Lo peor de la crisis no pasó

20 de noviembre de 2009 por Pedro Páez




Después de un largo período de postergaciones, el Banco del Sur tomó
nuevo impulso con la firma de su acta constitutiva. Se trata de una
iniciativa que intenta reemplazar a los organismos multilaterales de
crédito y resignificar la actual arquitectura financiera, tendiente a
una integración de las finanzas de la región que brinde autonomía
monetaria y financiera. Cash entrevistó a Pedro Pérez Páez, actual
Representante Plenipotenciario de la Presidencia de la República del
Ecuador, ex viceministro de Economía (2005-2006) y ex ministro
coordinador de Política Económica (2007-2008). En su paso por Buenos
Aires, donde participó del III Encuentro Internacional de Economía
Política y Derechos Humanos (CemopFundación Madres de Plaza de
Mayo), Paéz apuntó las causas de la crisis financiera internacional,
advirtió sobre la imposibilidad de resolver el problema con las recetas
actuales y enfatizó la urgencia de crear una nueva arquitectura
financiera que promueva la soberanía latinoamericana en términos
financieros y de desarrollo.
¿En qué consiste la propuesta del nuevo diseño de la estructura
financiera internacional?

–En los últimos 30 años, en América latina hubo un esfuerzo
sistemático para desmantelar capacidades productivas y de acción de los
Estados, una serie de cortapisas a la política económica. Para
recuperar la capacidad de decidir debemos redefinir el concepto de
soberanía, que debe ser entendido en términos supranacionales.
¿Cuáles son los principales instrumentos de esa soberanía
supranacional?

–Una condición necesaria, aunque no suficiente, es construir la
autonomía monetaria y financiera de América latina. Es necesario
elaborar una nueva arquitectura financiera porque la vieja se
caracterizó por la desregulación, la especulación y la hipertrofia
parasitaria de Wall Street. Todo ello llevó a la crisis internacional,
con consecuencias gigantescas para los países del Sur.

¿Qué beneficios traería crear una moneda latinoamericana?

–Es uno de los elementos centrales, que está siendo frustrado de
manera brutal por la capacidad de Estados Unidos para emitir la
cantidad de dinero que les dé la gana, sin ningún problema. Los países
centrales tienen una ventaja diferencial –macroeconómica y financiera–
respecto del resto del mundo: generar dinero, poder adquisitivo sin
consecuencias.

¿Qué impacto tiene ese comportamiento?

–La emisión monetaria es la consecuencia a toda la
irresponsabilidad, la corrupción y la inoperancia de las décadas
pasadas. De una práctica que aparecía como una receta única e
indiscutible para el éxito. Hoy se está poniendo en cuestión, no sólo
de la desregulación y de la política neoliberal, sino el funcionamiento
del propio sistema capitalista. América latina tiene que actuar con
celeridad porque, a diferencia de lo que dicen muchos medios de
comunicación respecto de que lo peor de la crisis pasó, la realidad es
que está adquiriendo dimensiones más profundas, dinámicas más
destructivas y abarcando sectores y regiones más amplios. Muy
probablemente vamos a experimentar un nuevo reventón. Y esta vez el
grado de vulnerabilidad de América latina es mucho mayor.

¿Cree que los debates que se dan hoy a nivel mundial están atacando
las causas de esta crisis?

–Lo importante es que las discusiones sean plurales, con la mente
abierta y rompiendo los esquemas de las últimas décadas. En las sedes
de debates de economía, el FMI FMI
Fondo monetario internacional
El FMI nace, el mismo día que la Banca mundial, con la firma de los acuerdos de Bretton Woods. En su origen el rol del FMI era defender el nuevo sistema de cambios fijos instaurado.

A la finalisación de estos acuerdos (1971), el FMI es mantenido y se transforma paulatinamente en el gendarme y el bombero del capitalismo mundialisado : gendarme cuando impone los programas de ajuste estructural ; bombero cuando interviene financiaramente para sostener los países tocados por una crisis financiera.

Su modo de decisión es el mismo que el del Banco mundial y se basa sobre una repartición del derecho de voto en proporción a los aportes de cotisación de los países miembros. Estatutariamente es necesario el 85% de los votos para modificar la Carta del FMI (los EE.UU. poseen una minoria de bloqueo dado a que posees el 16,75 % de voces). Cinco países dominan : Los EE.UU. (16,75 %), el Japon ( 6,23 %), la Alemania (5,81%), Francia (4,29 %), y Gran Bretaña (4,29%). Los otros 177 Estados miembros estan divididos en grupos dirigidos, cada vez, por un país. El grupo más importante (6,57%) esta dirigido por Belgica. El grupo menos importante (1,55% de voces) precidido por el Gabon (países africanos).

Su capital está compuesto del aporte en divisas fuertes (y en monedas locales) de los países miembros. En función de este aporte, cada miembro se ve favorecido con Derechos Especiales de Giro (DEG) que son de hecho activos monetarios intercambiables libre e inmediatamente contra divisas de un tercer país. El uso de estos DEG corresponde a una política llamada de estabilización a corto plazo de la economía, destinada a reducir el déficit presupuestario de los países y a limitar el crecimiento de la masa monetaria. Esta estabilización constituye frecuentemente la primera fase de intervención del FMI en los países endeudados. Pero el FMI considera que en adelante es tarea suya (tras el primer choque petrolero de 1974-1975) actuar sobre la base productiva de las economías del Tercer Mundo reestructurando sus sectores internos; se trata de una política de ajuste a más largo plazo de la economía. Lo mismo sucede con los países llamados en transición hacia una economía de mercado. (Norel y Saint-Alary, 1992, p. 83).

Sitio web :
, el BM y las universidades
norteamericanas miran hacia el Norte para ver qué es lo válido en
términos científicos, pero no entienden lo que está pasando. Hay
premios Nobel recientes que sostienen que la crisis de 1930 fue un
problema de desempleo voluntario e insisten que lo que pasa hoy en
Estados Unidos es una respuesta racional y eficiente a los cambios
tecnológicos, una opción por el ocio por parte de la población. Me
parece que es un insulto a la inteligencia.

¿Por qué?

–Cómo puede hablarse de que la destrucción masiva de empleos es una
respuesta voluntaria, racional, eficiente de los trabajadores, frente a
una guerra de clases, una agresión del capital contra las condiciones
elementales de sobrevivencia... Porque en la parte formal de la
economía, hay pérdidas de empleo, pero en los sectores más vulnerables
hay un deterioro de las ya precarias condiciones de sobrevivencia. Por
eso, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación contabilizó que, en el futuro inmediato, más de mil
millones de personas estarán amenazadas por un problema de hambruna.
Por más voluntad de dar una respuesta efectiva a la crisis, se ve que,
en casi toda la periferia, hay una generalización de presiones que
amplifican los efectos depresivos de la crisis.

¿Como cuáles?

–Recortes en el gasto social, en la inversión fiscal y productiva,
aumentos en las tasas de interés Interés Cantidad pagada como remuneración de una inversión o percibida por un prestamista. El interés se calcula sobre la base de la cantidad de capital invertido o prestado, de la duración de la operación y del último tipo aplicado en ese momento. , procesos devaluatorios. Elementos que
contribuyen a la recesión, la pérdida de empleo y de producción.
Sin embargo, desde varios sectores se ha dicho que en América
latina los efectos de la crisis no han sido tan devastadores como en
los países centrales.

–Sin duda, América latina ha hecho esfuerzos importantísimos y
cuenta con reservas monetarias, a diferencia de crisis anteriores en
las que el epicentro era la propia región. Sin embargo, tenemos un
proceso acumulativo que se retroalimenta en el centro. Estamos en un
proceso de insolvencia generalizada –ésta no es una crisis de liquidez
sino de insolvencia– en más bancos y regiones, debido, además, a la
pérdida de empleo, la reducción de los salarios y la incertidumbre en
temas de estabilidad. Esta circunstancia está ligada, ya no a la
autorreferencia especulativa en el mundo financiero, sino cada vez más
al sector real de la economía, que por los encadenamientos que tiene
genera efectos depresivos multiplicadores que no pueden ser detenidos
espontáneamente por el mercado, sino que requieren de una acción
política.
¿Usted no ve que se esté revirtiendo esta crisis?

–Esta crisis está causada por un problema de insolvencia. Esto no
fue tratado por las políticas económicas y se está generando un proceso
de profundización de las causas de la crisis. No se resuelve el
problema de la capacidad de pago y esto genera elementos que se vuelven
recurrentes: más desempleo, crisis fiscal de los gobiernos federal y
estaduales, una dinámica de deuda Deuda Deuda multilateral La que es debida al Banco Mundial, al FMI, a los bancos de desarrollo regionales como el Banco Africano de Desarrollo y a otras organizaciones multilaterales como el Fondo Europeo de Desarrollo.
Deuda privada Préstamos contraídos por prestatarios privados sea cual sea el prestador.
Deuda pública Conjunto de préstamos contraídos por prestatarios públicos. Reescalonamiento. Modificación de los términos de una deuda, por ejemplo modificando los vencimientos o en relación al pago de lo principal y/o de los intereses.
y deflación que deviene un proceso de
mayor incapacidad de pago. Por otro lado, los incentivos para hacer
negocios de los bancos de inversión más grandes de los Estados Unidos
se están trasladando a los más de 8000 bancos comerciales, que son el
corazón de la economía regional de los Estados Unidos, con distorsiones
en el manejo financiero, en la regulación e, incluso, en la
contabilidad. No sólo no se ataca el problema de insolvencia sino que
se lo agrava y se está afectando al sector productivo.

EL BANCO DEL SUR
Una alternativa a la crisis

¿Qué rol cumpliría el Banco del Sur en el contexto que usted
describe?

–Deberíamos crear una nueva arquitectura financiera en base a tres
pilares. Primero, entrar en un proceso de transformación de la
banca de desarrollo y el corazón podría ser el Banco del Sur, con
nuevas prioridades, nuevas modalidades de operación y nuevas prácticas
bancarias. Es necesario replantearnos el tema del financiamiento del
desarrollo desde una perspectiva más sostenible, en la que se
reestablezcan las funciones básicas de la monedas nacionales,
configurar una moneda regional que nos permita generar recursos de
financiamiento, medios de pago adicionales sin costo fiscal, sin que
eso signifique mayor dependencia de las exportaciones. La nueva
autoridad, en lugar de fomentar el papel exportador de bienes
primarios, debe replantear el tema de la soberanía.

¿En qué áreas cree que es importante impulsar tal soberanía a nivel
regional?

–La soberanía alimentaria. Que el continente garantice a sus
ciudadanos la canasta básica de alimentos, lo que también va a ayudar a
la estabilización de los mercados de los productos básicos. La
soberanía energética. Somos un continente con una gran dotación de
recursos naturales: hidrocarburos, gas, electricidad, potencial
hídrico, geotérmico y eólico, más el cobre. Es decir, tenemos las
condiciones para establecer una plataforma de energía barata, estable y
confiable y, sobre esa base, se pueden redefinir los consumos de manera
más accesible. La soberanía en materia de salud. El mundo está en
estado de alerta por las pandemias y estamos aceptando el chantaje de
una empresa transnacional. América latina –y Argentina es un caso
clave– tiene tradición en la invención y el desarrollo de la industria
farmacéutica, eso es suficiente para hacer una producción sistemática
de medicamentos genéricos en todo el continente y resolver esta crisis.

¿Y los otros dos pilares?

–El segundo es la banca central. Es necesario superar esa banca
central neoliberal dogmática cuya única prioridad es la inflación Inflación Subida acumulativa del conjunto de los precios (por ejemplo, una subida del precio del petróleo, que conlleva luego un reajuste de los salarios al alza, luego la subida de otros precios, etc.). . La
crisis está demostrando que el monetarismo no tiene ni pies ni cabeza.
Hay un aumento del 150 por ciento en la base monetaria en los Estado
Unidos y no se ven los efectos de inflación que los bancos centrales
advirtieron. Esta banca sería el corazón de una articulación del
continente. Nada impide que los bancos centrales de América latina
conecten sus sistemas de pagos y que eso sea una alternativa, y evitar
la necesidad de pasar por el sistema privado o la Reserva Federal FED
Reserva Federal
Oficialmente Federal Reserve System, habitualmente abreviada en Federal Reserve o Fed, es el banco central de Estados Unidos. Fue creada el 23 de diciembre de 1913 mediante el Federal Reserve Act, también llamado Owen-Glass Act, tras varias crisis bancarias y el pánico bancario de 1907.
de
los Estados Unidos cuando realizamos transacciones entre nosotros.

¿Y el tercero?

–El esquema monetario. En un sistema de compensaciones y pagos que
permitan reemplazar las caídas de nuestros mercados o de las líneas de
crédito del exterior de manera segura y barata. Estamos trabajando en
el ALBA (Alternativa Bolivariana para América Latina y El Caribe) una
propuesta ecuatoriana de un sistema unificado de compensación regional.

LA DOLARIZACION DE ECUADOR
Experimento cruel

¿Qué significa hablar de soberanía monetaria desde un país que
tiene su economía dolarizada?

–El caso del Ecuador es paradigmático pero no exclusivo. La erosión
de las funciones de la moneda, de las capacidades internas de ejercer
la política económica, es algo común en toda América latina. El caso
del Ecuador ha sido un experimento cruel hacia los pueblos pero que, al
mismo tiempo, les ha permitido ver con claridad la importancia de la
moneda, de ganar y de reconstruir espacios de política económica.

¿De qué manera reconstruyeron estos espacios?

–Con diseños que apuntan hacia lo que debe ser el inicio de un
proceso de recuperación del destino de nuestros pueblos, de no tener
que cumplir las recetas del FMI o la administración de la crisis
tal como nos viene impuesta desde el Norte.


Pedro Pérez Páez es uno de los más importantes especialistas de la
región en temas financieros y en el análisis de la crisis
internacional. También es uno de los principales promotores de la
recuperación de la soberanía alimentaria, energética, monetaria y
económica de América latina. En esa estrategia considera fundamental
avanzar con el Banco del Sur como un instrumento de desarrollo
autónomo. Pero también como un mecanismo protectivo porque piensa que
la actual crisis tiene su origen en un proceso de insolvencia
generalizado que puede terminar afectando a las economías
latinoamericanas.

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