Crónica del Plan B por Europa
24 de febrero de 2016 por Genoveva López Morales
El pasado fin de semana se han celebrado las jornadas “Plan B para Europa” en Madrid, con la participación de un amplio espectro de movimientos sociales europeos, así como figuras del panorama político e intelectual como Susan George, Yanis Varoufakis, Eric Toussaint, Miguel Urbán, Marina Albiol o Lola Sánchez.
El llamamiento publicado por la organización del evento hace un mes se declaraba contra el golpe de Estado financiero del 13 de julio de 2015 ’que puso de rodillas al gobierno de Syriza, un gobierno elegido democráticamente’ y propone acabar con la austeridad, el reparto de la riqueza, la creación de empleos, la transición ecológica y la refundación democrática en la Unión Europea.
Las jornadas se desarrollaron con siete ejes de máxima importancia para la democratización europea: la crisis de refugiados, derechos sociales y laborales, deuda
Deuda
Deuda multilateral La que es debida al Banco Mundial, al FMI, a los bancos de desarrollo regionales como el Banco Africano de Desarrollo y a otras organizaciones multilaterales como el Fondo Europeo de Desarrollo.
Deuda privada Préstamos contraídos por prestatarios privados sea cual sea el prestador.
Deuda pública Conjunto de préstamos contraídos por prestatarios públicos. Reescalonamiento. Modificación de los términos de una deuda, por ejemplo modificando los vencimientos o en relación al pago de lo principal y/o de los intereses.
, crisis ambiental global, feminismo, moneda y alternativas al régimen de comercio e inversión. Todos ellos contaron con personas expertas provenientes de los movimientos sociales y la esfera académica y política.
Tal y como afirmó Yanis Varoufakis en el foro Europa como Campo de Batalla, ’Europa se está desintegrando’. La solidaridad de los pueblos europeos se está perdiendo debido a la imposición de políticas de corte neoliberal que llevan a la canibalización de las naciones, las clases y en definitiva de las personas.
Sin embargo en las jornadas celebradas este fin de semana nos mostraron por un lado el grandísimo reto al que nos enfrentamos cuando queremos desafiar a los mercados, pero por otro, las iniciativas solidarias, activas y de justicia social que se están llevando desde Italia a Reino Unido, pasando por Francia, Portugal, España u Holanda, lo que demuestra que existen movimientos muy activos en toda Europa.
El Plan B: más solidario con las personas que con los mercados
En el eje moneda y democracia se hizo hincapié en la necesidad de iniciar reformas fiscales progresivas para acabar con la escasa aportación tributaria de las grandes rentas y multinacionales. Tengamos en cuenta que los siete gigantes de internet (las filiales de Apple, Google, Amazon, Facebook, eBay, Microsoft y Yahoo) pagaron en España todas juntas 1 millón de euros en impuestos en el año 2012.
Costas Lapavitsas, ex-diputado SYRIZA incidió en que la limitación de la movilidad de capitales es una medida que se debe llevar a cabo para la democratización del plano económico ’Europa tiene una crisis de liquidez y Draghi maneja el grifo de la liquidez en Europa’.
Nos enfrentamos a la paradoja absurda de libertad del dinero frente a vallas para las personas. La solidaridad y hospitalidad de los pueblos europeos se ha perdido para ponerse al servicio del 1% más rico. Se cuestionan procesos democráticos soberanos y nacionales en pro de las instituciones supranacionales. El presidente de la Comisión europea, Jean-Claude Juncker, lo dijo claramente: ’No puede haber decisiones democráticas contra los tratados europeos’. En algunos casos, la recuperación de la soberanía monetaria puede ser una medida tal y como remarcó Francisco Louçã del Bloco d´Esquerda portugués.
Entre los pueblos europeos se ha perdido la solidaridad común. La actual política de migraciones de la Unión Europea es cada vez más extrema contra las personas que vienen de fuera. Itziar Ruiz Giménez nos recordó lo que los políticos europeos se olvidan de informar de “los suculentos beneficios de las empresas que gestionan la seguridad en las fronteras, las mafias del tráfico de personas o las empresas, muchas de las cuales explotan la mano de obra de los migrantes que caen en las mafias.”
Deuda y austericidio: lo que la historia nos enseña y no conseguimos aprender
La imposición de las políticas de austeridad no son nada nuevo. Ya en los años 80 se aplicaron los Programas de Ajuste Estructural Ajuste estructural Política económica impuesta por el FMI como condición para la concesión de nuevos préstamos o para la refinanciación de préstamos anteriores. (PAE) fomentados por las instituciones de Bretton Woods en distintos países de América Latina y África después la crisis de deuda de los 70. Tras su aplicación surgió lo que se ha conocido en la historia económica como la Década Perdida de América Latina. Estas políticas no mejoraron las condiciones de vida de la población, ni sanearon las economías ni produjeron estabilidad social.
La reducción de la deuda justifica todo recorte presupuestario de carácter social
Al igual que entonces, la reducción de la deuda justifica todo recorte presupuestario de carácter social. El sistema monetario y financiero actual está basado en una deuda que se reproduce a sí misma exponencialmente. El 97% del dinero que circula en la actualidad (físico y electrónico) está basado en crédito prestado por los bancos comerciales a través de los depósitos bancarios [1].
En las mesas relacionadas con el eje de la deuda. Eric Toussaint manifestó que ’es necesario sacar la verdadera lección de Grecia. Dentro del marco de la Unión Europea es obligatorio resistir y desobedecer a los tratados europeos’. Iniciativas que están sirviendo de ejemplo de buenas prácticas a otros países europeos como la Plataforma Ciudadana de la Auditoría de la Deuda pusieron de manifiesto la necesidad de ejercer control ciudadano sobre las deudas ilegítimas, que justifican el discurso político de los recortes a toda costa.
Condiciones laborales y tratados internacionales ridículos
Las condiciones laborales en las que nos encontramos hoy en día están enraizadas en los procesos profundamente asimétricos y patriarcales en los que se fundamenta el sistema económico actual. El proyecto europeo poco a poco va reduciendo esferas de soberanía popular y otorgando más poder económico, jurídico y mediático a los actores de la economía mundial. Tratados como el TTIP o el TISA suponen una gravísima amenaza para el respaldo jurídico de las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) así como para las personas y más especialmente a los agricultores. Así lo señaló la académica Susan George, Presidenta de Honor de ATTAC Francia. ’Vamos a perder a muchos agricultores, un tercio, sobre todo los pequeños’, añadió George.
El Plan B es F, de feminista, y por tanto respeta la vida
Ante todas las macroestructuras financieras y políticas, se nos olvida la célula que compone el tejido social que nos une: los hogares. El Plan B tiene que ser F(eminista) por distintos motivos. En primer lugar, es necesario volver a aterrizar la economía a su auténtica naturaleza: la gestión del hogar [2].
Es necesario volver a aterrizar la economía a su auténtica naturaleza: la gestión del hogar
Tener un plan B feminista significa que tenemos que apostar por un cambio de modelo, donde las condiciones de vida sean la vara de medida para tomar decisiones. Una economía donde se ponga la vida en el centro. Amaia Pérez Orozco nos lo recordó afirmando que ’la economía no son los flujos monetarios, sino los procesos que sostienen la vida’.
Que se ponga la vida en el centro no se refiere tan sólo a la vida de las personas, sino de la vida en términos generales. Por este motivo apoyar otro modelo productivo, directamente relacionado con el decrecimiento ecofeminista es de imperiosa necesidad. El respeto por los límites planetarios, asumiendo el fin de los recursos fósiles, y la necesidad de acabar con el mantenimiento del metabolismo económico, basado principalmente en el canibalismo de los recursos naturales en países empobrecidos, es necesario para la supervivencia de todos y todas.
Distintos ponentes como Florent Marcellesi, portavoz de EQUO en el Parlamento Europeo o Luis González de Ecologistas en Acción hicieron hincapié en la necesidad de desarrollar economías que disminuyan emisiones de Gases de Efecto Invernadero, la huella ecológica o el consumo voraz de materiales. Es necesario promover una economía que fomente los circuitos cortos, comercialización local y relocalización económica.
Fuente: El Salmon Contracorriente
[2] Estudio de la administración de la unidad familiar o hacienda, en contraposición a la crematística como disciplina que busca acrecentar la riqueza.
11 de agosto de 2016, por Yago Álvarez , Genoveva López Morales