BANCO DEL SUR
17 de mayo de 2007 por Jorge Marchini
Por Jorge Marchini*
La situación de la deuda
Deuda
Deuda multilateral La que es debida al Banco Mundial, al FMI, a los bancos de desarrollo regionales como el Banco Africano de Desarrollo y a otras organizaciones multilaterales como el Fondo Europeo de Desarrollo.
Deuda privada Préstamos contraídos por prestatarios privados sea cual sea el prestador.
Deuda pública Conjunto de préstamos contraídos por prestatarios públicos. Reescalonamiento. Modificación de los términos de una deuda, por ejemplo modificando los vencimientos o en relación al pago de lo principal y/o de los intereses.
de los países periféricos ha perdido en último período en forma aparente el lugar prioritario de preocupación que se observó sólo muy poco tiempo atrás. Aun las conmovedoras consecuencias en la sociedad parecen olvidarse con facilidad y prevalece en sectores económicos y financieros, al menos por el momento, la idea que los problemas han quedado atrás y que existe una suma de condiciones favorables - altos precios y demanda creciente para los productos primarios de exportación, mejoramiento de cuentas públicas, superavit de balanzas de pago, bajas tasa de interés
Interés
Cantidad pagada como remuneración de una inversión o percibida por un prestamista. El interés se calcula sobre la base de la cantidad de capital invertido o prestado, de la duración de la operación y del último tipo aplicado en ese momento.
internacionales y, en particular, un flujo notorio de ingreso de capitales - que lleva a interpretar que la “crisis de la deuda” ha sido definitivamente superada1.
Debe reconocerse que nuestra región ha vivido en forma repetida desde la década del 70 ciclos de auge y fervor especulativo que derivaron en catástrofes financieras y ajustes económicos y sociales severísimos, en paralelo con la mayor internacionalización, privatización y apertura de los mercados de capitales nacionales. Cada período de exposición creciente al mercado financiero internacional fue interpretado por organismos multilaterales y analistas del establishmen t como muestra ejemplar de modernización, competencia, internacionalización y de condiciones favorables inéditas - en la actualidad se hace referencia por ejemplo a los cambios virtuosos provocados por la creciente incidencia de las economías de China e India- para recrear bases para superar el subdesarrollo y el atraso.2
Por cierto, más allá del renacido optimismo actual, las lecciones del pasado reciente están bien presentes. El final reiterado de cada ciclo expansivo ha sido, ya en cada
* Profesor Titular de Economía- Universidad de Buenos Aires
Coordinador para A. Latina del Observatorio Internacional de la Deuda (OID) http://www.oid-ido.org<
Director de la Sociedad Latinoamericana de Economía Política (SEPLA)
Miembro del EDI (Economistas de Izquierda), Argentina.
crisis, no sólo el deslinde de responsabilidades por el vaciamiento, sino la demanda de
socialización de sus consecuencias con más ajustes antipopulares: los mayores saltos de crecimiento del endeudamiento público han reflejado cada desmadre.
El creciente rechazo de los pueblos contra las consecuencias las políticas de apertura y desnacionalización financiera se asienta entonces en una dura y repetida experiencia común. No se trata sólo de repetir evidencias de las consecuencias terribles de los mecanismos de dependencia y exposición a mercados financieros globales y, por supuesto, la secuela reconocible del flagelo del endeudamiento regional, sino de plantear una perspectiva alternativa consistente con la necesidad de dar preeminencia a la prioridad de superar la pobreza, la marginalidad y el subdesarrollo estructural, provocados también por enormes costos públicos y sociales de desastres financieros.
Sin duda, la muy oportuna iniciativa de Venezuela del Banco del Sur puede llegar a abrir para América Latina “una nueva lógica financiera de la región, enfocada a la cooperación y al desarrollo y a la integración de una gran nación”.3
La simple formulación de la necesidad de una institución alternativa, aunque resulte muy importante, no alcanza. En tal perspectiva, el debate sobre la formulación institucional, recursos, políticas, condiciones operativas y de gestión de una banca alternativa “sur-sur” tiene importancia central.
Por lo pronto, hay preguntas que deben ser claramente planteadas desde el vamos : ¿ se apunta sólo a la creación de una institución complementaria y/o en competencia con entidades multilaterales internacionales, regionales o privados y un esquema de mercados financieros abiertos, desregulados y altamente expuestos a rápidos e inciertos movimientos globales de capitales e inestabilidad cambiaria ? ¿ se aspira a la simple repetición del esquema de los bancos de desarrollo y fomento en auge en las décadas del 60 y 70 cuyo esquema, debe reconocerse, acarreó también una repetida dinámica perversa de vaciamiento, transferencia regresiva de capitales e ingresos, corrupción y un gigantesco endeudamiento público? ¿Es factible y realista proponerse avanzar en este momento en la creación de un sistema financiero público “sur-sur” alternativo que apuntale la autonomía y la complementación regional económica, incluyendo la perspectiva de una moneda común?
De la idea a la realidad
Sin duda, el impulso inicial del Banco del Sur ha pasado de ser una mera y sencilla idea-fuerza general reactiva, al “más de lo mismo” de los recurrentes auges y ajustes de los países dependientes en las últimas décadas, a una iniciativa que ha ido ganando en los últimos meses fuerza, interés y hasta pasos concretos para su concreción.
El generar una nueva arquitectura financiera alternativa es un desafío enorme Por lo pronto, es de destacar que sucesivas explosiones de las balanzas de pago de los países de América Latina en el último cuarto de siglo no dieron lugar a la creación o coordinación de un “club de deudores”, ni siquiera la complementacion de políticas y planteos mínimos de negociación común. Debe reconocerse que en todo momento presiones, imposiciones y condicionamientos de acreedores, instituciones, grupos económicos locales y del exterior beneficiados, han impedido acciones comunes, en nombre, irónicamente, de mantener “calma en los mercados”; aunque cada auge ha terminado con cada vez mayores conmociones no sólo financieras, sino también políticas, económicas y sociales.
Existe hoy en particular en América Latina un impulso creciente de maduración de conciencia de los daños provocados por el proceso de liberalización y dependencia financiera, a lo cual se suman condiciones particularmente propicias recientes - aunque también contradictorias- de la economía mundial para avanzar en la iniciativa de una nueva banca supranacional alternativa y la coordinación de políticas y acciones financieras comunes de los países del Tercer Mundo, como ser:
Se ha desarrollado nuevamente un período de flujos comerciales y financieros superavitarios para una buena parte de los países de la región el cual, si bien, tal como se ha mencionado, ha quitado atención inmediata a la “crisis de la deuda”, plantea la necesidad inmediata de enfrentar la repetición de un ciclo de entrada de capitales especulativos atraídos por rentabilidades de corto plazo muy sobre el promedio internacional.4
Pese al período de expansión económica y las aparentes condiciones favorables de liquidez financiera, sigue creciendo el temor por la enorme endeblez fiscal y de balanza de pagos
Balanza de pagos
La balanza de pagos corrientes de un país es el resultado de sus transacciones comerciales (es decir, de los bienes y servicios importados y exportados) y de sus intercambios de ingresos financieras con el extranjero. En claro, la balanza de pagos mide la posición financiera de un país en relación al resto del mundo. Un país que dispone de un excedente de sus pagos corrientes es un país prestamista respecto al resto del mundo. Inversamente, si la balanza de un país es deficitaria, ese país deberá dirigirse a los prestamistas internacionales a fin de pedir prestado para sus necesidades de financiación.
de EE.UU., las condiciones altamente especulativas del mercado de capitales (masa de bonos públicos, extendida burbuja inmobiliaria
Burbuja inmobiliaria
Una burbuja inmobiliaria es una burbuja especulativa en el mercado inmobiliario en su conjunto, caracterizada por un rápido incremento en el precio de los bienes inmobiliarios. Esto se traduce en una significativa y persistente separación entre los precios de los inmuebles y la variación de sus determinantes económicos fundamentales, como salarios o rendimiento de los alquileres.
, riesgos bursátiles crecientes, endeblez de fondos de pensión colocados en inversiones de alto riesgo , etc.), las fuertes variaciones cambiarias y la incertidumbre respecto a las tasas de interés. Los países periféricos están altamente expuestos a ser golpeados nuevamente por cambios rápidos e imprevisibles.
El raudo proceso de liberalización, privatización y extranjerización bancaria y la adopción generalizada por parte de las entidades en la región de los criterios “microprudenciales” - de mínimos de capital- del Acuerdo de Basilea en reemplazo de los “macroprudenciales” anteriores, mayor incidencia en la fijación y control por parte de los bancos centrales de las políticas de créditos
Créditos
Suma de dinero que una persona (el acreedor) tiene el derecho de exigir de otra persona (el deudor).
Créditos privados
Préstamos concedidos por los bancos comerciales, sea cual sea el prestatario.
Créditos públicos
Préstamos concedidos por acreedores públicos, sea cual sea el prestatario.
, tasas de interés, y obligaciones de liquidez, no sólo no brindaron la prometida mayor solidez y estabilidad al sistema financiero.5 Por el contrario, su fracaso ha impuesto enormes cargas sobre los pueblos, al trasladarse en las crisis los problemas de la banca privada al sector público, generando un mayor endeudamiento y, por ende, una aún mayor dependencia permanente de movimientos de capitales de corto plazo.
Se verifica un cada vez mayor descrédito por el funcionamiento, políticas y acciones impulsadas por organismos financieros internacionales como el FMI
FMI
Fondo monetario internacional
El FMI nace, el mismo día que la Banca mundial, con la firma de los acuerdos de Bretton Woods. En su origen el rol del FMI era defender el nuevo sistema de cambios fijos instaurado.
A la finalisación de estos acuerdos (1971), el FMI es mantenido y se transforma paulatinamente en el gendarme y el bombero del capitalismo mundialisado : gendarme cuando impone los programas de ajuste estructural ; bombero cuando interviene financiaramente para sostener los países tocados por una crisis financiera.
Su modo de decisión es el mismo que el del Banco mundial y se basa sobre una repartición del derecho de voto en proporción a los aportes de cotisación de los países miembros. Estatutariamente es necesario el 85% de los votos para modificar la Carta del FMI (los EE.UU. poseen una minoria de bloqueo dado a que posees el 16,75 % de voces). Cinco países dominan : Los EE.UU. (16,75 %), el Japon ( 6,23 %), la Alemania (5,81%), Francia (4,29 %), y Gran Bretaña (4,29%). Los otros 177 Estados miembros estan divididos en grupos dirigidos, cada vez, por un país. El grupo más importante (6,57%) esta dirigido por Belgica. El grupo menos importante (1,55% de voces) precidido por el Gabon (países africanos).
Su capital está compuesto del aporte en divisas fuertes (y en monedas locales) de los países miembros. En función de este aporte, cada miembro se ve favorecido con Derechos Especiales de Giro (DEG) que son de hecho activos monetarios intercambiables libre e inmediatamente contra divisas de un tercer país. El uso de estos DEG corresponde a una política llamada de estabilización a corto plazo de la economía, destinada a reducir el déficit presupuestario de los países y a limitar el crecimiento de la masa monetaria. Esta estabilización constituye frecuentemente la primera fase de intervención del FMI en los países endeudados. Pero el FMI considera que en adelante es tarea suya (tras el primer choque petrolero de 1974-1975) actuar sobre la base productiva de las economías del Tercer Mundo reestructurando sus sectores internos; se trata de una política de ajuste a más largo plazo de la economía. Lo mismo sucede con los países llamados en transición hacia una economía de mercado. (Norel y Saint-Alary, 1992, p. 83).
Sitio web :
, el Banco Mundial
Banco mundial
Creado en 1944 en Bretton Woods en el marco del nuevo sistema monetario internacional, el Banco posee un capital aportado por los países miembros (189 miembros el año 2017) a los cuales da préstamos en el mercado internacional de capitales. El Banco financia proyectos sectoriales, públicos o privados, con destino a los países del Tercer Mundo y a los países antes llamados socialistas. Se compone de las siguientes tres filiales.
Mas...
y el BID, al punto no sólo ya de cuestionarse en forma muy generalizada sus resultados,6 sino también la propia arquitectura del sistema financiero y monetario aun vigente diseñada a partir de los acuerdos de Bretton Woods. 7
Perspectivas: oportunidad, amenazas y debates
El debate en torno al Banco del Sur no es entonces en relación una expresión utópica o irrealizable de ideas, sino que avanza8 y sintetiza el entrelazamiento de movilización, tomas de posición y reacciones en desarrollo hoy en América Latina con las duras lecciones de la historia en las últimas décadas.
Debe partirse de la evidente necesidad de romper el círculo vicioso de dependencia financiera, dilapidación de ahorros populares, y el uso prebendario y especulativo del sistema financiero contra el patrimonio público, muchas veces hasta presentado con nombres “sociales”, “populares” “de desarrollo”, amparado por el “secreto bancario” , la subordinación a los movimientos de mercados de capitales irrestrictos y relaciones privilegiadas del capital con el poder.
Por lo tanto, una nueva estructura financiera intraregional debe partir de una clara diferenciación de objetivos, organización, normativa, operatoria y control democrático publico respecto a las entidades financieras multilaterales cuestionadas como el FMI, el Banco Mundial y el BID9. Son aspectos claves a contemplar: a) su exclusivo carácter público, b) la participación igualitaria de países de mayor y menor envergadura económica, c) el objetivo central, de canalizar la captación el ahorro regional para financiar proyectos clave de desarrollo y sociales y no competir en desigualdad de condiciones en el mercado financiero internacional, d) el establecer una gestión eficiente y cuidadosa de recursos, con transparencia informativa y el control democrático permanente.
El camino del Banco del Sur no puede estar desvinculado de la urgente necesidad de impulsar la integración para América Latina con un nuevo modo de desarrollo para los pueblos basado en la complementación económica y comercial de capacidades humanas, naturales y productivas.
En una era de mercados globalizados el crear condiciones y alternativas financieras para América Latina no es una tarea simple. Es preciso revertir una larga historia de depredación y vaciamiento de recursos públicos y sociales. Sin lugar a dudas, el camino del Banco del Sur no puede estar desvinculado a una perspectiva insoslayable de complementación financiera que apunte a una moneda común, ponga coto un cada vez más peligroso descontrol de los flujos de capitales, y genere investigaciones y acciones comunes para afrontar definitivamente la permanente hipoteca común de un pervertido endeudamiento crónico.
El Banco del Sur abre un nuevo horizonte.
Buenos Aires, 15 de Mayo de 2007
Profesor Titular de Economía de la Universidad de Buenos Aires. Coordinador para América Latina del Observatorio Internacional de la Deuda (OID-IDO) Investigador del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Vicepresidente de la Fundación para la Integración Latinoamericana y colaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
Argentina
La resignación y el oportunismo, el FMI y la manipulación del tema de la deuda argentina23 de febrero de 2022, por Jorge Marchini , Aram Aharonian
11 de febrero de 2021, por Jorge Marchini
23 de septiembre de 2018, por Jorge Marchini
Programa contra el ajuste
Freno al FMI27 de agosto de 2018, por Claudio Katz , Eduardo Lucita , Jorge Marchini , Guillermo Gigliani
10 de agosto de 2018, por Jorge Marchini , Josefina Morales , Gabriela Roffinelli
25 de enero de 2018, por Jorge Marchini
Venezuela
Deuda, presiones y emergencia: ¿hay alternativas para Venezuela?3 de febrero de 2017, por Jorge Marchini
29 de octubre de 2014, por Jorge Marchini
17 de agosto de 2014, por Claudio Katz , Julio C. Gambina , Eduardo Lucita , Jorge Marchini , Guillermo Almeyra , Guillermo Gigliani , Alberto Teszkiewicz , Jorge Sanmartino , Martín Mosquera , Aldo Casas Julia Soul , Guillermo Caviasca , Carlos Aznárez
MERCOSUR-UE
Negociaciones por un acuerdo Mercosur-UE: Decisiones clave9 de enero de 2014, por Jorge Marchini
0 | 10