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Nicaragua : el «congelamiento» del salario real de los maestros
por Adolfo Acevedo Vogl
19 de noviembre de 2009

En la «Carta de Intención» enviada recientemente por el Gobierno de
Nicaragua
al Directorio del FMI, este se compromete al «congelamiento» de la nómina
salarial del gobierno en términos reales, es decir, que la misma sólo
podría
crecer a la misma tasa que la tasa de inflación proyectada (de manera que
permanecería constante, en términos reales).

Si la nomina salarial solo aumenta conforme a la inflacion, esto
significa que
en terminos reales permanecera «congelada».

Para 2010, dado que la tasa de inflación proyectada por el Gobierno es de
solo el 3%, el aumento de la nomina salarial no podrá superar ese
porcentaje.

Puesto que la nomina salarial es el resultado de multiplicar el salario
promedio de los trabajadores del Estado por el numero de trabajadores, el
hecho de que la nomina salarial solo pueda aumentar un 3% significa que, si
el salario promedio aumenta un 3%, no podrá incrementarse el numero de
maestros, trabajadores de la salud o policías, indispensable para aumentar
la cobertura poblacional de los servicios que prestan estos trabajadores.

Por otra parte, dado que aumento salarial resulta inferior a la tasa de
devaluación anual del 5%, esto también significa que el salario de los
trabajadores del sector público, especialmente de maestros, trabajadores de
la salud y policivas, se reducirá. Dado que la tasa de inflación
probablemente será mayor que un 3%, esto también implicara la reducción del
salario real de estos trabajadores en términos reales.

Como se sabe, el rezago del salario real de los maestros es enorme:
representa apenas alrededor de un 53% del salario real promedio nacional.
Bajo este perverso esquema de salarios relativos, no será posible atraer a
las personas calificadas a la profesión docente. Bajo el mismo, una persona
calificada devengaría un ingreso que como promedio duplica al de los
maestros, dedicándose a cualquier otra actividad.

El «congelamiento» del salario real de los maestros hará imposible
comenzar a
superar el enorme rezago salarial que padecen, y lo mas probable es que el
mismo, por el contrario, se ensanchara.

La argumentación para restringir de esta manera el crecimiento de la nomina
salarial del gobierno, es que el crecimiento del salario promedio de los
trabajadores del sector publico por encima del salario promedio del sector
privado, crearía el riesgo de generar inflación y pérdida de competitividad
en la atracción de inversión extranjera.

Nunca quedó claro porque el aumento a maestros y trabajadores de la salud,
por unos cuantos millones de córdobas, financiado con recursos sanos, no
inflacionarios, amenaza con desencadenar inflación, mientras que el pago de
la onerosa deuda interna, que implicaba lanzar a la circulación miles de
millones de córdobas, no genera la misma alarma, en términos de sus
potenciales impactos inflacionarios.

En lo que respecta al argumento de que un aumento mayor en el salario de
maestros, trabajadores de la salud y policías provocaría "perdida de
competitividad internacional«, la»preocupación" se expresa en términos de
que podría perderse la principal «ventaja comparativa» que tiene Nicaragua
para «atraer inversiones»: el costo exageradamente bajo de la fuerza de
trabajo nicaragüense.

El argumento es que un mayor aumento salariales a maestros, policías y
trabajadores de la salud podrían dar lugar a un «efecto demostración» que
podría traducirse en el surgimiento de demandas por aumentos salariales por
parte de los trabajadores del sector formal privado, lo cual elevaría el
costo de la fuerza de trabajo nicaragüense, provocando así la perdida del
principal «atractivo» que tiene el país para la inversión extranjera, cual
elevaría el costo de la fuerza de trabajo nicaragüense, provocando así la
perdida del principal «atractivo» que tiene el país para la inversión
extranjera, que reside precisamente en la abundante disponibilidad de una
fuerza de trabajo que devenga salarios míseros.


Adolfo Acevedo Vogl

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