“La tarea más urgente no es de dejar, como lo hacen el Banco Mundial y el FMI, a los mas desheredados librados a la codicia de los mas ricos, sino de salvaguardar duraderamente las garantías sociales o ecológicas obtenidas, muchas veces, después de una dura lucha por ellas.
Y de desarrollar estas garantías para todos.”
Albert Jacquard, J’accuse l’économie triomphante, 1995.
Fundado en Bélgica el 15 marzo 1990, el Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM) es una red internacional constituida de miembros y de comités locales basados en Europa, América Latina y Asia. Actúa en coordinación con otras organizaciones y movimientos luchando por la misma perspectiva. Su principal trabajo, desde la problemática de la deuda, consiste en la realización y la elaboración de alternativas radicales para alcanzar la satisfacción universal de las necesidades, de las libertades y de los derechos humanos fundamentales.
Desde su creación, el CADTM es una asociación pluralista constituida de personas morales [1] y de personas físicas. Una asociación que basa su acción en el punto de intersección de las luchas de movimientos sociales populares, movimientos de educación permanente, sindicatos, los comités de solidaridad internacional y las ONG de desarrollo. Miembro del consejo internacional del Foro social mundial, el CADTM se inscribe plenamente en el movimiento del ciudadano internacional que lucha por “otros mundos” posibles esbozando las características de una globalización alternativa a la que los promotores del modelo capitalista neoliberal globalizado presentan como el horizonte insuperable de la felicidad de los pueblos, del estado natural de la sociedad, del “final de la Historia” que, obligadamente, se impone a todos y en todos lados.
Formando parte de este “movimiento alter mundialista” que recusa los dogmas neoliberales, el CADTM tiene como misión contribuir a la emergencia de un mundo fundado en la soberanía de los pueblos, la solidaridad internacional, la igualdad, la justicia social. El CADTM se da los siguients objetivos : “mejorar la información y la formación sobre los problemas de desarrollo y en particular en el marco de las relaciones “Norte Sur”, tomar iniciativas, organizar acciones, transmitir informaciones y realizar proyectos que contribuyan a favorecer la solidaridad internacional entre ciudadanas y ciudadanos del mundo, que viven en el Norte o en el Sur, el Este o el Oeste; favorecer la emergencia de un mundo mas justo y respetuoso de la soberanía de los pueblos, de la justicia social, de la igualdad entre los hombres y entre ellos y las mujeres.” (Extracto de los estatutos parecidos al Moniteur Belge, el equivalente del Boletín Oficial del Estado - 6 de Febrero 1992). Los proyectos, herramientas y actividades que desarrollan con esta meta se inscriben en una dinámica asociando la búsqueda y acción: públicaciones (obras, artículos, análisis, revistas...), conferencias,-debates, seminarios, formaciones, encuentros y manifestaciones internacionales, campañas de sensibilizaciones, conciertos, etc.
El CADTM es a la vez un movimiento de educación permanente en medio popular y una red orientada hacia la acción. Su primer objetivo - su plan de ataque - es la anulación de la deuda exterior pública de los países de la Periferia (Tercer Mundo y ex-bloque soviético) y el abandono de las políticas de ajuste estructural impuestas por el trío Fundo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio (OMC). Se trata de acabar con la espiral del endeudamiento y establecer modelos de desarrollo socialmente justos y ecológicamente sostenibles. Sin embargo, la anulación de la deuda exterior pública de los países de la Periferia no es un fin en sí mismo para el CADTM. Representa mas un medio, una condición necesaria pero no suficiente al desarrollo verdadero sostenible y sociablemente justo que se trata de promover, tanto en el Sur como en el Norte del planeta.
Objetivos y reivindicaciones
El CADTM se da cinco misiones principales:
Proponer un análisis minucioso de los orígenes y consecuencias de la deuda de la Periferia y las posibilidades técnicas y políticas de su anulación;
Elaborar las alternativas de financiación del desarrollo humano y de transformación radical de la arquitectura institucional y de financiación internacional;
Contribuir a precisar las vías hacia una garantía universal de los derechos fundamentales;
Intensificar la labor de construcción de los movimientos sociales y las redes ciudadanas a niveles nacional e internacional;
Interpelar a los representantes políticos a todos los niveles para llevarles a garantizar los derechos humanos fundamentales y a poner en marcha las alternativas propuestas por el CADTM y los movimientos sociales.
La evolución de la economía mundial en las últimas dos décadas demostró que los pueblos de la Periferia no podían obtener el respeto de los derechos humanos dejando su suerte en manos de mercados financieros instables y concentrados en una veintena de países en desarrollo. En paralelo a las condiciones de los préstamos del FMI y del Banco mundial, apoyados por el club de Paris, el cartel de los países industrializados, llevó a cabo reformas macroeconómicas que ampliaron las desigualdades, generaron un empobrecimiento masivo y perennizaron tanto el endeudamiento como la sumisión al mercado mundial dominado por las transnacionales de los países más industrializados.
Por eso es necesario que los pueblos se liberen de la dependencia de los mercados financieros y del crédito multilateral poniendo en práctica un modelo alternativo constituido por varios puntos fundamentales: complementariedad Sur-Sur, redistribución previa de la riqueza para acabar con escandalosas desigualdades sociales, la creación de fondos de desarrollo importantes y democráticamente controlados por los parlamentos y por los ciudadanos de los países afectados. Esto supone el establecimiento de un mecanismo de vigilancia transparente eficaz, y, de manera mas general, de mecanismos de participación populares directos y democráticos que permitan la elaboración y el apoderamiento por parte de los ciudadanos de los proyectos de sociedad que empeñan su futuro.
¿Cómo serian alimentados estos fondos de desarrollo? Primero, por supuesto, con las sumas liberadas por la anulación de la deuda de la Periferia. ¡Desde 1980, esta fue saldada ocho veces! Sin embargo, se ha cuadruplicado desde entonces. Esta deuda, cuya mayor parte nunca benefició a las poblaciones locales, es ilegitima. Conlleva masivas transferencias de capitales del Sur hacia los acreedores del Norte (cerca de 300.000 millones de dólares anuales) sin olvidar la comisión que en camino cobran los capitalistas del sur. La devolución de la deuda se hace en detrimento de presupestos sociales y lleva a una “recolonización económica” de la Periferia por las transnacionales y los gobiernos de los países mas industrializados. Las clases dominantes de los países de la Periferia participan del sistema capitalista mundial globalizado y se aprovechan de la deuda externa de su propio país. Colocan en los países mas industrializados los capitales acumulados gracias a la explotación de los salarios y de los pequeños productores (artesanos) de su propio país. Después piden capitales a los bancos del Norte y en los mercados financieros de los países más industrializados. Este dinero beneficia muy a menudo de la garantía del Estado y, en caso de no devolución, quedan a cargo de los poderes públicos de la Periferia, lo cual sobrecarga la deuda externa pública.
Por su parte, las transnacionales (al igual que los bancos) de los países mas industrializados y las instituciones internacionales que defienden sus intereses (FMI, Banco mundial, Organización mundial del Comercio, club de Paris...) someten a la totalidad del planeta empezando por la Periferia, considerada como una amplia reserva de materas primeras y de mano de obra barata. Utilizan el arma de la deuda para dictar a los gobiernos de la Periferia medidas económicas (llamadas “ajuste estructural”) que permiten recolonizarles. La explotación de los recursos naturales (petróleo, oro, diamante, agua madera, etc.) vuelve a estar bajo control directo de transnacionales; se privatizan los principales servicios públicos (agua, salud, educación, electricidad, telecomunicaciones...); el modelo del “todo para la exportación” se refuerza... Las grandes orientaciones políticas y económicas tienden a tomarse en las capitales de los Estados acreedores y después a ser aplicadas por los gobiernos de los países endeudados. Las culturas nacionales son arrasadas por la invasion cultural principalmente “made in USA”.
El CADTM, como ya hemos dicho, considera la anulación de la deuda como una condición imprescindible pero no suficiente.
Reivindica también [2]:
El pago por parte de los países más industrializados de indemnizaciones por el saqueo perpetrado durante siglos en los países de la Periferia. Los últimos cinco siglos, en particular, han sido testigos de la conquista colonial, la trata y la deportación de los negros, el exterminio de poblaciones, el aniquilamiento de culturas locales, incluso de civilizaciones enteras, el agotamiento de recursos naturales y la destrucción del medio ambiente. La sumisión por el sistema de la deuda externa es una forma mas de saqueo. Todo elloo da derecho a las poblaciones de la Periferia, victimas de este saqueo, a percibir reparaciones. Los países mas industrializados han contraído durante la historia una deuda histórica y ecológica hacia estas poblaciones. Hay que transformar la ayuda pública al desarrollo (ADP) en donaciones destinadas a fondos de reparaciones.
Tomando como punto de partida el compromiso asumido por los países industrializados en particular durante la conferencia de Río en 1992 (alcanzar una ADP de al menos 0,7% del producto nacional bruto PNB), deberán triplicarse los importes dedicada a la ayuda pública rebautizándola “fondos de reparaciones” (la media de esta ayuda pública asignada por los países del Norte en 2003 fue del 0,23% de su Producto Interior Bruto) El CADTM brinda su apoyo a los movimientos sociales africanos que, durante la conferencia de la ONU contra el racismo en Durban a principios de septiembre del 2001, exigieron que fueran reparados los crímenes cometidos durante la Historia contra sus poblaciones, en particular la trata de los negros y la esclavitud. El CADTM también brinda su apoyo a los movimientos que luchan por el reconocimiento de la deuda ecológica.
La devolución de los bienes mal adquiridos por las elites del Sur: Las poblaciones del Sur han sido expoliadas por las peores dictaduras, sostenidas a menudo por los países del Norte aprovechando un sistema de impunidad estructural. Esta expoliación se da en un contexto de “buen gobierno”. La supresión del control de los movimientos de capitales dictada por las instituciones financieras internacionales favorece una deslocalización masiva de los capitales y facilita el blanqueo del dinero del crimen. Los bienes mal adquiridos deben ser cedidos a las poblaciones despojadas, lo cual supone la realización de investigaciones internacionales y levantar el secreto bancario;
La tasación de las transacciones financieras (tasas de tipo Tobin): La introducción de dicha tasa calmaría un poco el frenesí especulador de los operadores y disminuiría el volumen de las transacciones a 500.000 millones de dólares al día (1,25 miles de millones al día en 2003). Una tasa de 0,1% generaría anualmente 120.000 millones de dólares ;
El establecimiento de un impuesto mundial excepcional sobre las grandes fortunas, tal como lo propuso la Conferencia de Naciones Unidas sobre comercio y desarrollo (Cnuced) en 1995;
El establecimiento de un programa internacional de conversión de los gastos militares en gastos sociales y culturales.
Estas medidas alimentarían fondos de desarrollo que alcanzarían varios centenares de miles de millones de dólares. La organización de Naciones Unidades evalúa en 80.000 millones de dólares la suma anualmente necesaria, durante diez años, para asegurar un acceso universal a los servicios sociales de base (además de los fondos asignados actualmente a estos objetivos. Estos fondos permitirían a los países del Sur establecer progresivamente modelos de desarrollo ampliamente financiados por su ahorro interior, integrados en zonas regionales y adaptados a sus riquezas naturales y culturales específicas.
Para alcanzar todos estos objetivos, la participación activa de las ciudadanas y ciudadanos del Sur (especialmente a través de instituciones parlamentarias) en la toma de decisiones que les afectan es fundamental. En este contexto, toda condicionalidad macroeconómica de ajuste estructural impuesta por los acreedores debe ser abolida.
El CADTM, se pronuncia también por el establecimiento de una nueva arquitectura económica y financiera internacional. Una reivindicación que supone en particular:
la reforma radical o la sustitución del FMI, del Banco mundial y de la Organización mundial del comercio (OMC).
El control de los mercados financieros. Ninguna financiación del desarrollo puede ser eficaz sin que los mercados financieros altamente opacos y especulativos, no sean controlados. Esto implica asegurar la “trazabilidad” y la transparencia de todas las operaciones financieras y controlar los movimientos de capitales en el ámbito internacional.
Supresión de los paraísos fiscales.
Finalmente, el CADTM considera la emancipación de las mujeres como parte integrante de sus objetivos y de sus reivindicaciones prioritarias. Pide la reducción generalizada del tiempo de trabajo. Apoya también las luchas de los movimientos de indocumentados y de los colectivos que los sostienen, denunciando los centros cerrados de solicitantes de asilo, las expulsiones y las políticas centradas en los problemas de seguridad y de exclusión. Apoya a los movimientos y a los ciudadanos del Sur y del Norte que reivindican una reforma agraria radical, la soberanía alimentaria y que se oponen a la experimentación, al cultivo y la comercialización de organismos genéticamente modificados (OGM). Se opone a la criminalización y a la represión de estos movimientos sociales y críticos.
De forma más general, el CADTM considera que todos los pueblos deben disponer del derecho de concebir su propio desarrollo sin ser obligados a referirse al modelo predominante cuyos estragos sociales y ecológicos son patentes. Debe ponerse en marcha una arquitectura internacional nueva, cuya función será aplicar la Declaración de los derechos humanos, el Pacto internacional relativo a los derechos civiles y políticos (PIDCP) así como el Pacto internacional relativo a los derechos económicos, sociales y culturales (PIDESC), los Acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente, los convenios de base de la Organización internacional del trabajo (OIT), la Convención europea de los Derechos Humanos, la Convención de Genève, etc. El papel democrático de los Estados miembros de las instituciones internacionales es primordial: los parlamentos, después de escuchar a los ministerios, los sindicatos, las ONG y demás asociaciones interesadas, deberán redactar un informe anual relativo a las políticas impulsadas por los gobiernos dentro de estas organizaciones, con la mayor preocupación por hacer coincidir dichas políticas con la realización de los derechos fundamentales.
Al respecto, el CADTM sostiene el principio de indivisibilidad de los derechos: Los derechos económicos, sociales, culturales y medioambientales deben ser defendidos con el mismo vigor que los derechos civiles y políticos. Lo que implica, primero, la adopción de un protocolo tal como fue pedido en 1993 por la Conferencia de Viena, y después, poder juzgar algunos crímenes económicos como los crímenes contra la humanidad imprescriptibles por naturaleza. El primer deber de la justicia, donde sea, debe ser el respeto de los derechos humanos fundamentales, al Norte como al Sur. Cualquier política debe tener esa prioridad en mente.
La fundación del CADTM en marzo de 1990 se hizo sobre la base del llamamiento de La Bastille, emitido en Francia en 1989 (ver p. 47 el texto de la llamada. En 1991, el CADTM se convierte en una asociación sin fines de lucro (ASBL, el equivalente de las asociaciones de ley 1901 en Francia). Aunque orientada desde el principio hacia acciones impulsadas a nivel internacional con motivo de reuniones del G7 (el grupo de los 7 países mas industrializados del planeta: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón), de la ONU, del Banco mundial y del FMI, el CADTM realiza, principalmente un trabajo de educación y de movilización en Bélgica, su país de origen, entre 1990 y 1993. Desde su creación, el CADTM organiza campañas que tratan de aumentar la sensibilización y la movilización de la opinión pública en torno a la urgencia de construir relaciones justas entre el Norte y el Sur: “Deuda del Tercer Mundo: una bomba de relojería” (1990), “Deuda del Tercer Mundo en tiempos de cólera” (1991), “Cuando 40000 niños mueren cada día no hay ni un minuto que perder” (1992-1993), “Deuda del Tercer Mundo: necesaria solidaridad ente los pueblos” (1994-1997), “Del Norte al Sur: la deuda en todos sus Estados” (1997-1998), “Los Recursos para alternativas a favor de los ciudadanos y del desarrollo” (1999-2000) y la campaña “Abolir la deuda para liberar el desarrollo” (2000-2004.
El año 1994 marca un giro para el CADTM, que lanza, sobre la base del modelo de la campaña “IMF, WB, WTO: 50 years is enough” iniciada en Estados Unidos, un llamamiento mundial titulado “FMI, Banco mundial, OMC: 50 años, basta ya!” y co-organiza en septiembre la conferencia de Madrid “Las Otras Voces del Planeta”.
También a partir de 1994-1995 el CADTM elabora publicaciones de difusión internacional (en francés, en neerlandés y en ingles). Entre 1998 y 2000 el CADTM refuerza sus medios y su red militante, al Norte como al Sur. Nuevos comités y/o asociaciones se constituyen (en África occidental, en el Maghreb, en África central en Francia y en Suiza) mientras otras integran o colaboran estrechamente con la red internacional (asociaciones del Malí, Burkina Faso, Nigeria, Costa de Ivoire, Congo Brazzaville, República democrática del Congo, Angola, Ecuador, Colombia, Venezuela, Paraguay, Túnez, Argelia, Marruecos, India, La Reunión...).
En 1998-1999, el CADTM participa en la campaña mundial del Jubileo 2000 - en referencia al Jubileo de las Iglesias en el año 2000. En 1999, fue asociado estrechamente a la organización en Saint-Denis (Paris) de los encuentros internacionales bajo el tema “Contra la dictadura de los mercados: otro mundo es posible” (coorganizado por ATTAC Francia, el CATDM, la coordinación para el control ciudadano de la OMC - CCCOMC, el Forum mundial de las alternativas y Dawn, organizaciones feministas. En 1999, el CADTM, el Centro nacional de cooperación al desarrollo (CNCD), la asociación Los amigos del Mundo diplomático y los individuos fundan ATTAC en Bélgica. En diciembre 2000, el CADTM organizó junto con el CNCD, el CONGAD Senegal (Consejo de las ONG de apoyo al desarrollo) y Jubilee South dos encuentros internacionales en Dakar: “Africa : de la resistencia a las alternativas” y “Primer Dialogo Sur-Norte”.
A partir de 1999, el CADTM adquiere un reconocimiento nacional y internacional sobre el tema de la deuda de la Periferia, junto a otras redes: al Norte, la red Jubileo Eurorad (red de ONG europeas trabajando en el tema de la deuda); al Sur, Jubilee South. Sus publicaciones también adquieren un nivel mas profesional y son mas difundidas, a través de otras redes aliadas : ATTAC, el Forum mundial de las alternativas, la Marcha mundial de las mujeres, el movimiento internacional Vía campesina, Focus on the Global South (Tailandia)... o con asociaciones nacionales como la Red Ciudadana para Abolir la Deuda Exterior (RCADE, España).
Entre 2001 y 2003, el CADTM es directamente asociado a la preparación y a la realización del Foro social mundial, cuyas tres primeras ediciones fueron en Porto Alegre, en Brasil. En junio 2002, el CADTM participa en el Foro de los pueblos en Siby (Malí, organizado por el CAD-Malí/ Jubileo 2000) en contrapunto a la conferencia del G8 (G7 + Rusia) aislado en las Montañas Rocosas en Canadá, así como en el Foro social europeo de Florencia, en noviembre 2002, donde se convoca a la asamblea de movimientos sociales que emitió el llamamiento a la manifestación mundial contra la guerra en Irak - mas de 12 millones de personas en las calles el 15 de febrero 2003, en todos sitios del planeta, y varios millones el 22 de marzo.
Las actividades del CADTM a niveles nacional e internacional serán mucho más numerosas en el 2003 y el 2004, en particular con la implicación de la red en la movilización de Siby (Malí junio del 2003), de Ginebra (Suiza) y de Annemasse (Francia) contra la conferencia del G8 (en julio) o del Larzac (Francia) en agosto del 2003: 200000 participantes (se esperaba cuatro veces menos) reunidos durante tres días para manifestar su oposición a la agenda de Doha sometida al encuentro interministerial de Cancún (México) previsto en septiembre 2003, para expresar su apoyo al recurso a la desobediencia civil para luchar contra la experimentación de OGMs, su solidaridad con Palestina o la convergencia entre diversas luchas sociales (defensa del sistema de jubilación por repartición, movilizaciones de los profesores, de los artistas y demás trabajadores del sector del espectáculo, etc. Sin olvidar las movilizaciones de Paris Saint-Denis (segundo Foro social europeo, noviembre 2003), de Mumbai (cuarto Foro social mundial, convocado por primera vez en la India, en enero del 2004), de Kita, en Malí (tercer Foro de los pueblos) o su participación en la nueva campaña internacional contra las instituciones de Bretton Woods, ya sexagenarias, bajo la consigna “60 años, la edad de la jubilación!”.
Nuevos campos son posibles...
El CADTM trabaja como un colectivo de elaboración, y ha participado en varios comités de redacción de plataformas y declaraciones a nivel internacional. En Madrid en 1994, Copenhague y Bruselas en 1995, Chiapas y Manilla en 1996, Isla Maurice y Caracas en 1997, Saint-Denis en 1999, Bangkok, Ginebra y Dakar en 2000, Porto Alegre en 2001-2002-2003, Ginebra en 2003, Mumbai y Kinshasa en 2004, por solo citar algunos de los momentos importantes en que el CADTM tuvo la oportunidad de contribuir a enriquecer los análisis elaborados en distintos puntos del planeta. Estos ejercicios de democracia y de estructuración son clave para acabar con el sentimiento de aislamiento y adelantar en la construcción de un proyecto común.
Una de las características del CADTM fue hacer hincapié en su carácter internacional e internacionalista. Internacional, naturalmente, cuando la problemática lo es. Pero en paralelo se esfuerza por reanudar con una dinámica anti imperialista, un nuevo internacionalismo que se había debilitado, sobre todo desde principios de los años 90, y parecía urgente reconstruir. Mientras el CADTM se desarrollaba en Bélgica, se abría al mismo tiempo a movimientos que existían en otros sitios o que estaban constituyéndose, como ATTAC a partir de 1998-1999 o Jubileo Sur a partir de 1999. Cada vez que se daba la oportunidad, el CADTM invitó a actores sociales de otras regiones del mundo, aceptando por su parte invitaciones del extranjero de sus propios contactos.
Su ampliación internacional no impidió que el CADTM mantuviera un terco trabajo a nivel nacional. Que un profesor, una parroquia, una mezquita, un grupo de parados, un comité de solidaridad o un sindicato se dirigiera a él, el CADTM contestaba siempre a las llamadas con el mismo objetivo : favorecer la comprensión, la toma de conciencia y la movilización.
De tanto analizar los mecanismos de la deuda de la Periferia, a medida que los promotores de estos mecanismos afinaban sus políticas, el CADTM fue ampliando su campo de intervención. El estudio y la denuncia de los ataques frontales contra el sistema educativo o el sistema de salud, demostrar los efectos nefastos de las privatizaciones o las consecuencias dramáticas del paro y de la miseria en los países de la Periferia, sólo tiene sentido si uno también es capaz, al mismo tiempo, de detectar en nuestros propios países esos mismos mecanismos y políticas, y de luchar contra ellos con la misma determinación - aunque no se estén aplicando (aun), con la misma brutalidad con la que se manifiestan en otras regiones del mundo. Del mismo modo, para poder explicar la necesidad de un impuesto sobre las transacciones especulativas a nivel mundial, hay que interesarse por la problemática del impuesto sobre las grandes fortunas en su propio país.
Tomando otro ejemplo, eso significa que el que recuerda la injusticia de la deuda de la Periferia, tiene el deber moral de enfrentar, con la misma convicción las deudas públicas de los países industrializados. Al Norte también, el sistema de la deuda pública es un sistema de traslado de riqueza de los salarios y de los pequeños productores hacia la clase capitalista.
Ampliación... al Este, también: desde el principio de los años 90, el CADTM se abrió a los países del ex bloque soviético, que se vieron directamente enfrentados, ellos también, con la problemática de la deuda y del ajuste y en los cuales algunos movimientos buscan alternativas originales.
Otra prueba de la ampliación del campo de acción de la red: ahora la lucha se lleva a cabo en el terreno de la justicia y del derecho - y en particular en el terreno del derecho internacional. Están proyectadas diligencias penales contra el FMI y el Banco mundial están proyectadas por complicidad con regímenes dictatoriales e imposición de políticas contrarias a los derechos humanos, y el tema de la necesaria “auditoría ciudadana” se ha vuelto - en común con los grupos con los cuales trabaja - central en las actividades de la red del CADTM. También el tema de la “deuda odiosa”, que el CADTM impulsa junto a otros, ha conocido un eco internacional creciente.
La ampliación del campo de intervenciones del CADTM explica su participación en iniciativas que propugnan mecanismos de consulta popular directos (por ejemplo, la gran consulta popular organizada en España en marzo del 2000 por la red ciudadana para la abolición de la deuda exterior, con mas de un millón de participantes. O en Brasil, el referéndum realizado en septiembre del 2000 por los movimientos sociales — votaron 6 millones de personas ; o tambien en la Argentina, con la consulta popular “autoconvocada” sobre el ALCA [3], la deuda y la militarizacion, a la cual acudieron mas de 2 millones de ciudadanos a finales de noviembre del 2003), en la preparación de la auditoría ciudadana de la deuda o de tribunales de inicitiva popular contra la deuda.
Todas esas realizaciones concretas han permitido que la campaña de anulación de la deuda adquiriera progresivamente un carácter de masa e hiciera posible el éxito de otras iniciativas continentales y mundiales (especialmente el tribunal internacional de los pueblos en Porto Alegre en 2002 y en Ginebra en 2003). Señalamos finalmente el trabajo efectuado por la red CADTM sobre el tema de la deuda ecológica
A medida que desarrollaba sus múltiples actividades, el CADTM se fue dotando de una red científica internacional que agrupa a investigadores y universitarios de todos los continentes y le han permitido elaborar análisis precisos y reforzar su intervención en la creación de un Observatorio internacional de la deuda y de la financiación del desarrollo. El CATDM está realizando un informe científico, técnico y político sobre la cuestión de la financiación del desarrollo humano - informe reconocido y utilizado por muchas organizaciones del movimiento alter mundialista y del movimiento sindical, en Bélgica y en el resto del mundo.
...para otros mundos en marcha
La acción del CADTM es sin duda modesta en comparación al desafió que esta planteando a la par de otros actores del proceso social histórico recogido bajo el término genérico de “movimiento alter mundialista” : La construcción común de otros mundos posibles urgente -vital! - que puedan sustituírse a la lógica mortífera de la globalización neoliberal...Eso no significa que no pueda contribuir, a su nivel, al desarrollo de este movimiento internacional capaz a la vez de pensar en la gran transformación mundial y de hacerle frente por medio de la acción a los nuevos problemas que la realidad plantea.
Y si en todos lados el mundo tiembla, resonando con la ira legitima de los pueblos sumidos en el sentimiento de una indignidad forzada, empujados por un deseo de vivir mejor, indignados por la violencia de un sistema inocuo y sin salida, si en todos sitios el “pesimismo de la razón” es de rigor para medir la amplitud del ataque neoliberal, la profundidad dramática de sus consecuencias y la potencia de sus promotores (simbolizados en particular por el FMI, el Banco mundial, la OMC, las grandes empresas transnacionales, las principales plazas financieras y el G8), ya no es posible ignorar “el optimismo de la voluntad” que va embargando a grandes sectores de la población mundial y les une en la voluntad de reapropiarse el presente para construir juntos un futuro común que no sea el de la guerra, la ley del mas fuerte, la explotación, la exclusión y la injusticia mundializada.
Las políticas impuestas por los dueňos y seňores del planeta, los nuevos dirigentes planetarios, provocan catástrofes sociales, ecológicas, económicas, culturales vividas simultáneamente por la aplastante mayoría de las poblaciones del planeta, que se aňaden a los daños y el empobrecimiento generalizado que generan esas políticas. Por primera vez, a este nivel, esas poblaciones se enfrentan, juntos, al sistema que pretende mantenerles en la miseria y la opresión.
Naturalmente, no corresponde cantar victoria, ni deducir de las pequeñas victorias logradas el fracaso ineludible de los dirigentes de la globalización capitalista. No dejan de ser a pesar de todo una clara manifestación que esta lucha múltiple, heterogénea, que agrupa todas las edades u orígenes sociales y culturales, lleva en sí misma la determinación, la radicalidad y la clarividencia política necesarias para la construcción de un futuro diferente del que nos esta prometido, y que es tan oscuro. Es en dicha lucha que está presente el CADTM, en todos sus actos cotidianos, porque citando la formula del poeta francés René Char “lo que nace en este mundo sin perturbar nada no merece consideración ni paciencia”. A esta lucha hará referncia la segunda parte de este libro, a lo largo de las páginas dedicadas a algunas llamadas, análisis, declaraciones, plataformas o toma de decisiones adoptadas por las asociaciones, las organizaciones, los movimientos sociales y los pueblos que impulsan esta lucha en todos los rincones del planeta.
Son textos fundadores y de referencia en los cuales están presentes se encuentran las posiciones del CATDM, y que son testimonio de la lucha creciente, determinada, valiente, de las y los que se niegan a resignarse a la marcha injusta del mundo.
El CADTM en su contexto: la campaña internacional a favor de la anulación de la deuda de los países de la Periferia
Actualmente, la campaña internacional a favor de la anulación de la deuda de la Periferia es el tema central del movimiento alter mundialista. Legitimada y fortalecida por la mayor petición de la historia de la humanidad (24 millones de firmas recogidas entre 1998 y 2000 en 166 países), esa campaňa reúne a movimientos diversos dispersados en todos los continentes. Si la problemática de la deuda de la Periferia no es nueva (la crisis de la deuda actual encuentra su origen en la supresión de pagos decretado por México en agosto de 1982), habrán sido necesarios varios años para formar una red internacional de envergadura.
En los países de la Periferia, la campaña para el no pago de la deuda externa ha adquirido, entre 1982 y 1990, un carácter popular y masivo en América Latina, el continente mas afectado por la crisis. Numerosas organizaciones sindicales y campesinas latinoamericanas intentaron promover una solidaridad continental, con la iniciativa de Cuba, que lanzo en 1985 la campaña “La deuda es impagable”. Finalmente, los gobiernos latinoamericanos no tuvieron la voluntad de constituir un frente latinoamericano para el no pago de la deuda.
En la segunda mitad de los años 1980, en el África subsahariana, se elevaron voces cada vez mas numerosas para exigir la suspensión de los reembolsos. Thomas Sankara, el joven presidente de Burkina Faso, propuso durante una reunión de l’OUA (Organización de Unidad Africana) en Addis Abeba en 1987 constituir un frente africano para la anulación de la deuda. Después de su asesinato, ni un solo jefe de Estado africano parece dispuesto a retomar esa lucha. Al Norte, algunas organizaciones fueron pioneras, como el CEDETIM en Paris, que abordó el tema desde 1983, o el CADTM en Bélgica, que participó a partir de 1990 en la campaña “Basta ya” lanzada durante la conferencia del G7 de 1989 en Paris (ver mas lejos). Varios libros escritos por Susan George, hoy vicepresidente de ATTAC France, también tuvieron una influencia significativa en el fortalecimiento del movimiento en su etapa inicial.
La campaña internacional toma impulso al final de los años 1990 durante el lanzamiento de la campaña Jubileo 2000, con el apoyo de las Iglesias. En mayo 1998, durante el G8 en Birmingham, 70000 personas se manifestaban a favor de la anulación de la deuda de los países pobres convocadas por Jubileo 2000-Gran Bretaña y rodeaban el edificio en que se celebraba la conferencia. Su sede esta en Filipinas y agrupa a organizaciones de todos los continentes del Sur (Asia, Africa, América latina) coordinadas por país y continente.
El éxito de Birmingham marca el principio de una campaña internacional de gran amplitud: Dos años después, existen coaliciones Jubileo 2000 en 66 países. En varios países del Norte, en particular en Francia con la plataforma “Deuda y desarrollo” se crean otras redes constituídas por ONGs, sindicatos y asociaciones como ATTAC y el CADTM Francia. En España, en 1999, se constituyó la Red ciudadana para la abolición de la deuda exterior (RCADE), que el 12 de marzo del 2000 organizó un referéndum por la anulación en la que participaron mas de un millón de votantes. Estas redes se encontraron en seminarios comunes (como en Ámsterdam en abril del 2000 o en Bruselas en diciembre del 2001), en conferencias internacionales (como en Bangkok y en Ginebra en el 2000, en Dakar en diciembre el 2000, en Génova en julio del 2001, en Lieja en septiembre del 2001 o en Porto Alegre, en particular durante el Tribunal de los pueblos contra la deuda en febrero del 2002), o en manifestaciones (durante las conferencias del G7 y de las asambleas generales del FMI y del Banco mundial).
Varias redes han efectuado un esfuerzo de convergencia sistemático. Y en el seno del movimiento, también se debate : ¿la anulación de la deuda debe ser incondicional o no? Jubileo Sur, el CADTM y el RCADE responden afirmativamente a la pregunta (las únicas condiciones legítimas siendo aquellas definidas por la población local, garantizando que los fondos liberados por la anulación sean realmente utilizadas para el desarrollo social), mientras varias campaña Jubileo 2000 de los países del Norte aceptan que las condiciones sean fijadas por los acreedores.
Otros temas de debate : ¿Debe acompañarse de manera crítica la nueva estrategia del FMI y del Banco mundial o simplemente conviene oponerse? ¿Debe anularses la deuda externa pública de la totalidad de la Periferia o sólo la de una parte de los países que la componen (la de los países más pobres)?
A partir de 1999, el poder de los movimientos del Sur aumenta de manera progresiva. Se producen grandes movilizaciones en Perú (1999), Ecuador (1999-2001), Brasil (septiembre 2000), Africa del Sur (1999-2000), Argentina (2001-2004), etc. Pero la campaña no se limita a las redes movilizadas específicamente sobre el tema de la deuda. La sinergia es permanente, dadas las pasarelas evidentes existentes entre los diferentes temas de lucha, con las redes activas en los temas de los mercados financieros, de las instituciones financieras internacionales, de la OMC, etc.
La anulación de la deuda de la Periferia es por lo tanto una reivindicación central de la plataforma internacional del movimiento ATTAC. De la misma manera, las organizaciones como “50 Years is Enough” (Estados Unidos), “Bretton Woods Project” (Gran Bretaña) o “Agir ici” (Francia) están logicamente a favor de la anulación de la deuda responsable por los programas de ajuste del FMI y del Banco mundial contra los cuales luchan, y el movimiento campesino internacional “Via Campesina” (70 miliones de campesinos miembros) también lucha contra la deuda. La “Marcha mundial de las mujeres” también presenta la misma reivindicación; las grandes confederaciones sindicales internacionales CISL y CMT (Confederación Internacional de Sindicatos Libres y la Confederación Mundial del Trabajo) prestan su apoyo y redes activas en el tema del comercio internacional, tal como “Focus on the Global South”, defienden la anulación de la deuda, cuando es utilizada como medio de chantaje por los acreedores para imponer a los deudores una apertura máxima de su economia.
Traducción: Matthieu Mazars y Delphine dos Santos
Corrección: Claudio Guthmann.
[1] En Bélgica, las personas que moralmente contribuyeron a la fundación en 1990 del CADTM proceden de horizontes variados y demuestran el carácter plural del CADTM: movimientos de educacion popular (Equipos populares - movimiento de educacion permanente vinculados al Movimiento Obrero christiano-, Fundación Joseph Jacquemotte, Fundación Léon Lesoil, Unión de progresistas judíos de Belgica), sindicatos (dos regionales de la CGSP, Central General de los Servicios Públicos, la regional de Amberes de la “ACOD Onderwijs”, la federación de los metalúrgicos de la provincia de Lieja), de ONGs (Pueblos solidarios, Grupos de investigación por una estrategia económica alternativa - GRESEA, Foro Norte-Sur, Centro tricontinental, Socialismo sin fonteras, FCD Solidaridad socialista, Oxfam solidaridad, Centro nacional de cooperacion al desarrollo), comités de solidaridad (Comité Mennan MenHaïti, Comité América central de Charleroi), movimientos por la paz (Coordinacion nacional de accion por la paz y la democracia - CNAPD -, VREDE), partidos (Partido Obrero socialista, Partido comunista), y una asociación feminista “Refugio para mujeres golpeadas y sus niños”.
[2] Para una representación mas completa de las alternativas propuesta por el CADTM, ver Eric Toussaint, « La Finance contre les peuples. La bourse ou la vie », capitulo 19, co-edición CADTM (Liège) - Syllepse (Paris) - CETIM (Ginebra), 2004, 638 paginas.
[3] ALCA : acrónimo español, Área de Libre Cambio de las Americas.