundo memorando, que llegaba a su vencimiento el 28 de febrero de 2015. Se trataba de un pago que se suponía que el FMI FMI
Fondo monetario internacional
El FMI nace, el mismo día que la Banca mundial, con la firma de los acuerdos de Bretton Woods. En su origen el rol del FMI era defender el nuevo sistema de cambios fijos instaurado.

A la finalisación de estos acuerdos (1971), el FMI es mantenido y se transforma paulatinamente en el gendarme y el bombero del capitalismo mundialisado : gendarme cuando impone los programas de ajuste estructural ; bombero cuando interviene financiaramente para sostener los países tocados por una crisis financiera.

Su modo de decisión es el mismo que el del Banco mundial y se basa sobre una repartición del derecho de voto en proporción a los aportes de cotisación de los países miembros. Estatutariamente es necesario el 85% de los votos para modificar la Carta del FMI (los EE.UU. poseen una minoria de bloqueo dado a que posees el 16,75 % de voces). Cinco países dominan : Los EE.UU. (16,75 %), el Japon ( 6,23 %), la Alemania (5,81%), Francia (4,29 %), y Gran Bretaña (4,29%). Los otros 177 Estados miembros estan divididos en grupos dirigidos, cada vez, por un país. El grupo más importante (6,57%) esta dirigido por Belgica. El grupo menos importante (1,55% de voces) precidido por el Gabon (países africanos).

Su capital está compuesto del aporte en divisas fuertes (y en monedas locales) de los países miembros. En función de este aporte, cada miembro se ve favorecido con Derechos Especiales de Giro (DEG) que son de hecho activos monetarios intercambiables libre e inmediatamente contra divisas de un tercer país. El uso de estos DEG corresponde a una política llamada de estabilización a corto plazo de la economía, destinada a reducir el déficit presupuestario de los países y a limitar el crecimiento de la masa monetaria. Esta estabilización constituye frecuentemente la primera fase de intervención del FMI en los países endeudados. Pero el FMI considera que en adelante es tarea suya (tras el primer choque petrolero de 1974-1975) actuar sobre la base productiva de las economías del Tercer Mundo reestructurando sus sectores internos; se trata de una política de ajuste a más largo plazo de la economía. Lo mismo sucede con los países llamados en transición hacia una economía de mercado. (Norel y Saint-Alary, 1992, p. 83).

Sitio web :
y el FEEF realizarían antes del fin del segundo memorando. [3] La advertencia era muy clara: la Troika asfixiaría financieramente al futuro gobierno dirigido por Syriza.

En ese documento, recibido antes de las elecciones, Thomas Wieser presentaba como una ocasión, a no perder, prolongar el segundo memorando durante un período a determinar.Varoufakis envió una respuesta insistiendo en que la suma debida a Grecia, por los beneficios obtenidos por el BCE con los títulos griegos, definitivamente se debía pagar. Sin embargo, según Varoufakis, la perspectiva de prolongar el segundo memorando más allá del 28 de febrero constituía una opción a concretar. Sin embargo, eso estaba en contradicción total con respecto a uno de los principales compromisos de Syriza durante la campaña electoral: había que poner fin al memorando desde los primeros días del gobierno.

Y después, los acontecimientos se aceleraron. Las elecciones del 25 de enero las ganó Syriza y el gobierno Syriza-ANEL asumió el 27 de enero. Varoufakis no se toma el trabajo de describir la composición del gobierno. Se concentra en algunos puntos que le concernían directamente. Varoufakis indica que tuvo una primera dificultad con Tsipras. El ministro de Finanzas deseaba que sus aliados, Euclide Tsakalotos [4] y George Stathakis, [5] fueran designados en los dos puestos ministeriales directamente ligados al ministerio de Finanzas. Pero Tsipras había decidido designar en uno de esos puestos a Panagiotis Lafazanis, dirigente de la Plataforma de izquierda en el seno de Syriza, partidario de la suspensión unilateral de pagos de la deuda Deuda Deuda multilateral La que es debida al Banco Mundial, al FMI, a los bancos de desarrollo regionales como el Banco Africano de Desarrollo y a otras organizaciones multilaterales como el Fondo Europeo de Desarrollo.
Deuda privada Préstamos contraídos por prestatarios privados sea cual sea el prestador.
Deuda pública Conjunto de préstamos contraídos por prestatarios públicos. Reescalonamiento. Modificación de los términos de una deuda, por ejemplo modificando los vencimientos o en relación al pago de lo principal y/o de los intereses.
y favorable a la preparación para la salida del euro. Varoufakis escribe: «Lafazanis a la cabeza del ministerio de Recuperación productiva. Era una catástrofe». Y continúa: «Con Lafazanis en uno de los ministerios claves, y con Tsakalotos —que suscribía nuestro pacto— lejos del gabinete, mi estrategia negociadora estaba en peligro.» [6] Según Varoufakis, Tsipras se negó a echar a Lafazanis utilizando el siguiente argumento: «Necesito a Lafazanis en el gabinete, a cargo de un ministerio económico, y así evitar que se nos mee encima desde fuera. Si lo quito ahora del ministerio, la noche antes de jurar el cargo, Lafazanis se pondrá aún más en mi contra, más de lo que ya está. La Plataforma de Izquierda se levantará en armas.» [7]

Recordemos que Lafazanis se opuso a la capitulación de julio de 2015, dimitió como ministro, y como diputado, votó en contra del tercer memorando, abandonó Syriza, junto a una veintena de diputados y de numerosos militantes, para constituir Unidad Popular, una nueva organización política.

Finalmente, Varoufakis convenció a Tsipras de proponer a Tsakalotos para el puesto de viceministro de Relaciones Exteriores, encargado de cuestiones económicas, así podría participar en las negociaciones con los acreedores y en todos los desplazamientos a Bruselas.

Varoufakis pone en evidencia lo que llama gabinete de guerra (parece que era la expresión utilizada también por Tsipras y los que formaban parte del mismo). Es decir, el círculo de ministros y responsables directamente ligados a la estrategia de Primer ministro. Veamos lo que decía Varoufakis de ese gabinete de guerra: «Cuando sus miembros estaban en Grecia, y no en Bruselas o en cualquier otro lado, el gabinete de guerra se reunía a diario. Estaba formado por Alexis, el viceprimer ministro Dragasakis, el alter ego de Alexis, Nikos Pappas, Tsakalotos, Sagias (el secretario del gabinete) y yo mismo. A menudo se sumaban Chouliarakis, director del Consejo de Asesores Económicos, Stathakis, el ministro de economía y Gabriel Sakellaridis, el portavoz del gobierno […].» [8]

Vemos claramente, con el testimonio de Varoufakis, que un núcleo informal controlado por Tsipras, Pappas y Dragasakis tomaba las decisiones claves sin consultar al gobierno, ni al grupo parlamentario ni a la dirección de Syriza.

 Los primeros días de Varoufakis como ministro

Yanis Varoufakis nos cuenta que, en los tres primeros días de sus funciones como ministro, se dedicó a organizar la dirección de su ministerio, a poner a trabajar a su equipo de colaboradores, a calcular la liquidez que el gobierno disponía para el pago de la deuda y el funcionamiento del Estado (pago de jubilaciones y salarios de los funcionarios públicos…). La respuesta que le dieron sobre este último problema fue la siguiente: entre 11 días y 5 semanas.

Varoufakis también explica que la Troika había debilitado mucho su ministerio: tres servicios que estaban vinculados al mismo, ahora escapaban, en parte, al control del ministro: el organismo que estaba encargado de la recapitalización de los bancos privados (FHEF), el organismo encargado de las privatizaciones (TAIPED) y de la administración de la recaudación fiscal, que tenía a la cabeza una directora proveniente del sector privado.

Y agrega que se dio cuenta el 30 de enero de que Dragasakis y Tsipras habían tomado la decisión de debilitar un poco más su ministerio al retirarle la competencia sobre los bancos. Mientras que afirma en su libro que había obtenido el acuerdo de Tsipras-Pappas y Dragasakis para proponer a los acreedores europeos la toma de posesión de los bancos griegos, en realidad aceptó abandonar ese proyecto desde el comienzo de sus funciones. Veamos cómo relata ese episodio: «El último punto de la lista de aquella noche era la situación de los bancos griegos. Pedí que me dieran unas cuantas ideas sobre cómo abordar el inevitable enfrentamiento que tendría lugar cuando presentara mi propuesta de “europeizarlos” y entregárselos a la UE. Wassily [Kafouros] [9] me interrumpió con sus modales habituales:

»—Llegas tarde, Yani. — me dijo, y me enseñó un decreto que había llegado esa misma tarde desde la oficina del viceprimer ministro, con la correspondiente autorización del secretario del gabinete. Estipulaba que la jurisdicción sobre todas las cuestiones relativas a los bancos ya no era del ministerio de Finanzas sino de la oficina del vice primer ministro.
»—Ahora no me digas que no te lo dije — añadió Wassily— Dragasakis ha puesto a los banqueros bajo su jurisdicción, para protegerlos de lo que tú puedas hacer.
» Aunque temía que Wassily pudiera tener razón, no me quedaba otra que conceder a Dragasakis el beneficio Beneficio Resultado contable positivo neto fruto de la actividad de una sociedad. El beneficio neto es el beneficio después de impuestos. El beneficio a distribuir es la parte de aquél que puede ser repartido entre los accionistas. de la duda.» [10]
Como ya lo señalé claramente esa propuesta de transferencia de los bancos a los acreedores europeos era inaceptable desde el punto de vista de los intereses del pueblo griego. Sin embargo, es asombroso constatar que Varoufakis, que había hecho de ese tema una de sus seis condiciones sine qua non para aceptar ser ministro de Finanzas, haya renunciado, sin combatir, desde los primeros días de su ministerio. Es el comienzo de una larga serie de renuncias por parte de Varoufakis, incluso en relación a su estrategia de negociación de la que ya mostré las insuficiencias e incoherencias.

Varoufakis explica que, con sus colaboradores, trabajó en varios proyectos muy concretos. Algunos eran realmente interesantes: la posibilidad de poner en marcha un sistema paralelo de pagos en caso de enfrentamiento con los acreedores, el cuestionamiento de una decisión del gobierno anterior de desarrollar los juegos de azar para aumentar la recaudación pública, algunos dispositivos para luchar contra el gran fraude fiscal… Otros proyectos eran más dudosos, incluso inadmisibles. Se trataba especialmente de un proyecto de amnistía fiscal que Varoufakis presenta de la siguiente manera: «Anunciaría que durante las siguientes dos semanas se abriría una nueva página en la web del ministerio de Finanzas donde cualquier ciudadano podría oficialmente registrar ingresos no declarados durante el período 2000-2014. Sólo se exigiría un 15 % de esa suma en concepto de deuda fiscal, y se podría pagar a través de un servicio de banca internet o con tarjeta de débito. A cambio del pago, el contribuyente obtendría un recibo electrónico que garantizaría su inmunidad frente a un posible procesamiento por su ocultación previa.» [11]

Esta iniciativa era tanto más escandalosa puesto que se acompañaba de otra propuesta que tenía por objetivo: «hacer aflorar a cientos de miles de operaciones de pequeños fraudes fiscales y arrebatarle a la sociedad griega sus métodos de evadir impuestos.» [12]

 La imagen radical de Varoufakis

El 30 de enero, en Atenas, la conferencia de prensa que siguió al primer encuentro de Varoufakis con Jeroen Dijsselbloem, el ministro socialista holandés que presidía en esa época el Eurogrupo, contribuyó en mucho a dar una imagen muy radical de Varoufakis en la opinión griega y en el extranjero. Todas las televisiones del mundo mostraron el enfrentamiento teatral entre Varoufakis y Dijsselbloem. Un Varoufakis rebelde frente a un Dijsselbloem arrogante y manifiestamente grosero en su comportamiento frente a un ministro al que visitaba.

Varoufakis relata la escena de esta manera: Cuando terminó la conferencia de prensa del 30 de enero en Atenas, Jeroen Dijsselbloem «Me dio la espalada y se puso de pie para salir pitando de allí. Pero me las arreglé para levantarme con él y le tendí la mano. Algo desconcertado por mi ofrecimiento, y como tenía que pasar junto a mí para llegar a la salida, me dio la mano con un gesto torpe y sin siquiera detenerse. Los fotógrafos se abalanzaron. Las fotografías muestran a un maleducado presidente del Eurogrupo que al salir me roza con grosería, antes de que el tradicional apretón de manos pudiera darse por terminado.» Y prosigue: «Para mí, las calles de Atenas nunca más volverían a ser las mismas después de aquella rueda de prensa. Taxistas, caballeros trajeados, señoras mayores, niños en edad escolar, policías, padres de familia conservadores, nacionalistas y recalcitrantes de extrema izquierda… todos por igual —una sociedad entera cuyo sentido del orgullo y de la dignidad se había sentido ofendido por la servidumbre de los anteriores gobiernos hacia la Troika y sus jefes políticos— empezaron a pararme por la calle para darme las gracias por aquel breve instante.» [13]

Los medios de comunicación dominantes atacaron a Varoufakis, pero el comportamiento de los representantes de la Troika era tal como si fuesen dignatarios extranjeros en terreno conquistado, incapaces de soportar cualquier signo de resistencia. De ese modo, hicieron que Varoufakis apareciera como el símbolo de un gobierno anticonformista que resiste a la injusticia de los poderosos. Sin embargo, esa imagen no reflejaba en absoluto la estrategia efectivamente adoptada por Varoufakis, en particular, en lo que concernía a sus desacuerdos ya mencionados relativos al programa de Tesalónica.

 Varoufakis y el programa de gobierno de Syriza

El programa de Tesalónica, presentado en septiembre de 2014, prometía acabar con el segundo memorando y reemplazarlo por un plan de reconstrucción nacional, obtener la anulación de la mayor parte de la deuda pública, romper con la austeridad, devolver al pueblo griego el goce de una serie de derechos sociales, restablecer ampliamente los salarios y las jubilaciones al estado previo al memorando de 2010, poner fin a las privatizaciones, tomar el control de los bancos, crear un banco público de desarrollo, reducir las deudas de las familias de bajos ingresos con respecto al Estado y a los bancos privados, crear 300.000 empleos, hacer revivir la democracia (véase el recuadro: Extractos del Programa de Tesalónica)

Como hemos visto, Varoufakis se oponía a ese programa y eso lo manifiesta bien claro en su libro.

Afirma que había aceptado el puesto de ministro a condición de poder poner en marcha seis medidas económicas prioritarias. Recordemos aquí sus seis prioridades: «Primero, la reestructuración de la deuda (sin reducción del stock de la deuda Stock de la deuda Suma total de las deudas. mientras que en el programa de Tesalónica se afirmaba que era necesaria la anulación de la mayor parte de la deuda pública, NDLR). Segundo, un superávit primario no superior al 1,5 % de la renta nacional y no implantar más medidas de austeridad. Tercero, una amplia reducción de los impuestos del IVA y de sociedades. Cuarto, privatizaciones estratégicas con la condición de mantener las condiciones laborales e impulsar la inversión. Quinto, la creación de un banco de desarrollo que utilizaría los activos públicos disponibles como garantía para generar un aumento de la inversión doméstica, y cuyos dividendos deberían canalizarse hacia el fondo público de pensiones. Sexto, una ley que transferiría las acciones de los bancos y su gestión a la Unión Europea (...)». [14]

Entre esas seis prioridades, solamente la segunda y la quinta coincidían con el programa de Tesalónica. No obstante, esas dos prioridades fueron abandonadas desde el acuerdo del 20 de febrero de 2015. (Véase más adelante).

Extractos del Programa de Tesalónica presentado por Alexis Tsipras el 13 de septiembre de 2014. [15]
 
«[…] Pedimos un mandato fuerte, apoyado por una amplia mayoría parlamentaria y un aún mayor consenso social, para poder llevar a cabo una negociación que proteja lo mejor posible los intereses de nuestro pueblo en Europa. Pedimos el recurso inmediato del veredicto popular y un mandato de negociación que apunte a la anulación de la mayor parte de la deuda nominal para asegurar su viabilidad. [16] Lo que se hizo con Alemania en 1953 [17] se debe hacer con Grecia en 2014. Nosotros reivindicamos:
 
– Una «cláusula de crecimiento» para el reembolso de la deuda.
Una moratoria —suspensión de pagos— con el fin de preservar el crecimiento. [18]
– La independencia de los programas de inversión pública con respecto a las limitaciones que impone el pacto de estabilidad y de crecimiento. [19]
[…]
También declaramos, bien alto, que siempre reivindicaremos el reembolso del préstamo impuesto a Grecia por las fuerzas de ocupación nazis.  [20]
 
Nos comprometemos, frente al pueblo griego, a reemplazar desde los primeros días del nuevo gobierno —e independientemente de los resultados esperados de nuestra negociación—el memorando por un Plan nacional de reconstrucción, [21] rigurosamente elaborado, y calculado con precisión.
El Plan nacional de reconstrucción está constituido por un conjunto de medidas para el restablecimiento económico y social, agrupadas alrededor de cuatro ejes:
 
–A. Medidas para remediar la crisis humanitaria. [22]
 
–B. Medidas prioritarias para el relanzamiento de la economía.
 
– C. Plan nacional de lucha contra el desempleo y de mejora de la situación del mercado de trabajo
 
–D. Restablecimiento institucional y democrático del sistema político.
 
A. Medidas para remediar la crisis humanitaria:
 
Nuestro programa, de un coste aproximado de 2.000 millones de euros, está formado por un conjunto de intervenciones de urgencia que sirven de escudo de protección para los sectores sociales más vulnerables, e incluye: [23]
 
– Suministro de energía eléctrica gratuita para 300.000 familias que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza (3.600 Kwh. por año). [24]
– Programa de subvenciones alimentarias (cupón comida para 300.000 familias). [25] (…)
– Asistencia médica gratuita para todos. [26] (…)
– Proyecto para el acceso a la vivienda. El proyecto prevé la rehabilitación de antiguas viviendas y hoteles abandonados con el fin de garantizar en una primera fase una disponibilidad de 25.000 nuevas viviendas con alquileres subvencionados. [27]
– Medidas a favor de las pensiones bajas. [28] Ya estamos comprometidos en
el aumento progresivo de las pensiones bajas. Hoy nos comprometemos, aún más y con el fin de reforzar la demanda, a restablecer la prima del decimotercer mes para 1.262.920 pensionistas, cuya pensión no supere los 700 euros. [29] Y esta medida será extendida ——progresivamente y en función de la coyuntura económica— a todos los pensionistas y a todos los asalariados.
– Reducción del precio del transporte público. [30] (…)
 

 B. Medidas para relanzar la economía.

 
– El segundo eje reúne las medidas de relanzamiento de la economía, medidas cuya prioridad es la suspensión de la política impositiva actualmente en vigencia a pesar de sus nefastas consecuencias para la economía real, [31] la puesta en marcha de una nueva seisachtheia, [32] y el refuerzo de la liquidez y la demanda, ya que la situación de la economía real es hoy en día realmente desastrosa. El ataque fiscal operado por el gobierno sobre la clase media y unos enormes impuestos para aquellos que no defraudan, abruman a la mayor parte de la población, que ve constantemente amenazada su vida profesional, lo que queda de su patrimonio, e incluso su propia existencia.
 
La gran cantidad de suicidios da testimonio de esta angustia insoportable. Las clases trabajadoras, los agricultores, [33] los asalariados, los pequeños y medianos empresarios, el cuerpo de la economía real, en suma, deben afrontar actualmente una tormenta de impuestos que supera sus fuerzas de resistencia. Y en breve, habrá una nueva tempestad que deberán afrontar. Será la del embargo de sus propiedades privadas por los bancos, puesto que se encuentran en dificultades para pagar las deudas que habían contraído en el pasado, antes de la crisis, antes de su desempleo, antes de la mutilación de sus ingresos, antes del cierre de sus empresas.
 
La obstinación del gobierno en agobiar con cargas suplementarias a los que ya están aplastados solo puede llevar a un callejón sin salida, simplemente porque no se puede recibir nada del que no tiene nada para dar. «El que nada tiene, nada puede dar »
 
Para constatar la aberración de esa política, es suficiente observar el montante de las acreencias atestadas y no percibidas por el Estado: en este momento, es de cerca de 68.000 millones de euros. [34] Y cada mes que pasa, esa cifra aumenta en 1.000 millones de euros. (…)
 
1.- La realización de un proceso de regulación que conlleve, para cualquier deudor, la suspensión inmediata de los procedimientos penales y del embargo de sus cuentas [35] bancarias, de su vivienda principal, de salarios, etc. así como el otorgamiento de un atestado de regularidad fiscal. (…)
Con esas medidas, no solo aspiramos a aliviar a la gente que sufre y que forma la espina dorsal de la economía, sino también relanzar la economía real, liberándola de la represión asfixiante de las tasas y de los aumentos de impuestos, totalmente improductivos ya que no son cobrables.
 
El beneficio inmediato calculado para la regularización de las deudas y el comienzo de los pagos de los anticipos nos permitirá financiar las acciones necesarias para el alivio y el reparto equitativo de las cargas. Por otra parte, en el marco de las medidas que tienen por objetivo relanzar la economía, anunciamos hoy mismo, la abrogación inmediata del nuevo impuesto sobre bienes raíces.
 
2.- Abrogación inmediata del nuevo impuesto sobre bienes raíces (Enfia), puesto que es el símbolo de la injusticia social que caracteriza al conjunto de la política económica delgobierno Samarás. (…)
Por consiguiente, el Enfia no puede ser corregido ni mejorado, solo puede ser abolido. [36] En su lugar:
– Estableceremos un impuesto socialmente justo sobre la gran propiedad (FMAP) y no impondremos impuestos a nadie por valores ficticios
– Los valores de los bienes considerados para la base impositiva serán reajustados inmediatamente del 30 al 35 %.
– Los impuestos serán progresivos y el umbral de exoneración se aumentará.
– La residencia principal quedará exenta, a excepción de las propiedades de gran lujo con ostentación. [37] (…)
 
3. Restauración del umbral de no-imposición de 12.000 euros por año. [38]
 
4. Institucionalizaremos una «nueva seisachtheia» (liberación de deudas). Se aplicará a las acreencias dudosas (not performing loans, es decir deudas en cesación de pagos desde tres meses y más), también llamadas «rojas», ya que su anulación parcial es un acto previo indispensable tanto al saneamiento de las carteras bancarias como a la restauración de la liquidez monetaria y al sostén del crecimiento y el relanzamiento de la economía. La «nueva seisachtheia» se aplicará caso a caso y consistirá en la anulación parcial de las deudas de personas que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza. [39] (…)
 
5. Creación de un organismo público encargado de la gestión de la deuda privada. (…) Evidentemente, se trata en primer lugar de impedir la utilización de la deuda privada como medio de confiscación de la propiedad de los ciudadanos, y como medio de control del sector privado de la economía. Durante los próximos días, Syriza presentará en el Parlamento una enmienda legislativa para una prolongación indefinida dela suspensión de las subastas de las viviendas principales cuyo valor sea inferior a 300.000 euros. También, presentaremos una proposición de prohibición legislativa de la venta o de la cesión de títulos a instituciones bancarias no reconocidas o a empresas de gestión de contratos de préstamos y garantías Garantías Acto que proporciona a un acreedor una seguridad en el cumplimiento del compromiso del deudor. Distinguimos entre garantías reales (derecho de retención, fianza, prenda, hipoteca, privilegio) y las garantías personales (caución, aval, carta de intención, garantía autónoma). . En dos palabras, no permitiremos a los fondos buitre Fondos buitre Fondos de inversiones que compran, en el mercado secundario (el mercadillo de la deuda), títulos de deuda de países que están en dificultades financieras. La compra es a un valor muy inferior a su valor nominal ya que los adquieren a otros inversores que prefieren sacárselos de encima a un coste menor para enjugar una pérdida o por miedo a que el país deudor haga cesación de pagos. Los fondos buitre reclaman seguidamente el pago integral de la deuda que acaban de adquirir, llegando a llevar al país deudor ante tribunales que privilegian los intereses de los inversores, típicamente tribunales estadounidenses y británicos. internacionales especular con la confiscación de las casas de los ciudadanos. [40]
 
Queridos amigos, queridas amigas:
Lo dije el año pasado, aquí, en la tribuna, y lo repito una vez más este año: la llave para relanzar la economía es el sistema financiero. Con Syriza en el gobierno, el sector público retoma el control del Fondo helénico de estabilidad financiera (HFSF, siglas en inglés) y ejerce todos sus derechos sobre los bancos recapitalizados. [41] Eso significa que el sector público decide sobre su administración.
Al mismo tiempo, ponemos en marcha unas operaciones determinadas con el fin de asegurar la liquidez en la economía real. Entre esas operaciones figura la puesta en marcha de un banco de desarrollo y de bancos específicos.
 
6. Establecimiento de un banco de desarrollo y de bancos específicos.
Para nosotros, la nueva arquitectura del sistema bancario se constituirá, además de por los bancos recapitalizados sistémicos, por nuevos bancos cooperativos específicos y por un banco público de desarrollo. Por ello, crearemos un banco de desarrollo, [42] y bancos con misiones específicas, para la financiación de las PYMES y de los agricultores. Para sostener la liquidez necesaria al desarrollo de equipos profesionales dinámicos que, a su vez, darán energía y un nuevo impulso al crecimiento y al restablecimiento productivo.
 
7. Restauración del salario mínimo a 751 euros.
Aumentaremos el salario mínimo a 751 euros para todos los trabajadores, independientemente de su edad. [43]
Nuestro modelo econométrico confirma las conclusiones del modelo del Instituto del trabajo de la GSEE (Confederación general de trabajadores griegos): la restauración del salario mínimo no solo no agrava, por su coste, el crecimiento sino que es beneficiosa para el mismo. (…)
 
Queridos amigos:
El tercer eje de nuestro Plan nacional de recuperación que presentamos hoy se enmarca en la perspectiva de nuestro gran objetivo nacional, el de restablecer el pleno empleo en nuestro país, de devolver la esperanza y las perspectivas de futuro a nuestros jóvenes que emigran masivamente, mientras su fuerza viva es necesaria para reconstruir el país.
 
C. Plan de recuperación del empleo.
 
1. Restauración del derecho al trabajo.
 
Los derechos de los trabajadores suprimidos por las leyes emitidas por los memorandos serán restablecidos de inmediato, al mismo tiempo que el salario mínimo. Los convenios colectivos serán restablecidos, así como el principio de la prórroga de las ventajas adquiridas en virtud de un convenio colectivo anterior o acuerdo. [44] (…) Las reformas concernientes a los despidos colectivos y abusivos, los contratos precarios por «subcontratación de personal» serán abrogados.
 
2. Plan de creación de 300.000 nuevos empleos en los sectores públicos y privados, y en aquellos de la economía social. [45] (…)
 
3. Las categorías de beneficiarios del subsidio de paro serán ampliadas. [46] (…)
 
D. Intervenciones para la reconstrucción institucional y democrático del Estado (…)
 
a) Progresivamente, aumentaremos los recursos de las colectividades regionales para reforzar su participación activa en la recuperación productiva del país. De este modo, esas colectividades podrán beneficiarse no solo de préstamos a bajo interés Interés Cantidad pagada como remuneración de una inversión o percibida por un prestamista. El interés se calcula sobre la base de la cantidad de capital invertido o prestado, de la duración de la operación y del último tipo aplicado en ese momento. , sino también de la emisión por el futuro banco de desarrollo de obligaciones destinadas a la financiación de sus intervenciones. [47]
 
b) Fortaleceremos las instituciones de la democracia representativa e introduciremos nuevas formas institucionales de democracia directa en el funcionamiento del sistema político, tales como la iniciativa legislativa popular, el veto popular, el referéndum de iniciativa ciudadana. Reforzaremos el papel del Parlamento en su función legislativa y en su función de control del ejecutivo, [48] delimitaremos severamente la inmunidad parlamentaria y suprimiremos el estatus particular de los ministros en materia de responsabilidad penal, que institucionaliza una «desviación viciosa de los principios de una sociedad democrática».
 
c) Redefiniremos el estatuto de funcionamiento del conjunto de los medios de difusión de información griegos, rediseñando el paisaje audiovisual en conformidad con las exigencias legales y con un aumento de vigilancia sobre su transparencia. Reforzaremos los medios regionales. Crearemos una verdadera televisión pública, democrática, pluralista y de alta calidad, al reconstruir la ERT a partir de cero. [49]
 
Queridos amigos:
No prometemos, nos comprometemos. […] Hemos dejado elaborado un plan de acción Acción Título mobiliario emitido por una sociedad de acciones. Este título representa una fracción del capital social. En particular otorga a su titular (el accionista) el derecho a percibir una parte de los beneficios distribuidos (el dividendo) y de participar en las asambleas generales de la empresa. extendido de seis meses contra esta gangrena, que prevé: En primer lugar, la intensificación y la aceleración de los controles de las transacciones intragrupo, de las «listas Lagarde», de Liechtenstein, de las transferencias de fondos, de las sociedades off-shore y de los bienes inmobiliarios en el extranjero. A tal efecto, se instaurará un servicio especial compuesto de expertos y provisto del soporte tecnológico apropiado después de la larga, deplorable y enigmática inacción del gobierno actual. [50] Las estimaciones de la recaudación proveniente de la represión del fraude fiscal y del contrabando, fueron quizás, muy ambiciosas. Con moderación, calculamos que nuestro plan de acción aportará a las cajas del Estado, el primer año, al menos 3.000 millones de euros. En lo que concierne el coste del capital de partida del sector público, del vector intermediario y de los bancos especializados —calculado en 3.000 millones de euros— será financiado por el sostén de 11.000 millones de euros previstos para los bancos por el mecanismo de estabilidad.  [51] […]

 Las propuestas que hizo Varoufakis a la Troika

Contrariamente a la imagen caricaturesca presentada por los medios dominantes y por los gobiernos de los países acreedores, Varoufakis, como negociador principal, hizo propuestas muy moderadas a la Troika, propuestas que eran claramente tímidas con respecto al programa de Tesalónica, e incluso algunas de ellas estaban claramente en contradicción con ese programa. Varoufakis aseguró a sus interlocutores que el gobierno griego no pedía una reducción del stock de la deuda. Proponía que las acreencias en manos de la Troika bajo diferentes formas fueran transformadas en acreencias de más larga duración para permitir al gobierno reducir la parte del presupuesto dedicada al reembolso anual.

No se cuestionó la legitimidad o la legalidad de las deudas reclamadas a Grecia. Y eso fue muy grave. No puso por delante el derecho y la voluntad del gobierno griego de realizar una auditoría de las deudas de Grecia. En su libro, no hay una sola palabra sobre la comisión de la auditoría instituida por la presidenta del Parlamento griego. Y si Varoufakis no habla de ello, no es porque esta iniciativa haya pasado desapercibida en Grecia, por el contrario, hizo mucho ruido. Eligió el silencio completo sobre esa importante iniciativa porque eso no entraba en absoluto en su enfoque de la negociación. Volveremos sobre este asunto en el capítulo 9.

Varoufakis propuso a la Troika enmendar una parte del memorando vigente, para prolongarlo y adaptar algunas de las medidas previstas. Afirmó repetidamente que el 70 % de las medidas previstas por el memorando eran aceptables. Agregó que algunas de las medidas que todavía debían aplicarse eran positivas pero que el 30 % del memorando debía ser reemplazado por otras medidas que tuvieran un efecto neutro sobre el presupuesto, es decir, que las nuevas medidas y especialmente aquellas que se pondrían en marcha para hacer frente a la crisis humanitaria no aumentarían el déficit previsto por el gobierno de Samarás, ya que estarían contrarrestadas por los ingresos suplementarios o por reducciones de gastos en algunos ámbitos. Varoufakis afirmó que el gobierno que representaba no volvería a tratar las privatizaciones que habían sido realizadas desde 2010 y, que, además, algunas privatizaciones suplementarias eran totalmente previsibles, ya que el precio de venta era lo suficientemente elevado para que los compradores respetasen el derecho de los trabajadores.

Varoufakis también afirmó que la salud de Grecia estaba condicionada por su permanencia en la zona euro. Se cuidó muy bien de anticipar, frente a sus interlocutores, la parte del programa de Syriza que implicaba que el Estado griego tomaría el control de los bancos privados griegos puesto que era el principal accionista, y había soportado las pérdidas hasta ese momento.

Ciertamente, si Varoufakis reafirmó muchas veces al comienzo de su mandato que la Troika no tenía legitimidad democrática y que el gobierno no colaboraría con ella, al leer su libro, uno se da cuenta rápidamente de que, en la práctica, Varoufakis aceptó el mantenimiento de la Troika. Ésta solo había desaparecido en el discurso oficial. La única concesión que hizo la Troika fue aceptar que se fingiera que había desaparecido. En realidad, continuó funcionando de manera implacable y palpable. Varoufakis muestra que la Troika estaba presente en todos los momentos claves de la negociación y de las tomas de decisión. Nunca dejó de existir o de actuar.

Varoufakis describe bien hasta qué punto la deuda constituía una carga insoportable. Escribe que, algunos días después de las elecciones, había calculado el montante que estaba previsto reembolsar durante el año 2015. Y lo cito: «(…),descubrí que en 2015 el Estado griego necesitaría 42.400 millones de euros solo para refinanciar la deuda, el equivalente a un 24 % de la renta nacional. Incluso si la Troika abonaba todo el dinero acordado en el segundo rescate, todavía nos faltarían 12.000 millones de euros. Para un país que carecía de la capacidad de pedir dinero a inversores privados, con las arcas vacías y una población devastada, cumplir con los plazos pendientes de la deuda sólo significaba una cosa: el saqueo de lo que quedaba en la hucha de las pensiones, en los municipios, en los hospitales y demás servicios públicos;y luego acudir a la Troika, como si fuéramos mendigos, para pedir más cantidades descomunales con la promesa de exprimir aún más a nuestros pensionistas, municipios, hospitales y servicios públicos … y todo para acabar devolviéndole el dinero a la Troika. La única forma de convencerme de que hacer algo así sería bueno para nuestro pueblo hubiera sido con una lobotomía.» [52] Más adelante, vuelve sobre el tema, con ocasión de su primer encuentro con el presidente del Eurogrupo, el 30 de enero en Atenas, durante el cual le recuerda que «… sólo en 2015, los pagos del gobierno, en concepto de la deuda pendiente, ascienden a un 45 % del total de los impuestos que el gobierno espera recaudar (…)». [53]

El problema fue que, al comprometerse el 20 de febrero a proseguir el reembolso integral de la deuda según el calendario previsto hasta el 30 de junio de 2015, de hecho, aceptó una situación peor que el infierno descrito antes, puesto que los acreedores no se comprometieron a realizar el más mínimo depósito a favor de Grecia. Pero había que pagar 7.000 millones de euros desde ese momento hasta el 15 de junio. Esa suma de 7.000 millones se puede comparar con el coste estimado del conjunto de medidas humanitarias prometidas en el programa de Tesalónica, que llegaba a los 2.000 millones de euros para todo el año 2015. En realidad, debido al pago de la deuda, según mi cálculo personal, el gobierno de Tsipras no gastó más de 200 millones de euros como respuesta a la crisis humanitaria entre febrero y junio de 2015, lo que fue totalmente insuficiente. Eso indica muy claramente que, al aceptar la continuación de los pagos, sin tener la garantía de recibir dinero fresco por parte de los acreedores, la situación no podía ser peor para el pueblo griego. Eso implicaba también que el segundo memorando debería estar seguido por un tercer memorando con el fin de que los acreedores acordaran nuevos préstamos que servirían para reembolsar los anteriores.

Por más que Varoufakis hubiera afirmado que otra salida era posible, ésta era totalmente quimérica, pues él pensaba que a los acreedores se los podría convencer, mediante una simple discusión, de que permitieran a Grecia poner fin a los aspectos más antisociales de las políticas de austeridad, librarse del corsé del memorando y reducir fuertemente las sumas a reembolsar durante el año 2015 (sin tocar el stock total). Y eso no se tenía en pie.

 La estrategia de negociación adoptada por Varoufakis

La reunión del 30 de enero entre Varoufakis y el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, indicaba claramente que este último se negaba a tener en cuenta el mandato dado por el pueblo griego al gobierno de Tsipras. Rechazaba reemplazar el memorando por un nuevo acuerdo, se negaba incluso a modificar ese memorando. Y eso indicaba claramente que el Banco Central Banco central Entidad que, en un Estado, se encarga generalmente de la emisión de billetes de banco y del control del volumen de moneda y crédito. En España es el Banco de España quien asume dicho rol, bajo el control del Banco Central Europeo (BCE, ver más abajo).

El Banco Central de un país gestiona la política monetaria y tiene el monopolio de la emisión de la moneda nacional. Proporciona moneda a los bancos comerciales a un precio determinado por las tasas directoras, que son fijadas por el proprio banco.
Europeo podría impedir que los bancos griegos tuvieran un acceso normal a la liquidez.

Con el fin de intentar modificar la situación y encontrar apoyos, Varoufakis decidió reunirse con dirigentes franceses e italianos (los dos gobiernos eran «socialistas» y se suponía que apoyaban al gobierno griego en su voluntad de aflojar la tenaza de la austeridad impuesta por la Comisión Europea), y también con dirigentes británicos que llevaban a cabo en ese momento una política de relanzamiento económico al precio de un creciente déficit fiscal. Después, iría a Fráncfort para reunirse con la dirección del BCE con el fin de convencerla. Y finalmente, iría a Berlín.

Antes de comenzar ese periplo, mantuvo un encuentro con el trío Tsipras-Pappas- Dragasakis, que le dieron luz verde para no pedir una condonación de la deuda en sus encuentros con los dirigentes europeos. Y logró también su acuerdo para no invocar el derecho moral a un alivio de la deuda. Con esas premisas, Varoufakis renunciaba a un argumento fundamental para convencer a la opinión pública internacional y poner en dificultades a los acreedores sobre uno de sus principales puntos débiles.

Varoufakis reconoce que ese acuerdo tomado en secreto con el trío se oponía a la línea oficial de Syriza: «… la postura de Syriza acerca de la deuda pública se limitaba a la exigencia pura y dura de una incondicional anulación de la misma. La mitad del partido todavía pedía una quita unilateral de la mayor parte de la deuda, la gran mayoría no tenía ni idea de la mera existencia de la posibilidad de un canje, y sólo había un pacto verbal y difuso que comprometía al trío directivo con mi estrategia.» [54]

Al adoptar esa posición, Varoufakis iba, totalmente consciente, contra el programa con el que Syriza llegó al gobierno y, por supuesto, contra la voluntad de los militantes del partido.

A partir del 1 de febrero, solo seis días después del inicio del gobierno, Varoufakis comienza su primer tour de Europa como ministro. Lo acompañaba Euclide Tsakalotos. El domingo 1 de febrero en París, Varoufakis tiene una agenda maratoniana: una reunión oficial con Michel Sapin, ministro francés de Finanzas, otra con Emmanuel Macron, ministro francés de Economía, así como cuatro reuniones oficiosas con Poul Thomsen, director adjunto del FMI encargado del departamento Europa, Pierre Moscovici, comisario europeo de Asuntos económicos y monetarios, Benoît Cœuré, número dos del BCE, y con el jefe de gabinete de François Hollande. El lunes 2, en Londres, Varoufakis fue recibido en Downing Street por George Osborne, ministro de Finanzas [Chancellor of the Exchequer], y luego dio una conferencia de prensa ante doscientos financieros invitados por el Deutsche Bank. El martes 3, Varoufakis viajó a Roma para encontrase con el ministro de Finanzas italiano Pier Carlo Padoan. Finalmente, el miércoles 4 fue a Fráncfort a entrevistarse con Mario Draghi y los miembros del Consejo ejecutivo del BCE.

Todas las veces, Varoufakis presenta su propuesta concerniente a un intercambio de deudas sin anulación o reducción de su cuantía. [55]También aclaraba a los representantes de los medios financieros que el gobierno pagaría a toca teja la deuda debida al sector privado (cerca del 15 % de la deuda griega estaba en manos de los inversores privados: banqueros griegos o extranjeros, fondos de inversiones, fondos buitre, etc.).

En su libro, Varoufakis nos muestra la hipocresía de una serie de dirigentes con quienes se reunió. Michel Sapin parece que se lleva la palma de la duplicidad. En privado, se muestra favorable a la propuesta de Varoufakis: intercambio de deudas, enmienda importante del memorando, solidaridad con el gobierno griego. Sin embargo, en la posterior conferencia de prensa dijo todo lo contrario.

Lo que se dijo en privado: «La respuesta de Michel fue la de un compañero de armas: “El éxito de tu gobierno será nuestro éxito. Es importante que cambiemos Europa juntos; que reemplacemos esta obsesión por la austeridad con unapolítica orientada al crecimiento. Grecia la necesita. Francia lanecesita. Europa la necesita.” Era el pie que me hacía falta para exponer los elementos básicos de la Modesta proposición (…) El BCE podría reestructurar parcialmente la deuda pública de la eurozona sin recurrir a una quita y sin tener que pedir a Alemania que pagara las cuentas de los demás o que garantizara la deuda pública de los países de la periferia. (…) Michel me escuchó con interés y cuando terminé, declaró que esas propuestas marcarían la nueva forma de proceder en Europa. (…)» [56]

Pero durante la conferencia de prensa el tono fue muy distinto. Según Michel Sapin, el gobierno griego debía respetar sus obligaciones relativas a los acreedores y Tsipras debía aplicar los acuerdos firmados por los gobiernos anteriores.

Según Varoufakis, en su contacto privado con el Comisario Pierre Moscovici, este se comportó como si fuera una discusión entre camaradas dispuestos a unir sus fuerzas para cambiar Europa. [57] Varoufakis constatará muy rápidamente que, en realidad, Moscovici no se comportaría como un aliado del gobierno griego. Señalemos que Varoufakis, a lo largo del libro, siempre tiene elogios para Emmanuel Macron, en ese momento ministro de Economía de Francia.

El primer contacto con Benoît Cœuré, miembro de la dirección del BCE, es bien revelador. Éste preguntó a Varoufakis, sin dilaciones, si el gobierno griego tenía realmente la intención de aplicar un descuento a los títulos griegos que poseía la institución de Fráncfort. Esa pregunta acuciante de un dirigente del BCE muestra que la dirección del banco temía, en sumo grado, que Grecia redujera el valor de los títulos que el BCE poseía. Era perfectamente viable y Varoufakis había hablado públicamente de esa posibilidad varias veces antes de ser ministro. Los títulos en mano del BCE continuaban estando bajo jurisdicción griega ya que databan de los años 2010-2011. El BCE los había comprado a cerca del 70 % de su valor nominal y hacía que le reembolsaran el 100 %, así como imponía un tipo de interés abusivo. Los títulos equivalentes en manos, especialmente, de los fondos de pensión públicos griegos habían sufrido un recorte del 53 % en marzo de 2012, mientras que el BCE se había negado a que le aplicaran dicha reducción. El gobierno griego tendría, por lo tanto, el derecho moral y, simple y llanamente, el derecho plenamente de su lado, si hubiera aplicado un descuento. Posteriormente, se verá, que el gobierno griego no pasaría nunca a la acción sobre ese dossier, a pesar de que tendría que haberlo hecho y que podría haber ganado.

En el transcurso de la reunión entre Poul Thomsen y Varoufakis, el dirigente del FMI para Europa explicó que el era favorable a la anulación de la deuda griega con respecto a los catorce Estados de la zona euro que se elevaba a 53.000 millones de euros. Mientras que Varoufakis adelantaba su proyecto de intercambio de deudas sin anulación, Thomsen declaraba: «Está bien. Pero no es suficiente. Necesitamos la anulación inmediata de una parte de vuestra deuda.Sin canjes, sin prórrogas. Lo que hay que hacer es coger 53.000 millones y borrarlos de un plumazo.» [58] Es necesario subrayar que, repetidamente, el FMI hizo declaraciones que servían para desorientar al gobierno griego y a la opinión pública. Decirle a Varoufakis que era necesario anular 53.000 millones de euros de deudas bilaterales no comprometía en nada al FMI sobre la concesión de una reducción. Fue una maniobra utilizada varias veces para desviar la atención. De todas maneras, el FMI, independientemente de esas declaraciones, siempre exigió a Grecia la prosecución de unas brutales reformas neoliberales.

En Londres, ante una platea de banqueros y responsables de fondos de inversiones, Varoufakis explicaba que los acreedores privados no tenían nada que temer. Retomó la tesis de la quiebra del Estado griego en 2010 que gustaba mucho a los medios financieros, puesto que les permitía concentrar la atención en la crisis de las finanzas públicas. Varoufakis explica lo que dijo en la City de Londres: «En segundo lugar, admití que el gobierno estaba dividido; que sí, que estaban los que querían el grexit, y que no tenían el menor interés en negociar con la UE y el FMI, convencidos de que nada bueno podía salir de allí. Y entonces estábamos los demás, el círculo que rodeaba al primer ministro, que tenía el objetivo de encontrar una solución negociada dentro de la zona euro. Sin embargo, y aquí quise añadir un aspecto positivo, esta división en el ejecutivo no afectará las negociaciones que estarían dirigidas por mi núcleo de confianza. Nuestros colegas favorables al grexit no se entrometerían, sino que tendrían paciencia y nos concederían la oportunidad de demostrar que era posible alcanzar un acuerdo viable. Mientras los acreedores oficiales de Grecia, la UE y el FMI, quisieran llegar a un acuerdo beneficioso para ambas partes, el mundo de las finanzas no tiene nada que temer de mis colegas de la Plataforma de izquierda en el gobierno.» [59] Varias veces, Varoufakis envía un mensaje según el cual la mayoría del gobierno adoptaría una posición totalmente razonable, que debería ser apoyada ya que permitiría neutralizar, tanto al interior del gobierno como en Syriza, lo que se consideraba como una extrema izquierda irresponsable. Varoufakis estaba absolutamente seguro que había convencido a su público. «Como se lo remarqué a los financieros de la City (…) la gravedad de la crisis del euro se enfrentaba a esta paradoja: era un gobierno salido de la izquierda radical el que proponía soluciones liberales clásicas para resolver la crisis.» [60]

En la noche del 2 de febrero, Varoufakis cenaba con dos de sus importantes apoyos internacionales: el conservador Lord Lamont y el ex especialista de la terapia de shock Jeffrey Sachs. «En el momento del café y los licores, me decía que, por una vez, había logrado transmitir el mensaje. Financieros de Londres, políticos torys, periodistas influyentes, ex miembros del FMI, todos parecían comprender mi punto de vista.» [61] Se felicitaba de haber tranquilizado a los mercados ya que, al día siguiente de su viaje a Londres: «No solo la bolsa Bolsa Lugar de encuentro de la oferta y demanda de valores mobiliarios que ya fueron emitidos en el mercado financiero primario. La bolsa es por tanto el mercado de ocasión de títulos mobiliarios; también llamado mercado secundario. aumentó 11,2 %, sino que también las acciones de los bancos habían aumentado más del 20 %.» [62]

Durante su estadía en Roma, se reunió con el ministro de Finanzas italiano y éste le comunicó que había conseguido ablandar al gobierno alemán, y especialmente a Schäuble, cuando logró realizar la reforma del código del trabajo a pesar de las protestas sociales. «Dicho en otras palabras, disminuir los derechos de los trabajadores, y permitir a las empresas despedir a algunos con poca o nada de indemnización, y contratar a otros con salarios más bajos y menos protecciones sociales. El día en que Pier Carlo Padoan había logrado que se aprobara su ley en el parlamento, cuestión que le había costado caro al gobierno de Renzi, el ministro alemán fue mucho más conciliador con él.
»– ¿Por qué no intentan el mismo tipo de táctica? Me dijo. – Lo voy a pensar. Le agradezco el consejo.» [63]
Finalmente, es exactamente a eso que conducirá la estrategia adoptada por Tsipras y Varoufakis. En la declaración del ministro «socialista» italiano, hay una profunda verdad. La lógica seguida por los dirigentes europeos consiste efectivamente en infligir un retroceso profundo a los derechos de los trabajadores y una reducción de salarios para que los productos europeos sean más competitivos en el mercado mundial frente a China y a los otros grandes exportadores de productos manufacturados y servicios. El destino deparado a Grecia formaba parte de esa estrategia y Varoufakis no quiso comprenderlo ni oponerse radicalmente. La enorme deuda griega fue, y es, fundamentalmente el arma utilizada por los acreedores públicos para hacer de Grecia un ejemplo de lo que cuesta pretender resistir a la apisonadora neoliberal y, por supuesto, para imponer a los trabajadores griegos una reducción brutal de sus derechos.

 El 4 de febrero de 2015, el BCE sacó la artillería pesada contra el gobierno griego

El 4 de febrero en Fráncfort, Varoufakis fue recibido por los dirigentes del BCE: Mario Draghi, presidente de la institución, y tres miembros del directorio —el francés Benoît Cœuré, la alemana Sabine Lautenschläger y el belga Peter Praet— Varoufakis estuvo siempre acompañado por Euclide Tsakalotos.

Mario Draghi anunció que el consejo de gobernadores de la institución monetaria de la zona euro decidiría, probablemente por la tarde, cortar el acceso de los bancos griegos a la liquidez que el BCE le concedía. Como lo escribe Varoufakis: «Se trataba de un acto de agresión explícito y perfectamente calculado.» [64]

Pero eso merece una explicación. El Banco Central Europeo provee de liquidez a los bancos de la zona euro. Para tener esa liquidez, los bancos (da igual que sean públicos o privados) deben depositar títulos financieros que constituyen una garantía. Es lo que se llama colaterales.
Los bancos pueden depositar diferentes tipos de colaterales: títulos de deudas públicas, obligaciones de empresas privadas, etc. El Banco Central Europeo puede estimar que los bancos de un país, miembro de la zona euro, no presentan suficientes garantías porque esos bancos tienen mala salud o porque los títulos que proponen como garantía no son de suficiente calidad. En ese caso, el BCE les cierra el crédito. Eso provoca evidentemente un sentimiento de inseguridad y los clientes, para protegerse, retiran de manera más o menos rápida sus depósitos.
Los bancos del país en entredicho pueden acceder a un salvavidas: pedir al Banco Central de su país que les dé acceso a la liquidez de urgencia. Es la única y costosa solución: el Banco Central del país solo está autorizado a conceder liquidez de urgencia si los bancos pagan una prima de riesgo Prima de riesgo Cuando se concede un préstamo, el prestamista tiene en cuenta la situación económica del prestatario para fijar la tasa de interés. Un riesgo eventual de que el deudor no pueda satisfacer el reembolso provoca un aumento del tipo de interés que se le aplica. De este modo, el prestamista percibe un interés más alto, que se considera que le compensa el riesgo asumido al acordar el préstamo. Así mismo, el costo es mayor para el deudor, lo que acentúa la presión financiera que soporta. Por ejemplo, en el 2002, Argentina tuvo que hacer frente a unas primas de riesgo superiores a 4.000 puntos de base, lo que significa que si el tipo de interés del mercado es del 5 %, a este país se le prestaba a una tasa del 45 %. Esto le significó de facto no tener acceso al crédito, hundiéndose aún más en la crisis. Para Brasil, en agosto del 2.002, la prima de riesgo era de alrededor de 2.500 puntos. . Además, el montante de esa liquidez de urgencia está limitado y se adapta cada semana. Cuando una situación se degrada de tal manera que el país tiene que recurrir a la liquidez de urgencia para financiarse, la dirección del Banco Central de dicho país se reúne cada fin de semana, los viernes, y decide el montante de la liquidez de urgencia que otorgará la semana siguiente a los bancos sobre la base del análisis de la situación. La suma es fijada de acuerdo con el BCE, que tiene el poder de limitar el dinero autorizado. Más grave aún: en cualquier momento, el BCE puede dar la orden al Banco Central del país a cesar la concesión de la liquidez de urgencia. En ese caso, el gobierno debe decir a los bancos que cierren sus puertas. Y eso fue lo que pasó a fines de junio de 2015, cuando el BCE, con el fin de influir sobre los votos de los griegos en el referéndum convocado para el 5 de julio, decidió poner fin a la liquidez de urgencia. Eso llevó al gobierno griego a decidir, el domingo 28 de junio de 2015, el cierre de los bancos griegos el lunes 29 de junio. [65]

Volvamos al 4 de febrero. La decisión de cerrar el acceso de los bancos griegos a la liquidez concedida por el BCE formaba parte claramente de una estrategia muy agresiva y rápida de desestabilización del gobierno griego. Esa estrategia había sido decidida incluso antes de que las elecciones tuvieran lugar. En efecto, a fines de diciembre de 2014, mientras que el gobierno griego convocaba elecciones anticipadas para el 25 de enero de 2015, el director del Banco de Grecia, Stournaras, ex amigo de Varoufakis, manifestó, deliberadamente, opiniones que aumentaron las inquietudes de los depositantes griegos. Stournaras, en combinación con Samarás, buscaba, de ese modo, influir en la elección de los griegos para que votaran a favor del mantenimiento en el gobierno de Nueva Democracia. Debido a esos propósitos que difundía Stournaras, se aceleró rápidamente la retirada de dinero. Samarás llevó a cabo una campaña con el lema: «Si votáis a Syriza, las relaciones con Bruselas se degradarán, el BCE cortará la liquidez, y el caos estará a la vuelta de la esquina.» A pesar del chantaje, los griegos votaron a Syriza, pero Stournaras se mantuvo como director del Banco Central griego —o sea, como embajador plenipotenciario de Draghi en Grecia y de los dirigentes europeos opuestos a Syriza— [66] El gobierno de Tsipras tendría que haber reemplazado al director del Banco de Grecia, no lo hizo, y, más adelante veremos que Varoufakis explica que fue él mismo el que convenció a Tsipras de dejar a Stournaras en su puesto.
Ya en 2014, Varoufakis había afirmado que no sería necesario reemplazar a Stournaras si Syriza llegaba al gobierno. Varoufakis nos relata un diálogo que tuvo lugar en junio de 2014 durante una reunión con Tsipras, Pappas, Dragasakis, Tsakalotos y Stathakis:
«—¿Crees que es mera coincidencia que dentro de tres días el primer ministro Samarás vaya a mover a Stournaras del ministerio de Finanzas al gobierno del Banco Central? –Pregunté– Resulta evidente que es una estratagema para adelantarse a tu victoria electoral.
»En ese momento, Alexis entró en cólera: —La primera cosa que haré como primer ministro será exigir la dimisión de Stournaras. Aunque se ponga a llorar y patalear, yo mismo lo echaré del Banco Central si hace falta.
»Pappas propuso unas cuantas soluciones aún más drásticas al problema.Señalé que, en realidad, quien ocupara el cargo de gobernador no tenía la menor importancia (…)» [67]
Una segunda cita de Varoufakis muestra cómo había aconsejado a Tsipras para que no echara a Stournaras: «Alexis me había repetido en numerosas ocasiones (…) que destituir a Stournaras era su prioridad número uno. Irónicamente, recuerdo que en aquel momento le recomendé moderación y traté de atenuar su animadversión hacia Stournaras, señalando que el gobierno no podía cargarse al gobernador del Banco Central de Grecia sin provocar un enfrentamiento al más alto nivel con el consejo de gobierno del BCE. (…) Al intentar contener la furia de Alexis hacia Stournaras, la dirección de Syriza se llevó la impresión de que yo era demasiado blando con el hijo favorito de la Troika en Atenas.» [68]

El BCE decidió el 4 de febrero de 2015 aumentar de inmediato la presión sobre el gobierno de Tsipras tomando medidas extremas. No se trataba de una presión moral o de un chantaje, sino, lisa y llanamente de un acto de agresión, como lo subrayó Varoufakis en el pasaje ya citado.

Los efectos de semejante decisión se manifestaron de inmediato. En primer lugar, los bancos griegos tuvieron que pagar netamente más caro su acceso al crédito del Banco Central y por lo tanto su salud financiera se degradó. En segundo lugar, la financiación a corto plazo del Estado griego fue más difícil. En efecto, con la liquidez otorgada por el BCE, los bancos griegos compraban títulos a corto plazo (es decir con vencimiento menor a un año) emitidos por el Tesoro griego, lo que permitía financiar el presupuesto del Estado griego (visto que los Estados, de acuerdo a los tratados europeos y al estatuto del BCE, no pueden tener préstamos directamente de los Bancos Centrales). Así que, como el BCE limitó el acceso a la liquidez a los bancos griegos, estos compraban menos títulos y exigían rendimientos más elevados, aumentando para el Estado el coste de sus empréstitos.

De esa manera, reduciendo la liquidez de los bancos griegos y haciendo que el coste de la financiación fuera más elevado, el BCE lograba que la tarea del Tesoro griego para financiarse mediante los bancos griegos fuera también más difícil. [69] Ahora bien, por una parte, la financiación privada exterior estaba cerrada o era extremadamente difícil, y por otra parte, el BCE había hecho saber que no pagaría los beneficios que había prometido a Grecia (se trataba de 2.000 millones de euros que se deberían haber pagado en 2015). Eso también era una decisión puramente política. Efectivamente, en 2014, el BCE había pagado una parte de los beneficios al gobierno de Samarás a pesar del hecho de que se había retrasado la aplicación del segundo memorando. Aún antes de que el gobierno de Tsipras ganara las elecciones, los emisarios del Eurogrupo y del BCE ya habían anunciado que los 2.000 millones prometidos para 2015 no se pagarían.

Finalmente, el Banco Central Europeo considera que los títulos públicos pierden su calidad porque la situación de los bancos y del Estado se agrava. Al afirmar el BCE que la situación se deteriora, aumenta el retiro de los depósitos bancarios dificultando aún más la financiación del Estado.

Agreguemos una prueba suplementaria del carácter político agresivo de la decisión del BCE de cortar la liquidez normal a los bancos griegos. Como ya se ha indicado, el BCE puede estimar que los bancos de un país están en un estado tan malo que conviene no prestarle más dinero bajo la forma de liquidez y que es necesario poner en marcha un plan de rescate, por ejemplo, inyectando capitales (lo que se hizo mediante los diferentes memorandos). El problema para el BCE fue que en junio de 2014 todos los bancos griegos habían conseguido pasar el test al que la autoridad europea de regulación y el BCE los había sometido. Era obvio que el certificado de buena salud de los bancos griegos había sido voluntariamente sobreevaluado por el BCE, con el fin de ayudar al gobierno de Samarás que acababa de perder las elecciones europeas frente a Syriza. Lo cierto es que el estado de los bancos era muy malo en 2009, en 2014 o en 2015. Pero quedó bien claro que el BCE fingió no darse cuenta hasta unos días después del inicio del gobierno de Tsipras. Era evidente que se trataba de una opción puramente política.

El 4 de febrero, por la mañana, ¿cómo responde Varoufakis al anuncio del probable cierre a la liquidez normal, que presenta en su libro como un acto de agresión perfectamente premeditado? Pues adoptó un tono de gran moderación…totalmente surrealista.

He aquí lo que dijo: «Empecé mi respuesta expresando mi respeto más sincero por la forma en que Draghi había luchado desde el primer día de su presidencia por hacer lo que fuera necesario para salvar el euro, sin dejar de cumplir, en la medida de lo posible, con el reglamento y los estatutos fundacionales del BCE. Este complejo ejercicio de equilibrio es lo que había permitido que los políticos europeos dispusieran de más tiempo para recomponerse y volver a las filas, gestionar la crisis adecuadamente y aliviar así las imposibles circunstancias en las que se había metido el propio BCE: era el responsable de salvar a las economías fallidas de la eurozona, cuando, en realidad, tenía prohibido utilizar los medios básicos —del que dispone cualquier banco central normal— para conseguirlo.

»—Pero, vaya… los políticos no han utilizado el tiempo que les conseguiste con inteligencia, ¿verdad?, dije.
»Has hecho un trabajo fantástico al mantener unida a la eurozona, y a Grecia dentro del euro, especialmente en el verano de 2012. Lo que he venido a plantear hoy aquí es que continúes haciendo lo mismo durante los próximos meses, para así conceder a los políticos el tiempo y el espacio monetario necesarios para alcanzar un acuerdo entre Grecia y el Eurogrupo.» [70]
Ni una palabra sobre la brutal actitud del BCE desde 2010. Nada sobre los escandalosos beneficios realizados por el BCE al haber comprado títulos griegos entre 2010 y 2012. Por el contrario, Varoufakis felicita a la dirección del BCE por su impresionante trabajo. Y prosiguió proponiendo su plan de intercambio de títulos que permitiría evitar una reducción del valor de los títulos griegos en manos del BCE.
Draghi rechazó esa propuesta y no se dejó ablandar por el discurso de Varoufakis, y le reprochó haber citado, varias veces, la posibilidad de un recorte unilateral de los títulos griegos que poseía el BCE (al comienzo de este capítulo ya se explicó de qué se trataba). Varoufakis le respondió: «—No solo no cancelaré esos bonos unilateralmente, es que ni siquiera será una posibilidad real; siempre y cuando no nos cierres los bancos — le prometí.» [71]

¿Cómo Draghi podía interpretar eso? Lógicamente, podía decir lo siguiente: «Acabo de anunciarle a Varoufakis que esta tarde se le retirará el acceso a la liquidez normal, y no me amenaza con ninguna reacción. Trata de convencerme de que no tome esa medida y me propone prolongar la duración del memorando en curso con el fin de poner a punto un acuerdo sobre un intercambio de deudas y una enmienda del memorando. Le respondí que no quería eso. Y cuando le dije que era lamentable que hubiera declarado en varias ocasiones que Grecia podría aplicar un descuento unilateral a los títulos griegos que poseo (de los que mi institución obtiene grandes beneficios), me responde que no imagina en ningún caso aplicar ese descuento, salvo si yo cerrara totalmente los bancos griegos. Conclusión: esta tarde podemos tomar la decisión de cerrar el acceso de los bancos griegos a la liquidez normal sin riesgo de una fuerte reacción del gobierno griego. Tomando esa decisión, refuerzo la presión sobre el gobierno, comienzo a asfixiarlo y aumento las probabilidades de arrinconarlos con el fin de obligarlos a hacer concesiones.»

También podemos agregar la siguiente crítica a la propuesta de Varoufakis al BCE. Mientras que el propio Varoufakis había denunciado varias veces, antes de convertirse en ministro de Finanzas, el carácter inaceptable, abusivo y evidentemente escandaloso de la operación del BCE con los títulos griegos durante el período 2010-2012, propuso a Draghi una operación de «blanqueo». Se reemplazaban los títulos viejos (que, por lo menos, son dudosos) por títulos nuevos del mismo valor, pero con un tipo de interés menor, Varoufakis volvía así casi imposible la aplicación de un plan B (que incluía su reducción unilateral): en el caso de un fracaso de las negociaciones, hubiera sido muy complicado explicar a los periodistas y a la opinión pública que el gobierno griego tenía el derecho de aplicar una reducción unilateral. En efecto, si Grecia estaba preparada para intercambiar los títulos de su deuda en manos del BCE contra títulos del mismo valor ¿por qué, justamente después, encuentra que es normal aplicar una reducción? Es necesaria la coherencia en un argumento si queremos convencer. Se necesitaba, como gobierno, explicar bien claro la verdad sobre el escándalo que representaban los títulos griegos comprados entre 2010 y 2012. Esa coherencia faltaba en el razonamiento de Varoufakis.

Además, era evidente que esa propuesta de Varoufakis no tenía estrictamente ninguna posibilidad de prosperar ya que hubiera constituido un precedente inaceptable para los partidarios de la austeridad. El problema no era técnico: la propuesta de Varoufakis no planteaba realmente un problema técnico. El obstáculo era, y es todavía, político: los dirigentes europeos están totalmente en contra de la idea de permitir a los Estados europeos (ya sean de la zona euro o no) mutualizar sus deudas ya que eso eliminaría un arma de presión para proseguir con la ofensiva neoliberal. La propuesta de Varoufakis iba totalmente a contracorriente de la lógica de los tratados europeos más recientes. No había ninguna posibilidad de éxito y no era necesario basar la estrategia de negociación en esa quimera.

Hubiera sido necesario poner por delante las demandas contenidas en el programa de Tesalónica: la anulación de la mayor parte de la deuda, explicando que era ilegítima, odiosa, ilegal e insostenible. Por supuesto, los dirigentes europeos no podrían aceptar esa demanda pero el gobierno griego hubiera podido desarrollar una campaña internacional de explicación para obtener un amplio apoyo de la opinión pública. Podía haber lanzado un proceso de auditoría y declarar una moratoria hasta que finalizara la auditoría.

Era fundamental no pillarse los dedos en el engranaje del pago de la deuda. Había que utilizar el derecho internacional que permite a un Estado declarar una moratoria de los pagos dado el estado de necesidad en que se encuentra. [72] La existencia de una crisis humanitaria constituía la prueba incontestable de ese estado de necesidad. Debería haberse desarrollado el siguiente razonamiento: «Lanzamos una auditoría (con participación ciudadana) ya que se trata de analizar por qué se ha llegado a tal nivel de endeudamiento —la opinión pública nacional e internacional lo debe saber—. No prejuzgamos los resultados de la auditoría pero es normal que, durante su realización, los pagos se congelen. Por lo tanto, suspendemos los reembolsos durante la realización de la auditoría, salvo en lo que concierne a la deuda a corto plazo. Hemos sido elegidos para reemplazar el memorando por un nuevo plan de reconstrucción. Demos tiempo a la negociación y, mientras se realice, sufrid ya que suspenderemos los pagos previstos de la deuda a largo plazo.» Si Varoufakis hubiera lanzado la auditoría, el gobierno griego para reforzar su posición frente a la Troika, podría haber dicho: «Aplico el párrafo 9 del artículo 7 del reglamento 472 adoptado por el Parlamento Europeo el 21 de mayo de 2013 [73] instando a los Estados miembros de la UE, sometidos a un plan de ajuste estructural Ajuste estructural Política económica impuesta por el FMI como condición para la concesión de nuevos préstamos o para la refinanciación de préstamos anteriores. , a realizar una auditoría integral de sus deudas, con el objetivo de explicar por qué la deuda alcanzó un nivel insostenible y detectar las eventuales irregularidades».

La suspensión de pagos debería haberse decretado de manera urgente, por ejemplo el 12 de febrero de 2015. En efecto, entre el 12 de febrero y el 30 de junio, Grecia debía reembolsar 5.000 millones de euros al FMI (Véase la tabla siguiente)

Vencimiento de los títulos en manos del FMI
12 de febrero de 2015747.695.915 €Préstamo ligado al primer plan de rescate del FMI para Grecia, en 2010
6 de marzo de 2015 299.084.589 € Préstamo ligado al primer plan de rescate del FMI para Grecia, en 2010
13 de marzo de 2015 336.470.163 € Préstamo ligado al primer plan de rescate del FMI para Grecia, en 2010
16 de marzo de 2015 560.783.604 € Préstamo ligado al primer plan de rescate del FMI para Grecia, en 2010
20 de marzo de 2015 336.470.163 € Préstamo ligado al primer plan de rescate del FMI para Grecia, en 2010
9 de abril de 2015 448.626.883 € Préstamo ligado al primer plan de rescate del FMI para Grecia, en 2010
12 de mayo de 2015 747.695.915 € Préstamo ligado al primer plan de rescate del FMI para Grecia, en 2010
30 de junio de 2015 1.532.808.519 € Préstamo ligado al primer plan de rescate del FMI para Grecia, en 2010

Fuente: http://graphics.wsj.com/greece-debt-timeline/

Si se tiene en cuenta los otros pagos que se debían realizar en 2015 al FMI, hay que agregar 3.000 millones de euros más. En cuanto al BCE, éste reclamaba el reembolso de más de 6.500 millones de euros con vencimiento en julio-agosto de 2015.

Vencimientos de los títulos en manos del BCE y del BEI (Banco Europeo de Inversiones)
20 de julio de 20152.095.880.000 €Títulos en posesión del BCE no incluidos en la cesación de pagos de 20123,70 %
20 de julio de 2015 1.360.500.000 € Títulos en posesión del BCE no incluidos en la cesación de pagos de 2012 3,70 %
20 de julio de 2015 25.000.000 € Títulos en posesión del BCE no incluidos en la cesación de pagos de 2012 3,70 %
20 de agosto de 2015 3.020.300.000 € Títulos en posesión del BCE no incluidos en la cesación de pagos de 2012 6,10 %
20 de agosto de 2015 168.000.000 € Títulos en posesión del BCE no incluidos en la cesación de pagos de 2012 6,10 %

Fuente: http://graphics.wsj.com/greece-debt-timeline/


Notas

[1Yanis Varoufakis, Comportarse como adultos, capítulo 5, p. 210.

[2Para saber de qué se trata, léase Éric Toussaint, “Los odiosos beneficios del BCE obtenidos a costa del pueblo griego », publicado el 3 de noviembre de 2017, https://www.cadtm.org/Los-odiosos-beneficios-del-BCE, consultado el 14 de enero de 2020.

[3Opus Cit., capítulo 5, pp.211-212. Véase también la nota 15, en la que Varoufakis da más detalles.

[4Tsakalotosestaba considerado como parte del centro-izquierda en el seno de Syriza, conocido como «el grupo de los 53». Como ya lo dije en el capítulo 3, conocí a Tsakalotos en la primavera de 2014, en Bruselas y rápidamente me di cuenta que se oponía a cualquier actitud radical sobre la cuestión de la deuda. Estaba claramente en contra a cualquier idea de Plan B en el caso en que la línea conciliadora de Syriza con respecto a los acreedores no llegara a un resultado en términos de reducción de deuda. La continuación del proceso mostró claramente que Tsakalotos fue cómplice de la línea que llevó a la capitulación de julio de 2015. Después, se convirtió pura y simplemente en un político más que prosigue con la aplicación de la ofensiva contra las conquistas sociales.

[5Stathakis pertenecía claramente al ala derecha de Syriza y era un opositor declarado a la posición radical de Syriza sobre la deuda, igual que Varoufakis. Stathakis ha sido ministro de Economía en el primer gobierno de Syriza a partir del 27 de enero. Visto su apoyo a la capitulación, pudo continuar su carrera de ministro y conservó el mismo puesto en el gobierno de Tsipras II, a partir del 23 de septiembre de 2015.
Varoufakis escribió en su libro: «Nunca sentí la menor animadversión por Stathakis. Sus opiniones eran claras desde el principio: debíamos aceptar lo que la Troika nos presentara.» Capítulo 14, p. 570.

[6Opus cit., capítulo 5, p. 225.

[7Idem.

[8Opus cit., capítulo 6, p. 253, nota 131.

[9Wassily Kafouros era un amigo de Varoufakis que lo ayudaba en el ministerio. Fu él, que casi un año antes, le había advertido que Dragasakis era amigo de los banqueros griegos y que había que desconfiar del mismo.

[10Opus cit., capítulo 6, pp. 269-270.

[11Opus cit., capítulo 6, p. 266.

[12Opus cit., capítulo 6, p. 264.

[13Opus cit., capítulo 5, p. 261. Stathis Kouvelakis, quien era miembro en esa época del Comité central de Syriza, describe el fenómeno Varoufakis: «Es necesario que diga unas palabras sobre el enorme impacto del fenómeno Varoufakis. Es algo ambiguo. Por supuesto, hay de la política espectáculo en este fenómeno, y eso es un factor de despolitización de la situación. Pero hay más: A Yanis Varoufakis se lo percibió como portador de una verdadera diferencia, que no se reducía a su look… Y éste parecía que iba acompañado de la afirmación de una verdadera disensión política. El fenómeno Varoufakis no habría tenido éxito si no hubiera, durante una de sus primeras apariciones institucionales y en presencia del presidente del Eurogrupo Jeroen Dijsselbloem afirmado, en esencia: ¡Vete a tomar por culo, no queremos más Troika! Y apareció como una brecha en el sistema, con aspectos, por supuesto, muy superficiales pero también como la expresión de una demanda de abandonar el marco político actual, que pudo encontrar en Varoufakis provisoriamente su significante.» Stathis Kouvelakis, La Grèce, Syriza et l’Europe néolibéral. Entretiens avec Alexis Cukier, La Dispute, París, 2015, p. 111

[14Opus cit., capítulo 4, p. 162.

[15La negrita fue utilizada según el criterio del autor. Las notas a pie de página que siguen permiten comparar los compromisos tomados y lo que efectivamente realizados entre 2015 y 2019.

[16Desde el comienzo de la negociación con los acreedores, Varoufakis abandonó la demanda de anulación de la mayor parte de la deuda y propuso un intercambio de deudas (modificando las fechas de vencimiento de los reembolsos y reduciendo el tipo de interés) sin reducir el valor nominal del stock de la deuda. Esta propuesta muy moderada fue rechazada por la Troika. Entre 2015 y 2019, el gobierno de Tsipras no obtuvo ninguna reducción de deuda.

[17Durante la conferencia de Londres, del 27 de febrero de 1953, la República Federal Alemana obtenía, con el consentimiento de veintiuno de sus acreedores (entre ellos, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Italia, Suiza, Bélgica, Grecia, etc.), una reducción de su deuda del 62%. Véase, Éric Toussaint: “La anulación de la deuda alemana en 1953, en comparación con el tratamiento reservado al Tercer Mundo y a Grecia”. http://www.cadtm.org/Por-que-la-anulacion-de-la-deuda-alemana-en-1953-no-puede-aplicarse-actualmente (consultado el 14 de enero de 2020) A pesar de la capitulación de Tsipras, no se le acordó a Grecia ninguna reducción de stock. En 2020, la deuda griega representa cerca del 180 % del PIB.

[18La moratoria o la suspensión de pagos nunca fue practicada por Syriza una vez en el gobierno.

[19Además, la tercera reivindicación de la lista implicaba no contabilizar los gastos de inversiones públicas para calcular el déficit, pero eso fue rechazado por la Troika ya que está en oposición directa a las normas impuestas por la Comisión Europea. Y Tsipras no desobedeció. De todas maneras, austeridad obliga, la inversión pública se mantuvo en el nivel más bajo.

[20La presidenta del Parlamento griego confirmó y precisó el 10 de marzo de 2015 la misión de una Comisión parlamentaria sobre ese tema. El gobierno de Tsipras no tuvo en cuenta las conclusiones de esta comisión para hacer de ello una cuestión prioritaria en sus negociaciones con Alemania en 2015. Con el fin de ganar votos, Tsipras recuperó esas demandas griegas en la campaña electoral de 2019. A su pedido, el Parlamento griego aprobó en abril de 2019, una resolución por amplia mayoría para pedir a Alemania las reparaciones de guerra. VéaseEFE, «Grecia exigirá a Alemania reparaciones por daños de la II Guerra Mundial», publicado el 17 de abril del 2019, https://www.lavanguardia.com/politica/20190417/461714034224/grecia-exigira-a-alemania-reparaciones-por-danos-de-la-ii-guerra-mundial.html , consultado el 14 de enero del 2020.

[21Este compromiso no se mantuvo y el gobierno aceptó el 20 de febrero de 2015 prolongar la duración de aplicación del memorando, tratando de hacer una enmienda del 30 %, para retomar las palabras de Varoufakis.

[22Las únicas medidas realmente adoptadas durante los seis primeros meses del primer gobierno de Syriza-Anel fueron los 100 pagos que permitieron a los contribuyentes endeudados con el Tesoro regular su situación y recuperar una identidad fiscal en regla, única posibilidad de tener una actividad económica. Esta medida fue reducida a partir de agosto de 2015 por un artículo específico del tercer memorando.

[23Se hicieron pocas cosas en 2015, año ocupado por las «negociaciones con los acreedores». Anunciado por Tsipras en diciembre de 2016. El «Plan Paralelo» dio lugar a un subsidio de solidaridad social, instaurado a fines de 2016, concedido a fines de 2017 a 280.000 familias, o sea cerca de 620.000 personas correspondiente a alrededor del 6 % de la población https://kea-tech.blogspot.be/2017/10/blog-post_26.html. 700.000 personas de todo el país, en situación de extrema pobreza, debían de haberse beneficiado de ese subsidio en 2018. Ese subsidio mensual está condicionado por la situación fiscal e inmobiliaria de cada familia; está acompañado de diversas prestaciones como el acceso al comedor escolar, a la atención médica gratuita y a los medicamentos, a estructuras municipales de sostén social (tiendas de alimentación social, etc.). https://www.dikaiologitika.gr/eidhseis/asfalish/137366/kea-poioi-dikaioyntai-to-koinoniko-eisodima-epidoma-allileggyis-ola-ta-kritiria. El 35 % de la población griega vivía, a fines de 2017, por debajo del umbral de la pobreza.

[24El acceso gratuito a la electricidad para las familias más pobres todavía no es una realidad en Grecia.Solamente se pusieron en marcha algunas medidas que permiten a las personas pagar sus facturas en varias cuotas y de pagar sus deudas con la compañía pública de electricidad sin intereses de retardo.https://www.dei.gr/el/oikiakoi-pelates/eualwtoi-pelates-kai-koinwniko-oikiako-timologio/plirofories-gia-to-mitroo-ton-evaloton-pelatvn. Disposiciones con respecto a determinados colectivos permiten un acondicionamiento de deudas con el proveedor de electricidad a los consumidores de más de 70 años si en su vivienda no habita ninguna persona más joven, a las familias que tienen enfermos con una asistencia médica que necesita una fuente de electricidad y finalmente también a familias que tienen ingresos muy bajos y niños a su cargo

[25Una tarjeta de solidaridad fue propuesta en julio de 2015 de una duración de 9 meses (finalmente prolongada hasta enero de 2017). El Estado concedía una suma que iba de 70 a 220 euros por mes a las familias más pobres para cubrir solamente sus necesidades alimentarias. https://www.kathimerini.gr/824525/article/oikonomia/ellhnikh-oikonomia/energopoioyntai-apo-thn-paraskeyh-oi-kartes-sitishsEn 2017, el subsidio de solidaridad social (KEA) reemplazó la tarjeta de solidaridad para necesidades más amplias que sólo las alimentarias. Esas medidas no son suficientes para responder a la amplitud de la crisis alimentaria que afecta a una parte importante de la población griega. En 2016, el 38,5 % de los menores de 16 años sufrían privaciones materiales. (Véase el estudio de FIAN, TNI y Agroecopolis sobre este tema: https://www.agroecopolis.org/wp-content/uploads/2018/11/tni_democracy-not_for-sale-en.pdf, consultado el 14 de enero de 2020.

[26El acceso gratuito a los cuidados hospitalarios y farmacéuticos es una realidad en Grecia para los griegos con seguridad social o sin ella, sin distinción, así como para los extranjeros y las categorías sociales en dificultad, desde mayo de 2016. Sin embargo la degradación del sistema de salud, sistematizado desde el primer memorando, prosigue y provoca graves penurias en medicamentos, espera de atención y una saturación de los servicios en los hospitales, cierres de servicios completos en provincias, falta de personal y de créditos. En julio de 2019, una de las primeras medidas del gobierno de Mitsotakis consistió en prohibir el acceso gratuito a la atención médica a los refugiados.

[27No se hizo nada significativo en ese sector hasta fines de 2018. A partir de 2019, un sistema de subsidios para la vivienda fue instaurado que permite obtener de 70 a 210 euros mensuales, para una familia monoparental con tres niños a cargo o si es una pareja con más de cinco niños. Y concierne a los ingresos más bajos.

[28Las pensiones fueron reducidas de nuevo por la ley Koutragalos en 2016, comenzando por las pensiones complementarias, con el objetivo de economizar el 1 % del PIB en 2019. Ninguna nueva pensión complementaria fue concedida desde enero de 2015, mientras que esa ley dispone la supresión progresiva del complemento EKAS a las pensiones más bajas, desde el 2016 al 2020.

[29Eso no se hizo. En abril de 2019, durante la campaña electoral, una prima correspondiente aproximadamente a un decimotercer mes de una pequeña jubilación, fue pagada en Semana Santa. Esta medida fue percibida como una maniobra electoral. Vista la victoria de la derecha en julio de 2019, la restauración parcial del derecho a la decimotercera paga es incierta.

[30Desde junio de 2015, los transportes son gratuitos para los solicitantes de empleo.

[31Por el contrario, el tercer memorando empeoró la situación fiscal de las pequeñas y medianas empresas, al exigir que el 50 %, durante los tres primeros años de actividad, y el 100 % para los años siguientes del impuesto sobre la renta del año siguiente, sea pagado antes del término (en diciembre para el año siguiente).

[32«Disminución de la carga» o anulación de deudas: medida establecida por Solón, en Atenas, en el siglo –VI, en beneficio de las clases populares abrumadas por las deudas.

[33Los agricultores en particular se encontraron en el punto de mira del tercer memorando adoptado durante el verano de 2015: el aumento del 43 % en las cotizaciones sociales para la jubilación (del 7 al 20 %) y pago previo del 55 % (en lugar del 27,5 %) del impuesto sobre los beneficios estimados para el año siguiente, supresión de la exención de impuestos sobre el diesel, supresión de una serie de subvenciones.

[34Señalemos que entre 2014 y octubre de 2017, dada la continuación de Alexis Tsipras de las políticas que el mismo denunciaba en 2014, el montante de lo atrasado pasó de 68.000 millones de euros a cerca de 100.000 millones de euros. Desde enero de 2017, los embargos de bienes inmobiliarios por la Agencia Autónoma de Recaudación Pública que reemplaza al servicio de impuestos del ministerio de Finanzas no exceptúan todas las viviendas principales (deben pagar las que tienen un valor de mercado mayor de 180.000 euros para una persona sola, 220.000 para una pareja o 240.000 para una pareja con dos nuños). El conjunto de deudas correspondientes a impuestos no pagados llegaba en agosto de 2017 a 95.650 millones de euros de los que 5.840 millones de euros corresponden solo a 2017, y el número de contribuyentes endeudados era de 3,8 millones. Entre ellos, 2,4 millones de contribuyentes, personas físicas o jurídicas, están endeudados por sumas que van de 1 euro a 500 euros, pero, no obstante, son incapaces de pagar, lo que representa una suma total de 340 millones de euros. En julio de 2019, la Agencia Autónoma anunciaba un atraso de 104.000 millones de euros de impuestos no pagados por 4 millones de contribuyentes endeudados. https://www.tovima.gr/2019/07/31/finance/aade-sta-104-dis-eyro-oi-liksiprothesmes-ofeiles-pros-tin-eforia-2/consultado el 14 de enero de 2020.

[35Por el contrario, desde 2018 la Autoridad Autónoma de Recursos Públicos establecida por el memorando de 2015 tiene la posibilidad de embargar directamente los salarios u otros ingresos que aparezcan en las cuentas de los deudores, a partir de 500 euros de deuda con el Estado (impuestos u otras deudas, cajas de seguros por enfermedad, etc.). A fines de junio de 2019, son 1.764.551 los contribuyentes amenazados de embargo por deudas impositivas.

[36La ENFIA no fue suprimida, fue ligeramente modificada según criterios relacionados con la situación geográfica, la vejez de los bienes, y la composición de las familias y de sus ingresos. En 2018, se anunció que la ENFIA se anularía para los ingresos anuales inferiores a 9.000 euros y para las viviendas de menos de 150 m2 y que valgan menos de 80.000 euros. En realidad es solamente a partir de julio de 2019 que más de 6 millones de propietarios vieron que el impuesto ENFIA se reducía en un 30 %, una medida tomada por el gobierno de Syriza, luego retomada, y aumentada y extendida, por el gobierno de Mitsotakis a los propietarios con una fortuna inmobiliaria de más de un millón de euros.

[37Medida no realizada. Por el contrario, las residencias principales cuyo valor de mercado es superior a 180.000 euros ahora son susceptibles de embargo por deudas con el Estado superior a 501 euros.

[38Compromiso no respetado. El umbral exento de impuesto fue fijado después de múltiples negociaciones a 8.600 euros para una persona sola, 9.000 euros anuales para una pareja con dos niños a su cargo. Finalmente con el nuevo gobierno de la Nueva Democracia el umbral se mantiene en 8.636 euros para una persona sola o para una pareja sin hijos.

[39Se trata, por lo tanto, de anular las deudas debidas a los bancos por personas privadas que viven por debajo del umbral de la pobreza.

[40Esta promesa tampoco se cumplió. Véase Éric Toussaint «Los fondos buitre también actúan en el ámbito de las deudas familiares», publicado el 18 de diciembre de 2017 http://www.cadtm.org/Los-fondos-buitre-tambien-actuan. Consultado el 14 de enero de 2020. No solamente no se cumplió esta promesa sino que la ley que protege a las residencias principales contra las subastas (mediante un recurso jurídico oneroso) no se aplica más desde el 1 de enero de 2019 a nuevos casos; fue reemplazada por la ley 4605/2019 del gobierno de Tsipras de abril de 2019 que prevé una posibilidad de escapar a la subasta pidiendo el beneficio de sus disposiciones que prevén la anulación de la parte de la deuda que exceda el 120 % del valor comercial de la residencia principal y el pago del saldo en 25 años con un tipo Euribor + 2%, así como una posibilidad de subvención de las mensualidades hasta el 50 % de su montante. A fines de julio de 2019, cerca de 50.000 demandas fueron entregadas para beneficiarse de esa ley.

[41Varoufakis se oponía a esta medida, ya que era favorable transferir los bancos griegos a sus acreedores europeos. Por su parte, el gobierno Tsipras no tomó ninguna medida para que el Estado griego ejerciera todos sus derechos sobre los bancos recapitalizados. Además, dejó al Fondo helénico de Estabilidad Financiera en manos de los aliados de los banqueros privados y de los dirigentes europeos. Los bancos griegos no fueron saneados.

[42Ese banco no fue creado durante el período 2015-2018. Fue necesario esperar la ley 4608/2019 publicada en el Boletín oficial del 25 de abril de 2019, para que la creación de ese banco fuera anunciada. Syriza, por lo tanto, esperó 2019 y la campaña electoral para hacer alguna cosa. Señalemos que Varoufakis que había hecho de ese banco una de sus seis prioridades aceptó que, en el acuerdo de febrero de 2015 con el Eurogrupo, no figurara la creación de ese banco público de desarrollo. Yanis Varoufakis, opus cit., capítulo 10, p. 419.

[43Eso tampoco se hizo. Reducido con ocasión del segundo memorando a 586 euros, y a 510 para los menores de 25 años, no fue hasta febrero de 2019 que el salario mínimo legal se llevó a los 650 euros para todos (aunque aún lejos de los 750 euros del período anterior al primer memorando).

[44Las agresiones al derecho del trabajo se sucedieron desde 2015 bajo la presión de los acreedores, con ocasión de cada «evaluación», previa a los desembolsos. La ley aprobada en mayo de 2017 facilita el despido colectivo, al suprimir la autorización administrativa y el derecho de veto del ministro de Trabajo para los despidos, sobre la base de la situación en el mercado de trabajo, la situación de la empresa, los intereses de la economía nacional. El derecho del trabajo se degradó más aún en enero de 2018 con la aprobación de una ley que reducía objetivamente el derecho de huelga. Finalmente, incluso la apertura de los comercios el domingo se mantuvo, a pesar de las protestas repetidas de una mayoría de comerciantes y de sus empelados. A partir de 2918, el ministerio de Trabajo comenzó a restablecer los convenios colectivos en algunos sectores.

[45Este compromiso tampoco se mantuvo, e incluso a menudo se crearon empleos precarios.

[46Un subsidio de desempleo de 360 euros mensuales durante 3 a 9 meses fue instaurado a favor de los trabajadores independientes a partir de julio de 2018, para aquellos que hubieran interrumpido su actividad profesional o cuyo ingreso fuera inferior al 60 % del salario mínimo del año precedente al pedido de subsidio.

[47Eso no se realizó porque el banco de desarrollo se creó demasiado tarde (abril de 2019).

[48Eso sólo fue parcialmente realizado durante los primeros seis meses del gobierno de Tsipras a pesar de los esfuerzos de la presidenta del Parlamento. La responsabilidad de Tsipras por llevar a cabo una diplomacia secreta y de hacer concesiones a los acreedores y también las presiones de éstos sobre el gobierno. Durante el tercer memorando (agosto 2015-agosto 2018), el Parlamento continuó funcionando como una cámara de registro de acuerdos firmados entre el gobierno y la Troika.

[49Eso se realizó durante el gobierno de Tsipras en junio de 2015, pero se puso a la cabeza de la institución pública un personaje dudoso (Lambis Tagmatarhis) como lo reconoce Varoufakis. Ese nombramiento produjo fuertes protestas y una gran decepción en el ámbito de la izquierda.

[50Y eso tampoco se hizo.

[51Varoufakis explica en su libro que aceptó la decisión de los acreedores de no poner a disposición del gobierno griego esos 11.000 millones de euros, y de repatriarlos hacia el FEEF, organismo privado creado por la Troika y con sede en Luxemburgo. Consideraba que era una batalla perdida tratar de recuperar esos 11.000 millones de euros. Véase Varoufakis, opus cit., capítulo 9, p.401.

[52Opus cit., capítulo 5, p. 218.

[53Opus cit., capítulo 6, p. 256.

[54Opus cit., capítulo 6, p. 273.

[55La propuesta principal en materia de reestructuración de deuda se enmarca, como el propio Varoufakis lo indica, en la continuidad del texto titulado: «Una modesta proposición para resolver la crisis de la eurozona, versión 4.0» que hemos mencionado en el capítulo 1 (nota 11). La realización de esta propuesta que consistía en mutualizar las deudas públicas de la zona euro habría implicado una decisión común de los gobiernos de la zona con el fin de aliviar las finanzas públicas y de abandonar las políticas de austeridad.

[56Opus cit., capítulo 7, p.286.

[57Opus cit., capítulo 7, pp. 278-279.

[58Opus cit., capítulo 7, p. 281.

[59Opus cit., capítulo 7, p. 295

[60Opus cit., capítulo 7, p. 299.

[61Opus cit., capítulo 7, p. 298.

[62Opus cit., capítulo 7, p. 300.

[63Opus cit., capítulo 7, p. 301.

[64Opus cit., capítulo 7, p. 303.

[65HISPANTV, Tsipras anuncia el cierre provisional de los bancos de Grecia, 28 de junio de 2015 https://www.hispantv.com/noticias/grecia/36967/tsipras-anuncia-el-cierre-provisional-de-los-bancos-de-grecia , consultado el 14 de enero 2020

[66Varoufakis resumió el sentido de las palabras que Stournaras pronunció el 26 de febrero durante la asamblea anual de accionistas del Banco Central en Atenas:«Al escuchar a Stournaras, me di cuenta de que su discurso era idéntico al que habría podido ofrecer Andonis Samarás, el exprimer ministro, si hubiéramos perdido las elecciones del 25 de enero: una oda a las políticas del anterior gobierno, la repetición de la mentira de que Grecia se había recuperado antes de las elecciones, la adhesión total a la agenda de la Troika y una serie de amenazas veladas al nuevo gobierno.» Yanis Varoufakis, op. cit., capítulo 10, pp. 431-432. Allí también escribió: «En cuanto al gobernador Stournaras, él era el representante local de la Troika.» Ibidem, p. 433.

[67Opus cit., capítulo 3, p. 138. Ibidem, capítulo 10, p. 442- 443.

[68Opus cit., capítulo 10, p. 443.

[69Los bancos privados reciben liquidez con la que compran títulos públicos para obtener beneficios. Después, depositan esos títulos como colaterales en el Banco Central con el fin de conseguir liquidez (del crédito) que a su vez utilizan para comprar otros títulos públicos (efectivamente, los bancos griegos otorgan cada vez menos créditos al sector privado y la parte de los no performing loans aumenta en sus carteras de créditos, alcanzando el 45 % en 2015. Por lo tanto, los bancos prestan proporcionalmente cada vez más al Estado puesto que, al menos, más seguro que prestar al sector privado). Si el Banco Central limita el acceso a la liquidez, los bancos compran menos títulos y exigen un mayor rendimiento, lo que hace que aumente el coste de los préstamos para el Estado.

[70Opus cit., capítulo 7, p. 304.

[71Opus cit., capítulo 7, p. 308.

[72A propósito del estado de necesidad inscrito en la Convención de Viena de 1969 sobre el derecho de los tratados, véase Cécile Lamarque y Renaud Vivien, «Algunos fundamentos jurídicos para declarar la nulidad de las deudas públicas», publicado el 22 de julio de 2011, http://www.cadtm.org/Algunos-fundamentos-juridicos-para,6903 , consultado el 14 enero 2020.

[73Reglamento (UE) nº 472/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21de mayo de 2013 , sobre el reforzamiento de la supervisión económica y presupuestaria de los Estados miembros de la zona del euro cuya estabilidad financiera experimenta o corre el riesgo de experimentar graves, https://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2013:140:0001:0010:ES:PDF consultado el 14 enero 2020.

Eric Toussaint

doctor en Ciencias políticas de la Universidad de Lieja y de la Universidad de París VIII, es el portavoz del CADTM internacional y es miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia.
Es autor de diversos libros, entre ellos: Banco Mundial. Una historia crítica, El Viejo Topo, 2022 Capitulación entre adultos. Grecia 2015: Una alternativa era posible, El Viejo Topo, Barcelona, 2020; Sistema Deuda. Historia de las deudas soberanas y su repudio, Icaria Editorial, Barcelona 2018; Bancocracia Icaria Editorial, Barcelona 2015; Una mirada al retrovisor: el neoliberalismo desde sus orígenes hasta la actualidad, Icaria, 2010; La Deuda o la Vida (escrito junto con Damien Millet) Icaria, Barcelona, 2011; La crisis global, El Viejo Topo, Barcelona, 2010; La bolsa o la vida: las finanzas contra los pueblos, Gakoa, 2002. Ha sido miembro de la Comisión de Auditoria Integral del Crédito (CAIC) del Ecuador en 2007-2011.
Coordinó los trabajos de la Comisión de la Verdad Sobre la Deuda, creada por la presidente del Parlamento griego. Esta comisión funcionó, con el auspicio del Parlamento, entre abril y octubre de 2015. El nuevo presidente del Parlamento griego anunció su disolución el 12 de noviembre de 2015.

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