21 de diciembre de 2024 por Emmanuelle Carton

Foto: oxoyoz, Mayotte, CC, https://www.deviantart.com/oxoyoz/art/Mayotte-289985701
Después del paso, este sábado 14 de diciembre, de un ciclón de una violencia sin precedentes sobre la isla de Mayotte, departamento francés de ultramar, las consecuencias materiales y humanas son colosales. ¿Cómo explicar este desastre climático enarbolando la carta de la migración ilegal? Bruno Retailleau, (ex) ministro del Interior francés, lo consigue muy bien al avivar el delirio fascista del uso de chivos expiatorios para justificar todo, desde la catástrofe climática hasta la pobreza extrema. Para él, son las y los migrantes en situación ilegal los que explican los daños causados por el paso de Chido.
El 14 de diciembre de 2024, Mayotte fue golpeada por un violento ciclón que devastó la isla y se llevó cientos de vidas. La destrucción es masiva, tanto en las infraestructuras entre las que, por ejemplo, un hospital se ha visto gravemente afectado, como en las viviendas enteras arrastradas. Más allá de la destrucción de los lugares de vida, las pérdidas de vidas humanas se estiman en varios cientos, incluso miles, según el prefecto de Mayotte. Se suman al balance Balance “Fotografía” a final de año de los activos (lo que la empresa posee) y pasivos (lo que la empresa debe) de una sociedad. Dicho de otra forma, los activos el balance aportan información acerca de la utilización de los fondos recabados por la sociedad. Los pasivos del balance informan sobre el origen de los fondos captados. humano y material miles de personas afectadas por el paso de este mortal torbellino. Cuando es el momento de llorar y pedir ayuda para la solidaridad internacional, enviar ayuda para cuidar, alimentar y albergar a quienes se encuentran sin hogar, el (ex) ministro del Interior, Bruno Retailleau, cuya retórica de los últimos tres meses se ha centrado en un llamamiento general para restablecer el “orden”, explica en X (ex-Twitter):
Ce qui attend la France à Mayotte est colossal : l’île est dévastée.
L’État est mobilisé depuis la première heure pour secourir les victimes et éviter que d’autres crises n’ajoutent encore au malheur.
Mais il faut déjà penser au jour d’après. On ne pourra pas reconstruire…
— Bruno Retailleau (@BrunoRetailleau) December 17, 2024
Reconocer la responsabilidad del gobierno francés en la extrema pobreza que afecta al departamento francés de Mayotte no parecía ser una prioridad para Bruno Retailleau, que pide continuar la carrera contra la inmigración irregular en lugar de abordar las causas del desastre debido a la catástrofe climática. Recurrir a la “cuestión migratoria” para justificar la brecha de pobreza entre la Francia metropolitana y Mayotte no es nada nuevo para el Ministerio del Interior francés. En 2018, cuando un amplio movimiento social sacudía la isla para denunciar las difíciles condiciones de vida, ya estaba dada la prioridad del gobierno a la lucha contra la llamada inmigración “irregular” de las y los comoranos que buscaban refugio en Mayotte. Es importante recordar que Mayotte es históricamente parte integrante del archipiélago de las Comoras. Este pueblo forma una unidad histórica y cultural con las otras tres islas (Gran Comora, Mohéli y Anjouan). Durante los procesos de descolonización, el Estado francés aisló a Mayotte, donde una mayoría se había pronunciado en contra de la independencia en un referéndum, mientras que las otras islas se pronunciaban a favor. Convertida en un departamento francés en 1974, esta decisión ha sido ampliamente denunciada por la ONU como una violación del derecho internacional y un ataque a la integridad territorial de las Comoras.
| Ver: Un islote de pobreza en un océano de miseria |
La catástrofe ecológica del paso del ciclón Chido pone de relieve los desafíos políticos y medioambientales de los territorios franceses de ultramar. La intensidad del ciclón y los estragos que ha causado recuerdan “las consecuencias mortales de las desigualdades en términos de recursos e infraestructura en estas regiones” [1]. En promedio, el nivel de vida en Mayotte es siete veces más bajo que la media nacional, con el 77% de sus habitantes viviendo por debajo del umbral de la pobreza, cinco veces más que en Francia y con un tercio viviendo en viviendas demasiado precarias para resistir la fuerza del ciclón. El desastre al que se enfrentan las y los maoríes hoy en día no puede disociarse, contrariamente a lo que afirma Bruno Retailleau, de la herencia colonial. La larga historia de violencia, acaparamiento de tierras, reconfiguración de paisajes y traumas relacionados con la colonización y la esclavitud, parece ahora inseparable de la situación en la que se encuentra Mayotte.
Pertenecer hoy a un departamento francés dejando a miles de personas en una pobreza extrema no puede interpretarse como el resultado de una “deriva” relacionada con la presencia de personas comoranas consideradas clandestinas sin papeles. El ministro del Interior promete la caza de quienes solicitan asilo o viven clandestinamente, lo que da entender que ésta podría resolver las dificultades económicas de Ultramar. En la clandestinidad, muchas personas indocumentadas viven en barrios marginales, a menudo construidos con materiales en gran medida devastados por el ciclón. Además, según algunas informaciones, personas no regularizadas no acudieron a los centros de acogida indicados durante la alerta roja del ciclón, por temor a la represión y la detención. Muchas personas probablemente perdieron la vida en el ciclón, víctimas de una necropolítica represiva llevada a cabo por Francia hacia ellas.
Como recuerdan Malcom Ferdinand y Mélissa Manglou, la vulnerabilidad de los territorios de ultramar a la degradación ambiental y a las perturbaciones climáticas no es natural, sino que es el resultado de una “larga construcción social y política” [2]. Se deriva de una herencia colonial que destruyó los ecosistemas y debilitó la soberanía de territorios enteros. Mayotte forma parte de Francia tras un arduo trabajo dirigido a cuestiones económicas y geopolíticas, en particular debido a su posición estratégica en el Océano Índico, cerca de Mozambique, un país rico en recursos explotados por el extractivismo. El ciclón Chido ilustra de manera conmovedora cómo las y los habitantes de Mayotte sufren la destrucción de lugares debilitados por años de dificultades económicas y de caza de “clandestinos y clandestinas” causada por la necropolítica francesa. Este proceso también refleja una forma de deuda
Deuda
Deuda multilateral La que es debida al Banco Mundial, al FMI, a los bancos de desarrollo regionales como el Banco Africano de Desarrollo y a otras organizaciones multilaterales como el Fondo Europeo de Desarrollo.
Deuda privada Préstamos contraídos por prestatarios privados sea cual sea el prestador.
Deuda pública Conjunto de préstamos contraídos por prestatarios públicos. Reescalonamiento. Modificación de los términos de una deuda, por ejemplo modificando los vencimientos o en relación al pago de lo principal y/o de los intereses.
ecológica, en la que las consecuencias de las prácticas extractivas y la explotación de los recursos naturales se manifiestan de forma desproporcionada en las poblaciones locales, amplificando su precariedad frente a las catástrofes climáticas. Hoy, la muerte de muchas personas durante esta catástrofe climática solo puede entenderse como el resultado de un largo proceso de aniquilación colonial. Bruno Retailleau, al asociarlo a una “deriva” en la gestión de la inmigración, utiliza una retórica peligrosa y fascista para legitimar la posición de Francia en ultramar.
| Ver: ¿Qué es la deuda ecológica ? |
Traducido por Alberto Nadal Fernández
[1] Malcom Ferdinand & Melissa Manglou. (2021). Écologies politiques depuis les outre-mer. Écologie & politique : sciences, culture, société, 63.
[2] Ferdinand & Manglou (2021), op. cit.
10 de junio de 2024, por Emmanuelle Carton