Reflexiones desde la experiencia argentina para el debate sobre la deuda en Portugal, Grecia, Irlanda, España,…

27 de julio de 2011 por Eduardo Lucita




A principios de este mes se conoció en Buenos Aires que la “La agencia de calificación Moody’s rebajó su nota a Portugal… y baraja la posibilidad de bajarla aún más a corto plazo, por estimar que el país no obtendría nuevos prestamos en los mercados sin otro plan de rescate”… “Portugal no logra cumplir sus promesas con los prestamistas en materia de reducción de su déficit”…” “La baja en la nota refleja el creciente riesgo de Portugal de tener que recurrir a una nueva financiación oficial”. Clarín 6.07.11

Durante todo este mes la situación de la deuda Deuda Deuda multilateral La que es debida al Banco Mundial, al FMI, a los bancos de desarrollo regionales como el Banco Africano de Desarrollo y a otras organizaciones multilaterales como el Fondo Europeo de Desarrollo.
Deuda privada Préstamos contraídos por prestatarios privados sea cual sea el prestador.
Deuda pública Conjunto de préstamos contraídos por prestatarios públicos. Reescalonamiento. Modificación de los términos de una deuda, por ejemplo modificando los vencimientos o en relación al pago de lo principal y/o de los intereses.
en Europa se ha agravado, el reciente nuevo salvataje a Grecia no ha despejado la crisis, por el contrario todos parecieran concordar que es una solución muy transitoria. Mientras que en los EEUU demócratas y republicanos parecieran estar jugando al borde del abismo, sin tener en cuenta el impacto en la economía global. Todo indica que marchamos a una nueva recesión internacional, localizada en los países centrales.

Estas noticias me permiten una reflexión sobre la crisis de deuda en Portugal, que todo indica está siguiendo el mismo camino que Grecia. Si se compara con lo que pasó en Argentina años atrás se verá que es el mismo camino por el que los llevan el FMI FMI
Fondo monetario internacional
El FMI nace, el mismo día que la Banca mundial, con la firma de los acuerdos de Bretton Woods. En su origen el rol del FMI era defender el nuevo sistema de cambios fijos instaurado.

A la finalisación de estos acuerdos (1971), el FMI es mantenido y se transforma paulatinamente en el gendarme y el bombero del capitalismo mundialisado : gendarme cuando impone los programas de ajuste estructural ; bombero cuando interviene financiaramente para sostener los países tocados por una crisis financiera.

Su modo de decisión es el mismo que el del Banco mundial y se basa sobre una repartición del derecho de voto en proporción a los aportes de cotisación de los países miembros. Estatutariamente es necesario el 85% de los votos para modificar la Carta del FMI (los EE.UU. poseen una minoria de bloqueo dado a que posees el 16,75 % de voces). Cinco países dominan : Los EE.UU. (16,75 %), el Japon ( 6,23 %), la Alemania (5,81%), Francia (4,29 %), y Gran Bretaña (4,29%). Los otros 177 Estados miembros estan divididos en grupos dirigidos, cada vez, por un país. El grupo más importante (6,57%) esta dirigido por Belgica. El grupo menos importante (1,55% de voces) precidido por el Gabon (países africanos).

Su capital está compuesto del aporte en divisas fuertes (y en monedas locales) de los países miembros. En función de este aporte, cada miembro se ve favorecido con Derechos Especiales de Giro (DEG) que son de hecho activos monetarios intercambiables libre e inmediatamente contra divisas de un tercer país. El uso de estos DEG corresponde a una política llamada de estabilización a corto plazo de la economía, destinada a reducir el déficit presupuestario de los países y a limitar el crecimiento de la masa monetaria. Esta estabilización constituye frecuentemente la primera fase de intervención del FMI en los países endeudados. Pero el FMI considera que en adelante es tarea suya (tras el primer choque petrolero de 1974-1975) actuar sobre la base productiva de las economías del Tercer Mundo reestructurando sus sectores internos; se trata de una política de ajuste a más largo plazo de la economía. Lo mismo sucede con los países llamados en transición hacia una economía de mercado. (Norel y Saint-Alary, 1992, p. 83).

Sitio web :
y el BCE BCE
Banco central europeo
El Banco Central Europeo es una institución radicada en Fráncfort, creada en 1998. Los países de la zona euro* le transfirieron sus competencias en materia monetaria y su funcióin oficial es el de asegurar la estabilidad de precios (luchar contra la inflación) en dicha zona. Sus tres órganos de decisión (El Consejo de Gobierno, el Comité Ejecutivo y el Consejo General) están compuestos por los gobernadores de los bancos centrales* de los países miembros y/o de “reconocidos” especialistas. Sus estatutos le hacen “independiente” políticamente pero está directamente influenciado por el mundo financiero.
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Lo que desde aquí se percibe es que el Consenso de Washington que lideró en América latina durante los ’90, la década neoliberal por excelencia, pareciera haberse mudado a Europa.

Por lo tanto creo que socializar la experiencia Argentina puede ser útil para nuestr@s compañer@s de Portugal y de otros paises.

La deuda argentina era mayoritariamente externa y emitida en moneda extranjera. Esto cambió con el agotamiento de la convertibilidad Convertibilidad Posibilidad legal de pasar de una moneda a otra o de una moneda al patrón en que está oficialmente definida. En el sistema actual de tasas de cambio liberalizadas (es la oferta y la demanda de divisas la que determina sus cursos respectivos, tasas de cambio flotantes), las monedas flotan alrededor del dólar (patrón-dólar). y el fin de la valorización financiera y se consolida con la reestructuración del 2005 (completada con los pagos al FMI y otros con reservas y la reapertura del canje), porque también hay un cambio en el modelo de acumulación y reproducción de capitales. Esto fue posible por el ciclo expansivo de la economía iniciado en el 2003. Estamos ahora frente a un modelo de acumulación surgido de las entrañas mismas del neoliberalismo que encuentra allí sus limitaciones, que llamamos “neodesarrollismo”.

Uno de los cambios fundamentales de este último período es que es cada vez mayor la deuda interna sobre el total de deuda pública. Este tampoco es un fenómeno local, la deuda interna esta mucho menos estudiada que la externa, pero se conoce que creció mucho en todos los países en los últimos años, en América latina es el caso de Colombia, Brasil y México.

Reestructuración productiva y hegemonía financiera

El golpe militar de 1976 en Argentina coincidió con el cierre de un ciclo económico a nivel mundial, aquel ciclo único e irrepetible en el capitalismo que va desde 1945 a 1975, los llamados 30 años dorados, que en América latina conocemos como de “sustitución de importaciones”. Se inicia otro ciclo en que el capital reestructura sus espacios productivos y de servicios bajo la hegemonía del capital financiero. En la región lo denominamos modelo de “valorización financiera”, caracterizado por la emergencia de una plétora de capital financiero que no encontraba donde invertir en el sector productivo a tasas que le garantizaran la reproducción del capital.

El endeudamiento de los países fue así una fuente de colocación para esos excedentes financieros, que no fue solo Argentina o los países de América latina, que fueron también los africanos y muchos asiáticos.

Cuando la dictadura militar usurpó el gobierno de nuestro país la deuda externa era del orden de los 8000 millones de dólares. Siete años después el gobierno elegido por el voto popular encontró un país cuya deuda alcanzaba a los 45.000 millones.

En cada país el endeudamiento tomó formas propias, aquí tuvo que ver con la Reforma Financiera y otras medidas, entre ellas la que obligó a las empresas estatales a endeudarse sin necesidad. Los dólares que ingresaron ayudaron a financiar la fuga de capitales y balancear las cuentas externas. Por si fuera poco también se endeudaron las empresas privadas, ese endeudamiento no fue para inversiones productivas o financiar capital de trabajo sino para colocaciones en el exterior. Finalmente las deudas privadas fueron estatizadas. El círculo estaba cerrado con 37.000 millones de nueva deuda.

El origen de la deuda permite encuadrarla en la figura de “Deuda Odiosa Deuda odiosa Según la doctrina jurídica de la deuda odiosa, teorizada por Alexander Sack en 1927, una deuda es «odiosa» cuando reúne dos condiciones esenciales:

1.- La ausencia de beneficio para la población: la deuda no fue contraída a favor del interés del pueblo y del Estado, sino en contra de esos intereses, y/o a favor del interés personal de los dirigentes y de las personas próximas al poder.

2.- La complicidad de los prestamistas: Los acreedores sabían (o tenían la capacidad de saber) que los fondos prestados no beneficiarían a la población.

Para Sack, la naturaleza despótica o democrática de un régimen no debía tenerse en cuenta. Una deuda contraída por un régimen autoritario debe, según Sack, ser reembolsada si ésta sirve a los intereses de la población. Un cambio de régimen no autoriza el cuestionamiento de la obligación que tiene el nuevo régimen de pagar las deudas del gobierno precedente, salvo si éstas fueran odiosas.

[Extractos] del Tratado jurídico y financiero por Alexander Nahum Sack, ex profesor agregado a la Facultad de Derecho de la Universidad de Petrogrado.

A partir de esta definición «conservadora» de deuda odiosa, otros juristas y movimientos sociales, como el CADTM, ampliaron esta definición teniendo en cuenta, especialmente, la naturaleza del régimen que contrae la deuda y la consulta que se hace, o no se hace, a los parlamentos nacionales para la aprobación o la concesión del préstamo.

De manera especial, citemos la definición de deuda odiosa utilizada por la Comisión para la verdad sobre la deuda griega, que se apoya, a la vez, en la doctrina de Sack, y también en los Tratados internacionales y los principios generales del derecho internacional.

Así que una deuda odiosa responde a:

1.- Una deuda contraída en violación a los principios democráticos, que comprende el asentimiento, la participación, la transparencia y la responsabilidad, y ha sido empleada contra los más altos intereses de la población del Estado deudor, mientras el acreedor sabía, o tenía capacidad de saber, lo precedente.

O a lo siguiente:

2.- Una deuda que tiene por consecuencia negar los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de la población, mientras el acreedor sabía, o tenía capacidad para saber, lo precedente.
” para la cual hay jurisprudencia internacional.

Cambios en los mecanismos de endeudamiento

En el inicio de los años ‘80 en América latina comienza a insinuarse la crisis de la deuda que estalló primero en México, luego Brasil y posteriormente Argentina que dijeron ya no estaban en condiciones de seguir pagando. En Argentina se dio una moratoria de hecho, no se la declaró pero desde 1988 hasta 1992 no hubo pagos ni refinanciaciones. Esta situación dio lugar a una política de Estado de los EEUU, los llamados Ajustes Estructurales, que mas adelante tomarían forma definitiva con el Consenso de Washington.

Primero fue el Plan Baker cuyo objetivo era salvar a la banca comercial -que recuperara el capital prestado- mediante mecanismos de capitalización de deuda vía la privatización generalizada de las empresas y servicios del Estado. Estas reformas, llamadas de primera generación, avanzaron muy lentamente tanto por las resistencias de los gobiernos como de de las propias empresas estatales. Por lo que el imperialismo recurrió al llamado Plan Brady, que es el inicio del endeudamiento con bonos para financiar déficit fiscales y como contrapartida avanzar en reformas estructurales.

Esta vez los actores principales no fueron los organismos financieros internacionales ni los bancos comerciales sino los Fondos de Inversión y de Pensión, que pasaron a ser los grandes financistas de la región.

En este período la deuda incrementa unos 18.000 millones, llegando a los 63.000 millones de dólares.

Tengan en cuenta cómo los pasos de las crisis griega y portuguesa, siguen punto mas punto menos los de la crisis argentina. Hay planes de rescate y de canje de deuda pero esta sigue creciendo.

Luego viene el período de los años ’90 que es el de total hegemonía neoliberal, de la convertibilidad (1 peso 1 dólar) y de las privatizaciones en tiempo récord. Se suponía que la venta del patrimonio público (en rigor capital social acumulado durante generaciones) serviría para pagar buena parte de la deuda, al menos era la propaganda oficial y de los organismos internacionales. Pues bien en este período, y a pesar de la venta de activos públicos cuantiosos, la deuda aumenta en 84.000 millones de dólares y llega a los 147.000.

Tengan en cuenta que la deuda argentina crece más en los períodos que las tasas de interés Interés Cantidad pagada como remuneración de una inversión o percibida por un prestamista. El interés se calcula sobre la base de la cantidad de capital invertido o prestado, de la duración de la operación y del último tipo aplicado en ese momento. internacionales están bajas y que hay mucha liquidez internacional. Como pasa ahora.

Luego viene un período muy breve donde hay otro canje, llamado Megacanje, y luego un aporte, llamado “Blindaje”, que se suponía protegía a la economía frente a situaciones internacionales como las pasadas. Solo sirvieron perpetuar la agonía y financiar la fuga de capitales.

Finalmente con el estallido de la convertibilidad se pone fin a este período nefasto. Conviene señalar que los años 1997/98 fueron los más altos de la convertibilidad (mayor nivel de producción, de consumo y de empleo) pero a partir del segundo semestre de 1998 la economía comienza un declive que se acelera y entra en recesión. En casi 5 años (mediados de 1998 a mediados de 2003) se perdieron 19 puntos del PBI y la inversión cayó aproximadamente un 60%, se cerraron cantidades de fábricas y comercios y se agudizó la desocupación.

Una vez que la gente en las calles y con los cacelorazos echara al gobierno elegido por el voto popular (que se fue dejando 37 muertos en las plazas y en las calles), el gobierno provisorio que lo sucedió declaró el no pago de la deuda en manos privadas (54% del total), porque a los organismos se les siguió pagando religiosamente. Un no pago (en realidad una suspensión unilateral) que duró 38 meses y no paso nada grave, tampoco nos invadieron los marines. Por el contrario 38 meses en los cuales el Estado respiró y salió de la asfixia financiera que le imponían los servicios de la deuda, y estaba en mejores condiciones para enfrentar la crisis económico-social. El gobierno provisorio pensaba continuar estas medidas con una salida no ortodoxa de la crisis, con una fuerte emisión monetaria y mantener la actividad económica mientras se saldría lentamente de la convertibilidad. Sin embargo un golpe palaciego, sostenido por los sectores financieros, que serían los perdedores de la salida económica buscada, instaló un nuevo gobierno provisorio.

La primera medida del nuevo gobierno fue una macrodevaluación que llevó la paridad del peso a 3.5 con el dólar, que pulverizó los salarios y sumió en la miseria a millones de argentinos llevando a la desocupación al 24% de la fuerza de trabajo y la pobreza al 54% de la población.

Para colmo con el respiro financiero logrado por la suspensión del pago de parte de la deuda el Estado, en lugar de un auxilio efectivo a los sectores populares, se dedicó a subsidiar a los bancos y a las empresas de servicios públicos privatizadas. Se estima que el costo de este tipo de medidas alcanzó el orden de los 12 a 14 puntos del PBI!!!

Sin embargo el no pago de una parte importante de la deuda le permitió al nuevo gobierno elegido en la urnas, Kirchner, 38 meses después, estar en mejores condiciones de negociar una quita importante (la más alta hasta ese momento en el plano internacional, ahora se está hablando que la quita a la deuda griega debiera ser por un porcentaje mayor que la de Argentina) y estirar los plazos de pago y mejorar las tasas de interés.

El nuevo gobierno democrático aprovechó las condiciones internacionales pero también tomó medidas para reanimar el mercado interno y atender la crítica situación social haciendo fuertes concesiones al movimiento popular. Amplió los planes de subsidios a los desocupados; repuso las convenciones colectiva de trabajo, anuladas durante toda la década de los ’90; impulsó los aumentos salariales; jubiló por decreto a 2.000.000 de personas que no hubieran podido hacerlo en condiciones normales, subsidió las tarifas de servicios públicos privatizados; impulsó la reactivación de la economía y la producción nacional, y se crearon 5.000.000 de puestos de trabajo, claro que muchos de ellos precarios. Eliminación del descuento del 12% de los salarios de los empleados públicos, y reembolso de los descontado con Bonos del Estado; puso límites a los juicios hipotecarios de viviendas populares. Con el pago con reservas al FMI del total de la deuda con el organismo (que nosotros hemos rechazado), no se desvinculó, pero desde entonces no acepta las auditorias anuales ni las recomendaciones tradicionales.

Desde hace 8 años la economía Argentina crece a un promedio del 8% anual. El nivel actual de deuda sigue siendo elevado, pero no tiene el carácter restrictivo que tenía antes porque la economía creció mucho en estos años, favorecida por el cambio en el mercado mundial y medidas de mercado interno tomadas por el gobierno, por lo que la relación deuda/PBI ha mejorado mucho.

Las medidas económicas fueron acompañadas por medidas políticas como la anulación de las leyes de Amnistía y Punto Final, con lo que dio nuevo impulso al juzgamiento a los militares del Terrorismo de Estado; modificaciones en la Corte Suprema de Justicia ampliamente exigido por la gente en las calles; impulso a la política de Derechos Humanos, etc.

Como conclusión:

a) El no pago es perfectamente posible. Es el poder del deudor, incluso en Europa nos parece hay posibilidad concreta de formar un Club de Deudores (todos los países de la periferia más Italia (Su deuda es del 120 de su PBI) y Bélgica (98% del PBI) y trazar una acción conjunta, que tendría mucha fuerza.

Nuestra experiencia dice que no hay que acompañarla con devaluación Devaluación Modificación a la baja del tipo de cambio de una moneda frente a otras divisas. porque esta recae sobre los trabajadores y sectores populares. En Portugal esto no podría pasar salvo que se saliera del Euro, pero esto implicaría una serie de problemas que desconozco y no pareciera conveniente tomar esta medida junto con la del no pago. Lo que si es seguro que una medida de no pago debe acompañarse con otro conjunto de medidas sobre los bancos como forma de apropiarse de recursos para que el Estado pueda hacer una política activa, para mejorar la competitividad internacional (sin devaluación) y resguardar también la producción nacional y el mercado interno. “Salvar a los pueblos no a los bancos” es la consigna.

b) Nosotros, digo la izquierda argentina, hemos sostenido durante muchos años la consigna de “No al pago de la Deuda” que a mi juicio es correcta, pero que no ha tenido demasiada efectividad política. Por el contrario promover la Investigación de la deuda, desligar la comercial de la financiera y la legítima de la ilegítima, tiene mucha mas recepción política, porque parece algo políticamente más razonable, y permite argumentar mejor frente a la ciudadanía.

c) Se trata de proponer la Suspensión de los pagos hasta tanto una Auditoria determine legitimidad o no, y qué es efectivamente lo que hay que pagar y que no se debe pagar. Por lo demás unas investigación determinará también como actuaron cada uno de los funcionarios, locales o internacionales, en cada caso y promover acciones legales contra los que corresponda.

d) El no pago, o la suspensión unilateral de los pagos le da al Estado una mayor autonomía, que como se ve en el caso argentino no es solo en la economía sino también en la política. El nivel actual de deuda no tiene el carácter restrictivo que tenía antes porque la economía creció mucho en estos años, favorecida por el cambio en el mercado mundial y medidas de mercado interno tomadas por el gobierno, por lo que la relación deuda/PBI ha mejorado mucho.

Buenos Aires, julio 26 de 2011.


Eduardo Lucita es miembro del colectivo argentino de Economistas de Izquierda (EDI)

Eduardo Lucita

Integrante del colectivo EDI (Economistas de Izquierda).

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