El presidente de Pakistán ha decretado el estado de excepción y ha ordenado una represión masiva contra los opositores a su régimen. Varios miembros del CADTM pakistaní han sido encarcelados en Lahore el sábado 3 de noviembre de 2007. Estas decisiones suceden a una elección presidencial indirecta (ya que no fue por sufragio universal) donde Musharraf fue reelegido en condiciones totalmente antidemocráticas. Para el CADTM, Musharraf quiere conservar por la fuerza un poder que ya había obtenido a punta de pistola, puesto que fue un golpe de Estado el que lo llevó a la presidencia de Pakistán en 1999.
El CADTM señala que el general Musharraf es un aliado estratégico de Estados Unidos en esa región, sobre todo después de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Los principales prestamistas nunca dudaron en conceder a la dictadura pakistaní los fondos necesarios para ejercer su poder.
En el otoño de 2001, Estados Unidos pidió la ayuda de Pakistán en la guerra que había iniciado en Afganistán. En ese momento, Musharraf aceptó que su país sirviera de retaguardia a las tropas de Estados Unidos y de sus aliados, pero pedía a cambio una reducción substancial de la deuda externa pakistaní. En diciembre de 2001, los países ricos reunidos en el Club de París1 se apresuraron a concedérsela.
Desde entonces, el régimen de Musharraf continúa endeudando a Pakistán con el apoyo activo del Banco Mundial y de las grandes potencias. Los préstamos concedidos no tienen ninguna legitimidad y sólo sirven para reforzar la tiranía de Musharraf y no mejoran en nada las condiciones de vida de los ciudadanos pakistaníes. La deuda contraída por el régimen despótico es una deuda odiosa.
Para el CADTM, los acreedores que prestaron a Musharraf lo hicieron con conocimiento de causa, y en esas condiciones es, por lo tanto, inadmisible que el pueblo pakistaní esté obligado a reembolsar en un futuro la deuda odiosa contraída por el dictador.
El CADTM exige la suspensión definitiva de cualquier forma de apoyo al régimen de Musharraf, la liberación de todos los prisioneros políticos, la organización inmediata de elecciones transparentes, la anulación total de la deuda externa pública de Pakistán y el abandono de las políticas de ajuste estructural que deterioran gravemente las condiciones de vida de las poblaciones afectadas.
Contactos :
Damien Millet, presidente del CADTM-Francia, france chez cadtm.org
Eric Toussaint, presidente del CADTM-Bélgica, international chez cadtm.org
Juan Tortosa, portavoz del CADTM-Suiza, suisse chez cadtm.org
Contacto en Pakistan: Nasir Mansoor nasirazz chez yahoo.com