21 de noviembre de 2022 por Carmen San José
Fuente: @MtzPorLoPublico
El pasado día 13 de noviembre, Madrid se levantó de manera multitudinaria por la sanidad pública y contra el plan de destrucción de la atención primaria de la Comunidad de Madrid presidida por Isabel Díaz Ayuso, del conservador Partido Popular. A la marcha asistieron más de 200.000 personas, según la Delegación de Gobierno y 670.000, según la organización. Convocada inicialmente por asociaciones vecinales, en la protesta han participado profesionales del ámbito sanitario, colectivos en defensa de la sanidad pública y se ha extendido a toda la ciudadanía. El manifiesto señala que la gestión de la Consejería de Sanidad “potencia el modelo de colaboración público-privada, que supone que de cada dos euros presupuestados para la sanidad pública en Madrid, uno termina en bolsillos privados”. Entre sus reivindicaciones figuran: aumento de la inversión y blindaje de la sanidad pública, aumento de plantillas, atención presencial y rechazo absoluto a la Ley Ómnibus, “que supondría la existencia de una agencia sanitaria privatizadora”. A continuación, Carmen San José, médica de familia y activista en defensa de la sanidad, comparte en VientoSur su valoración sobre esta masiva movilización.
La manifestación del día 13 de noviembre ha marcado un hito en el hartazgo de la ciudadanía madrileña contra el deterioro de la sanidad pública. Ha sido una muestra del rechazo que produce en toda la población el desmantelamiento de un servicio público tan apreciado como es la sanidad. Una muestra de la transversalidad que originan las políticas de derrumbe de la sanidad pública que practica el gobierno del Partido Popular.
El éxito de la movilización se debe al trabajo de meses y meses que desde los barrios comenzó con la autoorganización de las vecinas y vecinos, concentrándose periódicamente para que sus centros de salud funcionasen con los y las profesionales necesarios y se abriesen las urgencias extrahospitalarias. Este movimiento vecinal es el que ha sido capaz de contagiar a los y las trabajadoras sanitarias, colectivos en defensa de la sanidad pública, y extenderlo a toda la ciudadanía.
Sus exigencias no las recogieron ni los sindicatos ni la mesa sectorial. Tampoco el gobierno movió ficha, desplegando únicamente propaganda de compromisos que nunca llegaron a materializar.
Después del gran éxito de la movilización hoy el gobierno de la Sra. Ayuso ha quedado en shock. Por otra parte, los sindicatos tras el error estratégico de firmar un acuerdo con la consejería y desconvocar una huelga, sin obtener nada importante a cambio, tendrán que pensar dos veces qué firman. Y los partidos de la izquierda institucional tratarán de ponerse a la cabeza...
Desde nuestros barrios y pueblos seguiremos trabajado, luchando y organizándonos hasta que toda población madrileña cuente con un centro de salud con suficientes profesionales para que puedan cuidarnos con dignidad, con unas urgencias extrahospitalarias que funcionen con las plantillas necesarias, nuestro bienestar depende de ello...
Fuente: vientosur.info