Varoufakis aconsejó a Tsipras que el capital de los bancos griegos debía pasar a control europeo

4 de noviembre de 2017 por Fátima Martín


Yanis Varoufakis, exministro de Finanzas de Grecia, llegó a aconsejar al primer ministro griego, Alexis Tsipras, que el capital de los bancos helenos debía pasar a control europeo. Es una de las sorprendentes revelaciones que hace Eric Toussaint en la serie de artículos ’El relato de la crisis griega por Yanis Varoufakis: Un testimonio que va en su contra’, en la que, a partir de su contacto directo con los protagonistas de la historia reciente helena, propone una crítica detallada del libro de Varoufakis ’Adults in the room’ [1]. En la tercera entrega, el coordinador científico de la Comisión de la Verdad sobre la Deuda Pública griega da cuenta de cómo Tsipras, con la colaboración de Varoufakis, pasó olímpicamente del programa de Syriza. He aquí un resumen de sus ideas principales. [2]



Yanis Varoufakis, en su libro, describe su primer encuentro con Alexis Tsipras y su ‘alter ego’, Nikos Pappas, a comienzos de 2011. Fue citado en un pequeño hotel restaurante próximo al local de Syriza. Cuando Varoufakis volvió a su casa, su esposa Danae le preguntó cómo le había ido la cita, y él respondió: «El tipo es simpático, pero no creo que tenga la talla necesaria.»

El exministro de Finanzas griego nunca apoyó la importante iniciativa de la auditoría ciudadana de la deuda Deuda Deuda multilateral La que es debida al Banco Mundial, al FMI, a los bancos de desarrollo regionales como el Banco Africano de Desarrollo y a otras organizaciones multilaterales como el Fondo Europeo de Desarrollo.
Deuda privada Préstamos contraídos por prestatarios privados sea cual sea el prestador.
Deuda pública Conjunto de préstamos contraídos por prestatarios públicos. Reescalonamiento. Modificación de los términos de una deuda, por ejemplo modificando los vencimientos o en relación al pago de lo principal y/o de los intereses.
. En una larga carta pública publicada en la primavera de 2011, declaró que si Grecia suspendía el pago de la deuda, debería salir de la zona euro y se encontraría de golpe en la edad neolítica (¡sic!). [3]


Según Varoufakis, no había lugar para cuestionar la legalidad o legitimidad de la deuda griega

Toussaint, en el artículo ’De cómo Tsipras...’ desvela una discusión que tuvo con Varoufakis el 9 de noviembre de 2016 en Atenas [4], en la que le preguntó por qué no había apoyado la iniciativa de la auditoría ciudadana de la deuda a partir de 2011. Le respondió que esa iniciativa no era buena ya que cuestionaba la legitimidad y la legalidad de la deuda. Según Varoufakis, no había lugar para cuestionar la legalidad o la legitimidad de la deuda griega.

“Por lo tanto, fui testigo directo del rechazo de Varoufakis a sostener la auditoría ciudadana en 2011, y constaté su capacidad para convencer a James Galbraith de que no firmara el llamamiento internacional que habíamos lanzado con Costas Lapavitsas. Después de leer atentamente el libro de Varoufakis, estoy convencido de que intervino activamente para convencer a Tsipras, al menos a partir de mayo-junio de 2012, de abandonar el apoyo a la auditoría de la deuda y a la reivindicación de la suspensión de pagos de la deuda durante la realización de la misma”, reconoce Toussaint.


“Varoufakis daba otro dramático paso hacia el abandono completo de la soberanía”

’De cómo Tsipras…’ se hace eco de cómo Varoufakis intentó abrirle las puertas de los medios demócratas a Tsipras. El mismo Varoufakis explica que su estadía en Texas “[le] permitió también construir un puente entre Washington y [sus] nuevos amigos de Syriza, que no eran aliados naturales de Estados Unidos”.

Si una cosa queda clara después de leer la versión de los hechos de Eric Toussaint es que Varoufakis no comparte los programas de Syriza más radicales, que fueron los que le hicieron multiplicar sus votos, pasando del 4% en 2009 al 26,5% en junio de 2012. Y a pesar de ese desacuerdo de Varoufakis con el programa de Syriza de 2012, Tsipras y Pappas le pidieron que redactara un programa de Gobierno.

“–¡Te das cuenta, si ganamos serás tú el que lleve las negociaciones con la UE y el FMI FMI
Fondo monetario internacional
El FMI nace, el mismo día que la Banca mundial, con la firma de los acuerdos de Bretton Woods. En su origen el rol del FMI era defender el nuevo sistema de cambios fijos instaurado.

A la finalisación de estos acuerdos (1971), el FMI es mantenido y se transforma paulatinamente en el gendarme y el bombero del capitalismo mundialisado : gendarme cuando impone los programas de ajuste estructural ; bombero cuando interviene financiaramente para sostener los países tocados por una crisis financiera.

Su modo de decisión es el mismo que el del Banco mundial y se basa sobre una repartición del derecho de voto en proporción a los aportes de cotisación de los países miembros. Estatutariamente es necesario el 85% de los votos para modificar la Carta del FMI (los EE.UU. poseen una minoria de bloqueo dado a que posees el 16,75 % de voces). Cinco países dominan : Los EE.UU. (16,75 %), el Japon ( 6,23 %), la Alemania (5,81%), Francia (4,29 %), y Gran Bretaña (4,29%). Los otros 177 Estados miembros estan divididos en grupos dirigidos, cada vez, por un país. El grupo más importante (6,57%) esta dirigido por Belgica. El grupo menos importante (1,55% de voces) precidido por el Gabon (países africanos).

Su capital está compuesto del aporte en divisas fuertes (y en monedas locales) de los países miembros. En función de este aporte, cada miembro se ve favorecido con Derechos Especiales de Giro (DEG) que son de hecho activos monetarios intercambiables libre e inmediatamente contra divisas de un tercer país. El uso de estos DEG corresponde a una política llamada de estabilización a corto plazo de la economía, destinada a reducir el déficit presupuestario de los países y a limitar el crecimiento de la masa monetaria. Esta estabilización constituye frecuentemente la primera fase de intervención del FMI en los países endeudados. Pero el FMI considera que en adelante es tarea suya (tras el primer choque petrolero de 1974-1975) actuar sobre la base productiva de las economías del Tercer Mundo reestructurando sus sectores internos; se trata de una política de ajuste a más largo plazo de la economía. Lo mismo sucede con los países llamados en transición hacia una economía de mercado. (Norel y Saint-Alary, 1992, p. 83).

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!”, declaró Pappas a Varoufakis, a quien pidió que preparase un documento que explicara las grandes líneas de la mejor estrategia de negociación en el caso de que Syriza ganase las elecciones del 17 de junio. Varoufakis se puso a trabajar esa misma noche y desarrolló la idea de que el capital de los bancos griegos debería pasar bajo control europeo. Según Varoufakis, convenía transformar a “los contribuyentes europeos en propietarios de los bancos griegos: de hecho, los bancos ya no estarían bajo la responsabilidad del Estado, sino sostenidos por el pueblo europeo; y con la demanda a las instituciones europeas de gestionarlos en nombre de ese pueblo. Sería la única manera de restaurar la confianza en los bancos”. Al respecto, Toussaint apunta: “Como está indicado en la primera parte de esta serie, al proponer a la Unión Europea la transferencia de las acciones de los bancos del país en manos de los poderes públicos griegos, Varoufakis daba otro dramático paso hacia el abandono completo de la soberanía”.

“Después de las elecciones de mayo-junio de 2012, Tsipras comienza un cambio hacia la derecha que lo acerca un poco más a Varoufakis”, asegura Eric Toussaint, que aporta su contribución al relato de Varoufakis, de acuerdo al contacto directo que tuvo con Tsipras en octubre de 2012. “Estoy convencido que fue después de las elecciones de mayo-junio de 2012 que Tsipras y Pappas optaron realmente apostar por Varoufakis para que formara parte de un Gobierno. Hasta ese momento, lo trataban para obtener ideas y luego reflexionar ambos sobre la forma de emanciparse de las decisiones de Syriza”, considera.

Varoufakis también influyó para apartar el Grexit de los fines de Syriza, tal y como recoge la siguiente escena. En otro momento de ’Adults in the room’, Varoufakis hace la siguiente revelación: “(…) Un Gobierno de Syriza debía apuntar al Grexit, decía, y en todo caso, esa era la mejor amenaza que se le podía hacer a los acreedores— por otro lado, era el punto de vista de la Plataforma de izquierda, uno de los grupos componentes de Syriza, que contaba entre sus miembros a un tercio del comité central del partido. Ese día, en Austin, tuve la convicción de que Alexis no estaba de acuerdo con ese análisis; si alguien amenazaba al país con el Grexit, debía ser la Troika Troika Troika : el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo y no Syriza”.


El núcleo dirigente alrededor de Tsipras decidió excluir la preparación de un plan B y se aferró a un plan A irrealizable

A propósito de una conferencia en Bruselas en la primavera de 2014, Toussaint relata que “Me di cuenta en ese momento de que no era en absoluto favorable a un plan B que contemplara la deuda, los bancos, la fiscalidad. El plan (…) era negociar a cualquier precio con las instituciones europeas para obtener una reducción de la austeridad sin recurrir a la suspensión de pagos de la deuda ni a la auditoría. Durante esa conferencia, reiteré mi argumento a favor de un plan B, que debía incluir la auditoría y la suspensión del pago de la deuda. La discusión sobre la necesidad de un plan B no proviene de 2015, puesto que se remonta claramente a 2013-2014. El núcleo dirigente alrededor de Tsipras decidió excluir la preparación de un plan B y se aferró a un plan A irrealizable”.

En junio de 2014, Varoufakis cuenta que puso en guardia a la “pequeña banda de economistas” de Tsipras, entre los que se encontraba Dragasakis, un hombre “extremadamente próximo a los banqueros”, sobre la acción Acción Título mobiliario emitido por una sociedad de acciones. Este título representa una fracción del capital social. En particular otorga a su titular (el accionista) el derecho a percibir una parte de los beneficios distribuidos (el dividendo) y de participar en las asambleas generales de la empresa. que el BCE BCE
Banco central europeo
El Banco Central Europeo es una institución radicada en Fráncfort, creada en 1998. Los países de la zona euro* le transfirieron sus competencias en materia monetaria y su funcióin oficial es el de asegurar la estabilidad de precios (luchar contra la inflación) en dicha zona. Sus tres órganos de decisión (El Consejo de Gobierno, el Comité Ejecutivo y el Consejo General) están compuestos por los gobernadores de los bancos centrales* de los países miembros y/o de “reconocidos” especialistas. Sus estatutos le hacen “independiente” políticamente pero está directamente influenciado por el mundo financiero.
preveía hacer a partir de comienzos de 2015: cerrar el grifo de la liquidez a los bancos de algunos países de la zona euro y sólo abrirlo para una liquidez de urgencia. Y eso apuntaba especialmente a Grecia.

Unos meses más tarde, en septiembre de 2014, Tsipras presentó las grandes líneas de la política económica de Syriza en un discurso en Tesalónica. Programa que Varoufakis criticó públicamente. Él esperaba que eso pusiera fin a su colaboración con Tsipras. Pero se produjo un giro imprevisto: Pappas le telefoneó, como si nada pasara, para proponerle un nuevo encuentro. Varoufakis expresó su sorpresa y Pappas le respondió: “– Espera, eso no cambia nada. El Programa de Tesalónica fue un grito de guerra para reunir a nuestras tropas. Nada más que eso. Contamos contigo para poner forma al verdadero programa económico de Syriza”. Varoufakis consintió, bajo esas condiciones, continuar la colaboración y terminaría por aceptar convertirse en ministro de Finanzas. Explica que en la reunión durante la cual dio su consentimiento, se produjo el siguiente intercambio:

“– Como sabéis, tengo serias reservas sobre el Programa de Tesalónica. Incluso tengo muy poco respeto por ese programa. Ya que ha sido presentado al pueblo griego como vuestra profesión de fe económica, no veo cómo podría, con toda honestidad, aceptar la responsabilidad de ponerlo en marcha desde mi cargo de ministro de Finanzas.
Pappas tomó al vuelo la ocasión para decirme y repetirme que en ningún caso yo debía considerar ese programa como una obligación.
– Tú ni siquiera eres miembro de Syriza.
– De acuerdo, ¿esperáis que lo sea cuando acepte el cargo?
– No, de ninguna manera, intervino Alexis, cuya respuesta fue muy estudiada.
– No quiero que seas miembro de Syriza. No quiero que sufras por las tomas de decisión colectivas, largas y alambicadas del partido”.


Nombrar a Varoufakis correspondía a una lógica de gobernanza tecnocrática

Eric Toussaint llega a la conclusión de que Varoufakis era un electrón libre, sin influencia en Syriza, del que no era miembro: “Tsipras consideraba que podría, en caso de necesidad, pedirle la dimisión sin provocar grandes revuelos en el partido. El primer ministro griego decidió funcionar en petit comité, a espaldas de su propio partido, más que poner en práctica una línea política decidida de manera colectiva en el seno de Syriza y aprobada democráticamente por la población griega”, sostiene.

“Nombrar a Yanis Varoufakis ministro de Finanzas y recomendarle no ser miembro de Syriza correspondía a una lógica de gobernanza tecnocrática según la cual la responsabilidad de Varoufakis no podría comprometerse ni ante Syriza ni ante los electores griegos, sino únicamente ante Alexis Tsipras y su pequeño círculo”, asegura el portavoz de CADTM internacional, que añade: “Es evidente que la falta de participación popular y de mecanismos democráticos en la elaboración de la orientación política iba en contra de la necesidad, para un Gobierno de izquierda, de llamar a la movilización popular con el fin de poner en práctica el programa político radical bajo el que se eligió el Gobierno. El recordatorio de los acontecimientos que se sucedieron entre 2011 y fines de 2014 es indispensable para comprender lo que pasó después de la victoria electoral de Syriza en enero de 2015”.


Artículo está basado en el original completo, publicado en CADTM


Notas

[1Yanis Varoufakis, Adults in the Room, Bodley Head, Londres, 2017, cap. 3, p. 57. Todas las citas provienen de los capítulos 3 y 4.

[2Eric Toussaint. De cómo Tsipras, con la colaboración de Varoufakis pasó olímpicamente del programa de Syriza. Ver online

[3Véase en griego ΣχόλιαΓιάνης Βαρουφάκης Debtocracy: Γιατί δεν συνυπέγραψα www.protagon.gr/?i=protagon.el.article&id=6245, publicado el 11de abril de 2011. En ese largo texto, Varoufakis da su opinión crítica sobre el documental Debtocracy en el que es entrevistado.

[4Daniel Munevar también participó en esta discusión. Formó parte del equipo de consejeros de Varoufakis cuando éste era ministro de Finanzas.

Fátima Martín

es periodista, miembro del CADTM del Estado español. Es coautora, junto con Jérôme Duval, del libro Construcción europea al servicio de los mercados financieros, Icaria editorial 2016. Actualmente está desarrollando el periódico ’online’ FemeninoRural.com.

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