La propuesta de la Comisión Europea sobre nuevos OGM favorece la biopiratería en detrimento de los derechos de lxs agricultorxs y ciudadanxs

6 de julio por La Via Campesina


El 5 de julio, la Comisión Europea presentó su propuesta de cambios regulatorios con el fin de crear un nuevo marco reglamentario para determinados OGM [1]. Esta propuesta intenta generalizar la biopiratería y la privatización de todas las semillas por parte de las empresas titulares de patentes, en detrimento de los derechos de lxs campesinxs sobre las semillas. La Coordinadora Europea Vía Campesina (ECVC), que representa a lxs campesinxs europexs, pide al Parlamento Europeo y al Consejo que rechacen esta propuesta inaceptable. El análisis por parte de ECVC de estas dos propuestas se encuentra a continuación.



Respecto a los OGM Organismo geneticamente modificado
OGM
Ser vivo (vegetal o animal) que ha sufrido una manipulación genética con el fin de modificar ciertas propiedades, generalmente para hacerlo resistente a un herbicida o pesticida. En el 2.000, los OGM cubrían más de 40 millones de hectáreas, las tres cuartas partes de las cuales correspondían a soja y maíz. Los principales países productores eran los Estados Unidos, Argentina y Canadá. Las plantas genéticamente modificadas son, en general, cultivadas intensivamente para alimentar el ganado de los países ricos.
Su empleo plantea varios problemas.


- Problema sanitario. Aparte de la presencia de nuevos genes, cuyos efectos no siempre se conocen, la resistencia a un herbicida significa que el productor intensificará su empleo. Los productos OGM (en especial la soja americana) se encuentran saturados de un herbicida, cuyos efectos sobre la salud humana se ignora. Además, para incorporar el nuevo gen, se lo asocia a un gen resistente a un antibiótico, se bombardea con él células sanas y se cultiva todo en una solución que contiene el antibiótico para retener sólo las células efectivamente modificadas.

- Problema jurídico. Los OGM son desarrollados por iniciativa sólo de transnacionales de la agroquímica, como Monsanto, para cobrar royalties sobre las patentes asociadas. Proceden agresivamente para imponerlos aprovechando las lagunas legales sobre estos nuevos productos. Los agricultores quedan así a merced de estas firmas. Los Estados se defienden como pueden, aunque a menudo son cómplices, y se encuentran desarmados cuando se descubre una desafortunada presencia de OGM en simientes que se creía sanas: destrucción de colza transgénica en el norte de Francia en mayo del 2000 (Advanta Seeds), no destrucción de maíz transgénico en 2.600 hectáreas en Lot y Garonne en junio del 2.000 (Golden Harvest), retirada de la distribución de galletas de maíz Taco Bell en los Estados Unidos en octubre del 2.000 (Aventis). Por otra parte, cuando se votó en el Parlamento europeo la recomendación del 12 de abril del 2.000, la enmienda que definía la responsabilidad de los productores fue rechazada.

- Problema alimentario. Los OGM son inútiles en el Norte, donde hay superproducción y donde lo mejor sería promover una agricultura campesina y sana; inútiles en el Sur, donde no podrán costearse unas semillas caras y los pesticidas que la acompañan, o bien provocarán el desequilibrio de toda la producción tradicional. Está claro, según la FAO, que el hambre en el mundo no resulta de una producción insuficiente.

- Problema ambiental. El polen de las plantas OGM puede diseminarse a gran distancia y contaminar las plantas no OGM, lo que es particularmente grave en el caso de cultivos biológicos.

- Problema social. Los campesinos del Sur carecen de los medios para comprar cada año sus semillas.
que resultan de las «nuevas técnicas genómicas»
, la Comisión Europea pretende suprimir la trazabilidad de estas técnicas y eliminar los requisitos de etiquetado para los alimentos derivados de estos OGM. Esto ayudará a las empresas de semillas a vender estos productos a lxs gran mayoría de consumidores que deciden no comprar los OGM. Detrás de su palabrería pseudocientífica, la Comisión propone normas tan complejas que las hacen inviables. Al suprimir la obligación de trazabilidad, han aniquilado intencionadamente todos los medios para verificar la aplicación de estas normas. Es más, la Comisión ha mostrado su verdadera cara confiando las declaraciones de la industria semillera. Por un lado, cuando conviene a sus intereses, las voces de esta industria afirman que sus OGM son indistinguibles de las plantas derivadas de la selección tradicional no patentable. Sin embargo, emplean todo un arsenal de técnicas para identificar sus genes patentados y cualquier posible infracción sobre sus patentes. La industria podrá así declarar, sin temor a ser auditada, que sus semillas obtenidas mediante de “nuevas técnicas genómicas” no son fruto de estas técnicas.

Como consecuencia, lxs consumidores perderán su derecho a la información sobre lo que comen, así como su derecho de elección sobre comer alimentos libres de OGM. Al prohibir a los Estados miembros que impidan el cultivo de estos OMG en su territorio, la Comisión está eliminando de hecho los derechos de los agricultores a proteger sus campos de la contaminación genética y a cultivar cosechas libres de OMG.

Por otra parte, la pérdida de trazabilidad de los nuevos OGM y, en consecuencia, las patentes sobre sus genes, permitirá a las empresas titulares de estas patentes confiscar todas las semillas disponibles, al ampliar el alcance de estas patentes a los genes existentes en la naturaleza y en las semillas campesinas y tradicionales. Lxs agricultorxs perderán su derecho a utilizar, seleccionar e intercambiar sus propias semillas. Se verán obligadxs a comprar semillas industriales caras, dependientes de los fertilizantes y pesticidas y mal adaptadas a sus condiciones locales de cultivo.

Ya no se evaluarán los riesgos para la salud, el medio ambiente y la agricultura generados por cualquier manipulación genética artificial: lxs agricultores, la biodiversidad y lxs consumidores serán las cobayas de laboratorio. Además, como viene denunciando ECVC desde el inicio de esta iniciativa sobre “nuevas técnicas genómicas", los impactos de esta desregulación sobre el derecho europeo de patentes, y por tanto sobre los derechos de lxs agricultorxs a las semillas y sobre todo el sector agrícola libre de OGM, incluida la agricultura ecológica, nunca han sido evaluados por la Comisión Europea en su estudio de impacto.

El objetivo de esta propuesta, en resumidas cuentas, es sacrificar la agricultura campesina y biológica libre de transgénicos, que se verá condenada a desaparecer a pesar de la creciente demanda de lxs consumidorxs y de las numerosas promesas electorales de apoyar su desarrollo. Al mismo tiempo, todo nuestro abastecimiento alimentario pasará a estar bajo el control de cuatro o cinco empresas mundiales de semillas que poseen todas las patentes sobre las principales técnicas transgénicas y sobre los principales genes de interés Interés Cantidad pagada como remuneración de una inversión o percibida por un prestamista. El interés se calcula sobre la base de la cantidad de capital invertido o prestado, de la duración de la operación y del último tipo aplicado en ese momento. agrícola o industrial. Es más, mientras se afirma que estos OGM pueden contribuir a la sostenibilidad, la Comisión ha roto aún más promesas, eliminando las pocas salvaguardias que existían sobre la comercialización de plantas tolerantes a herbicidas. ECVC pide al Consejo y al Parlamento Europeo que rechacen firmemente esta escandalosa propuesta y que mantengan una regulación estricta y la trazabilidad de todos los OGM.


En cuanto a la propuesta de la revisión de la legislación sobre comercialización de semillas, que también se publicó el 5 de julio, ECVC acoge favorablemente las disposiciones relativas al intercambio de semillas entre agricultores, que corresponden a los derechos ya reconocidos de los agricultores a intercambiar sus semillas. ECVC publicará en breve un análisis de esta propuesta.

Contactos:

Alessandra Turco, miembro del Comité de Coordinación de ECVC: + 39 3476427170 (IT, FR, ES)

Tove Sundström, miembro del Comité de Coordinación de ECVC: +46 706555227 (SV, EN)

Guy Kastler, grupo de trabajo sobre semillas y OGM de ECVC: +33 603945721 (FR)

Cloé Mathurin, responsable de la política de semillas y OGM de ECVC : cloe(at)eurovia.org (FR, EN, ES)


Notas

[1O sea, mutagénesis dirigida y cisgénesis.

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