La revista Forbes acaba de publicar su clasificación anual de los individuos más ricos del mundo y el CADTM no puede permanecer en silencio ante un escándalo absoluto que las cifras publicadas tratan de disimular.
Según Forbes, el mundo cuenta con 946 multimillonarios (en dólares), mientras que sólo eran 793 el año pasado, demostrándose de este modo que los ricos son cada vez más ricos. La fortuna acumulada por estos 946 multimillonarios asciende a 3,5 billones de dólares.
Comparando con esta cifra, la deuda externa pública de todos los países en desarrollo es mucho más modesta: 1,5 billones de dólares. Sin embargo, esta deuda, en su mayor parte odiosa, de la cual las poblaciones no se beneficiaron en nada, representa una pesada carga para las economías de estos países. Cada año, sus poderes públicos pagan más de 200.000 millones de dólares como servicios de la deuda. Y a causa de esto, faltan los fondos para permitir la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales.
Para el CADTM, el modelo económico actual es incapaz de tener en cuenta el interés de la mayoría y de aportar una solución a la miseria y a la corrupción que gangrenan gran parte del planeta. El FMI, el Banco Mundial, los dirigentes de los países más industrializados, las grandes empresas multinacionales son los defensores de este sistema estructuralmente inicuo, que tiene por objetivo incrementar sin cesar los beneficios realizados por algunos, y esto con la complicidad de las elites del Sur.
El CADTM llama a un cambio profundo con el fin de que el interés general deje de retroceder ante las embestidas de los intereses particulares de un puñado de individuos muy ricos. Por todo ello, el CADTM reclama la aplicación de cuatro medidas destinadas a abrir un camino totalmente diferente:
-la anulación total e inmediata de la deuda exterior pública de todos los países en desarrollo y una auditoría en cada uno de éstos para determinar las diferentes responsabilidades que condujeron a la situación actual;
-el abandono de las políticas de ajuste estructural (liberalización, privatizaciones, reducción de los presupuestos sociales) que las grandes potencias consiguen imponer gracias al mecanismo de la deuda;
-la supresión de los paraísos fiscales y la expropiación del dinero que allí se oculta;
-finalmente, un impuesto excepcional del 50 % sobre la fortuna de estos 946 multimillonarios enumerados por Forbes, para luchar eficazmente contra la pobreza.
Traducido por Griselda Piñero Delledonne