Siguiendo, con meticulosidad y paciencia, el hilo rojo de las deudas públicas, el autor nos propone un nuevo punto de vista de la agitada historia de las naciones, de sus complicadas relaciones y sobre todo de la lógica subyacente.
La relación Norte-Sur es representativa de ese mecanismo consustancial al sistema capitalista y a su voluntad de desarrollo, de extensión y de dominación. Las deudas públicas constituyen un engranaje esencial de su estrategia. El sistema deuda como herramienta de dominación es, de alguna manera, la arquitectura económica del capitalismo.
No faltan ejemplos que apoyen esta tesis: Túnez, Egipto, Portugal, Cuba, Costa Rica, México, Rusia o Grecia (antes y ahora) ilustran y confirman el análisis del autor. Gracias a un enfoque muy documentado, proveniente de una crítica modélica de las fuentes, el autor desarrolla un análisis profundo y magistral de la doctrina de la deuda odiosa, de la que Alexander Sack puso las bases. Es también la ocasión para Éric Toussaint de recordar el papel esencial del CADTM en la prosecución y profundización del concepto de deuda odiosa.
A lo largo de las páginas, una historia poco conocida, a veces rocambolesca, pero siempre verídica, se esboza ante nosotros. Con Éric Toussaint, nos acercamos a los que fueron sus actores. Nos hace asistir a un sabroso diálogo entre Emiliano Zapata y Pancho Villa el 4 de diciembre de 1914 en México. Nos introduce en la habitación de hotel de Walter Rathenau, ministro alemán de Relaciones Exteriores, en la madrugada del 16 de abril de 1922, cuando los miembros de la delegación alemana, despertados por sus colegas de la delegación rusa deseosos de negociar un acuerdo, se reúnen en pijama en esa habitación a la una de la mañana. El acuerdo que sería firmado ese mismo día es conocido como el Tratado de Rapallo. Documentos de archivos, informes oficiales de intercambios entre delegaciones, artículos de prensa, etc. son otras tantas piezas de primera mano utilizadas por el autor para reabrir los archivos con el fin, no solo de criticar los relatos mentirosos de la doxa dominante, sino también proponer una nueva versión de los hechos, concienzudamente argumentada.
Más allá de su dimensión narrativa, todos esos elementos diseñan con escrupulosa fidelidad los objetivos y las características de lo que podemos calificar como el sistema deuda.
Si bien las deudas públicas nos proporcionan una fecunda perspectiva que permite revelar la realidad de las relaciones entre los Estados, entre las finanzas capitalistas y los pueblos, entre las clases sociales, el autor subraya justamente al final de su estudio:
No es suficiente repudiar las deudas odiosas para aportar una solución a los múltiples problemas de la sociedad. No hay ninguna duda sobre eso. Para que el repudio de las deudas sea realmente útil, es necesario que forme parte de un conjunto coherente de medidas políticas, económicas, culturales y sociales que permitan hacer la transición hacia una sociedad liberada de las diferentes formas de opresión y de explotación.
La lucha contra las deudas odiosas, ilegítimas, ilegales e insostenibles debe inscribirse en el necesario combate contra todas las formas de dominación que constituyen la esencia misma del capitalismo. El libro de Éric Toussaint es una contribución esencial a ese combate.
Traducido por Griselda Pinero.