Desde el CADTM – AYNA nos solidarizamos con las organizaciones y movimientos populares de la Argentina que luchan contra el pago de la Deuda Pública y plantean, a través de la declaración ¡NUNCA MÁS BUITRES! (http://dialogo2000.blogspot.com.ar/), la necesidad de “no seguir pagando lo que no se debe”. Esta declaración fue consensuada después de conocerse las sentencias dictadas por el Juez Federal estadounidense, Thomas Griesa, y su validación por la Corte Suprema de Estados Unidos, condenando a Argentina a pagar a los “fondos buitre” que no se acogieron a las re-estructuraciones 2005/2010.
La problemática de la deuda externa hoy está puesta en debate con más fuerza que nunca en Argentina y en el mundo. Siguiendo con la declaración de NUNCA MÁS BUITRES: “El Estado argentino ha sido condenado a pagar de inmediato el 100% de los bonos holdout demandantes, unos US$ 1.330 millones, para evitar una nueva suspensión de pagos a los bonistas que entraron en los canjes de 2005 y 2010. Pero sin dudas, el fallo será además un estímulo para nuevos reclamos judiciales... lo que implicará unos U$S 15.000 millones adicionales” como reitera la referida declaración. Queda así al desnudo lo que durante años venimos sosteniendo tanto desde el CADTM- AYNA, como de cientos de organizaciones y movimientos que luchan contra este flagelo, de manera inclaudicable: la necesidad de realizar auditorías integrales de la deuda y por el no pago de deudas ilegítimas e ilegales.
En el caso específico de la Deuda Pública argentina, tanto la reclamada por los fondos buitre como la del Club de París, son bonos de deuda que como lo manifiesta el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, “están manchados con la sangre de las víctimas de la dictadura militar. Forman parte de una deuda contraída a espaldas del pueblo y que nunca llegó a sus manos. Son parte del endeudamiento que, posteriormente, fue impuesto en los años 1990, incluso renunciando a la soberanía y cediendo jurisdicción de manera inconstitucional a tribunales extranjeros, supuestamente, para saldar las deudas anteriores ”.
Vemos con preocupación el hecho de que la mayor parte del debate se restrinja sólo al “rechazo a la sentencia del Juez Griesa” o a especular si el Gobierno de Argentina llegará a un acuerdo con los “fondos buitre”, dejándose de lado el tema estructural de esta situación. Consideramos que nunca se podrá alcanzar un acuerdo “justo, equitativo y legal” como se pretende, conociendo el accionar de estos fondos y a qué intereses responden. Hoy, ya todos lo saben, es de público conocimiento, los “fondos buitre” obtienen ganancia aprovechándose de países en dificultades comprando deuda a bajo precio, para luego esperar el momento oportuno para obligarlos a devolverla a un precio más alto vía judicial, incluyendo intereses en mora y costas judiciales. Es un vergonzoso fraude que pone en evidencia quiénes son estos fondos. Comenzando con NML Capital (que lleva adelante el litigio), filial del fondo de inversión Elliott Management Corporation, registrado en el paraíso fiscal de las Islas Caimán. Se trata del imperio particular del millonario Paul Singer, donante del Partido Republicano estadounidense y cercano al ultraconservador Tea Party.
En este “mundo al revés” del que habla Eduardo Galeano, ¿es posible que haya que “honrar la deuda” con estos fondos?, ¿es justo someter a un país a condicionalidades extremas por la especulación financiera exacerbada por los “buitres” y una justicia funcional al capitalismo delincuencial de época? Creemos que no basta con denunciar el fallo de la Corte Suprema de EEUU, el accionar de Juez Griesa y la operatoria de los “fondos buitre”. También es preciso tener en claro que los fondos que se acogieron a las restructuraciones 2005/2010, los “Eurobondholders”: Knighthead, Perry Capital, Redwood, Centerbridge, VR Global, por ejemplo, que han comenzado a presionar contra Euroclear y el Bank of New York Mellon o Clearstream, para poder cobrar los vencimientos en euros regidos por la legislación inglesa, también son fondos especuladores que sólo defienden sus intereses.
No suponen un respaldo, como tampoco lo son las declaraciones de los miembros de la OEA cuando hablan de apoyar a la Argentina “a fin de que pueda seguir cumpliendo con sus obligaciones, pagando su deuda, honrando sus compromisos como lo viene haciendo y logre un diálogo en condiciones justas, equitativas y legales con el ciento por ciento de los acreedores”
Lo que necesita la Argentina por parte de los gobiernos e instituciones de Nuestramérica (ALBA / UNASUR / CELAC / MERCOSUR / OEA...) es el apoyo incondicional para comenzar a transitar hacia una anulación o suspensión del pago de la deuda pública, hasta tanto una Auditoría Integral, bajo control de su ciudadanía, determine qué parte de la misma es legal y legítima. Esta iniciativa no es una utopía. Utopía es pensar que se puede llegar a un acuerdo con los “fondos buitre” y que se puede seguir pagando.
Esta auditoría, que proponemos acompañar, no debe comenzar de cero ya que existen investigaciones y Sentencias en ese sentido. Tal es el caso de los fallos de la Justicia argentina con relación a la Causa Olmos (Juez Ballesteros, julio 2000, véase aquí), que denuncia el fraude de la deuda contraída por la dictadura genocida hasta fines de 1983. A esto deben sumarse las causas en proceso, incluida, muy especialmente, la relativa al mega-canje del 2001. Por lo tanto, la investigación debe ser integral, desde la deuda fraudulenta ya citada, que tiene su origen en la dictadura cívico-militar como, también, las sucesivas re-negociaciones que se llevaron adelante en diferentes turnos constitucionales hasta el presente.
La iniciativa de auditoría integral tiene antecedentes: es lo que se hizo en Ecuador en 2008-2009, organizada por las autoridades del país y realizada con una activa participación ciudadana. La experiencia ecuatoriana en auditoría y suspensión unilateral del reembolso de la deuda demuestra que es perfectamente posible para un país plantear un acto unilateral fundamentado con argumentos sólidos y, en consecuencia, tener la posibilidad de mejorar los gastos públicos en ámbitos como educación y sanidad.
Cabe mencionar también a Islandia que, en 2008, rechazó en forma unilateral asumir las deudas del principal Banco privado que había quebrado por su exposición en el exterior. Esto se logró a partir de un clima de fuertes movilizaciones ciudadanas que presionaron al gobierno islandés para que no cediera ante las exigencias de los acreedores extranjeros, en particular del Reino Unido y de los Países Bajos.
Para llevar adelante la iniciativa de auditar se necesita, entonces, una fuerte sensibilización y una gran movilización popular. Existen experiencias en ese sentido que pueden acompañar y guiar el trabajo de auditar la Deuda Pública en Argentina. Ejemplo de ello son los estudios e investigaciones de la asociación por la Auditoría Ciudadana de la Deuda de Brasil, parte del CADTM – AYNA, que viene trabajando, desde hace varios años, la problemática de la deuda pública. Este espacio tiene un camino recorrido con la formación de núcleos de militantes de la Auditoría Ciudadana que profundizan estudios e investigaciones para desenmascarar el Sistema de la Deuda. Esta experiencia, que se está trasladando a diferentes países, agobiados por el peso de la deuda pública, es sobre todo una herramienta de lucha social y profundización de la democracia.
Pero además, desde el CADTM – AYNA, constituido por militantes de países de Nuestramérica, somos conscientes que no alcanza con suspender los pagos e incluso lograr la cancelación de las deudas, ya que si se continúa con el modelo económico y la inserción subordinada en el orden capitalista, el cáncer del endeudamiento persistirá. Por tanto, es válido denunciar y enfrentarse a los “fondos buitre” y a la Justicia de EEUU, pero es clave impulsar cambios profundos en las relaciones económicas y en la inserción mundial.
Para ello, es preciso una recreación de las propuestas de la nueva arquitectura financiera regional, que se vienen presentando desde 2006 pero no han tomado el impulso necesario. La lógica liberalizadora y especulativa del sistema financiero y el mercado de capitales mundial sólo puede enfrentarse desde un Banco del Sur al servicio de los pueblos, con la puesta en práctica de una moneda regional, el SUCRE, además del Fondo del Sur y sobre todo con una estrategia de articulación productiva con base en la soberanía alimentaria y energética. Todo ello en un marco de integración alternativa, no subordinada a la lógica de libre comercio sustentada por la Alianza del Pacífico o la firma de acuerdos de Libre Comercio, como el de la UE y MERCOSUR.
Para transitar este camino es necesaria la articulación de luchas y propuestas, con movilización popular, que empujen una gesta de rebeldía, no sólo contra los “buitres” y la justicia estadounidense, sino que intervenga en la construcción de un proyecto anticapitalista que ponga en el centro la satisfacción de las necesidades populares, el respeto a la Naturaleza y la Vida.
CADTM – AYNA
Julio 2014
ATTAC/CADTM Argentina