Chevron en Argentina
1ro de febrero de 2013 por Agencia Tegantai
La decisión de los magistrados argentinos demuestra que la sentencia es legítima y por tanto es reconocida por sistemas de justicia de otros países. Los intentos de Chevron de empañar proceso de cobro no tienen repercusión.
Quito, 31 de enero del 2013.- La tarde de ayer, la Cámara de Apelaciones de Argentina, desechó el pedido de la petrolera y ratificó, sin modificación alguna, el embargo a los activos, bienes e inversiones de Chevron en ese país. Esta resolución adoptada, de manera unánime, por las tres magistradas que conforman la Cámara, da la razón a los demandantes y ratifican la legalidad de la sentencia emitida en las cortes ecuatorianas.
Según los demandantes, representados por su procurador común, Pablo Fajardo, esta decisión constituye otro revés para la petrolera, ya que sistemas jurídicos fuera de Ecuador están dando la razón a los afectados y afectadas, que probaron que Chevron es culpable del daño ambiental por el que fue sometida a juicio en Ecuador.
El representante de los demandantes en Argentina, Enrique Bruchou, dio a conocer que en ese país Chevron mantiene activos por más de 2 mil millones de dólares y de acuerdo a la orden emitida y ratificada, el secuestro será efectivo mientras que completen los 19 mil millones de dólares a los que la compañía fue condenada. Destacó además la competencia, credibilidad y reconocimiento de las tres juezas que conforman la Corte de Apelación, por lo que las acusaciones e intentos de la petrolera de deslegitimar el proceso en esa instancia es ofensivo pero no tendrá ninguna repercusión en las decisiones judiciales.
Contrariamente de lo que dice Chevron, la justicia Argentina ha demostrado que los países que defienden la legalidad están dispuestos a tramitar este caso a fin de que los indígenas y colonos que han sufrido los impactos de las irresponsables acciones de la petrolera puedan cobrar la sentencia para la reparación ambiental a la que tienen derecho.
Chevron fue enjuiciada por 30 mil indígenas y colonos de la Amazonía norte de Ecuador, por haber causado de manera premeditada el mayor daño ambiental registrado en la industria petrolera. En esta región la empresa arrojó 16 mil millones de galones de aguas de formación (agua tóxica) a ríos, esteros y fuentes de agua, de las que se sirven los habitantes de la zona. Adicionalmente, vertió en la superficie 650.000 barriles de crudo, construyó 880 fosas sin ningún tipo de recubrimiento ni aislante, en las que depositó crudo y desechos tóxicos.
Estos daños ambientales han repercutido en la profundización de las precarias condiciones de vida de la población de la región: alta incidencia de muerte por cáncer, tres veces más del índice nacional de incidencia de leucemia en infantes, además de enfermedades de la piel, el sistema digestivo y respiratorio, asociadas a la contaminación; la desaparición de dos pueblos ancestrales (Tetetes y Sansahuaris), migración y acorralamiento de las nacionalidades indígenas Cofán, Siona y Secoya; pérdidas económicas por la infertilidad y baja productividad de la tierra y muerte de animales de corral y ganado. A ello se suma la violación a los derechos humanos de estas poblaciones.
Son estas razones y las pruebas presentadas por los demandantes las que dieron paso a la sentencia y posteriores acciones de ejecución de cobro que se están llevando en Canadá, Brasil y Argentina, puesto que Chevron retiró de Ecuador todos sus bienes e inversiones, en prevención de que fuera obligada a pagar los daños ambientales.
El abogado Pablo Fajardo, hizo notar además, que a pesar de las desesperadas acciones corruptas de la petrolera para tratar de manchar el proceso, las acciones de cobro no se detienen y los jueces del mundo no están dispuestos a prestarse a los juegos de la petrolera. “El día lunes presenta un testimonio falso de un corrupto ex – juez y dos días después Argentina ratifica el embargo, con lo que se demuestra que Chevron no puede esconderse y tiene que asumir su responsabilidad”, dijo Fajardo, quien dio a conocer además que estas acciones seguirán interponiéndose en al menos 30 países de los cinco continentes.
Anselmo García Salazar, morador del campo Lago Agrio, a nombre de los demandantes, se mostró satisfecho por la resolución de la justicia argentina, que dijo, es un paso más para que la petrolera responda por los daños causados a la población amazónica. “Ya es hora de que la petrolera deje de burlarse de nosotros”, insistió y ratificó que los actores del juicio son pobladores indígenas y colonos de la zona donde operó Texaco (ahora Chevron) y “la petrolera no nos puede acusar de corruptos, porque somos las víctimas de sus malas acciones”.