2 de noviembre de 2016 por Iolanda Fresnillo
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. Imagen de archivo. EFE
Hace unos días el Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó del aumento de la deuda global en los últimos años. 152 billones de dólares. El 225% del PIB mundial. Una enorme bomba de relojería que afecta no sólo países de la periferia europea o emergentes, sino también a buena parte de los países más empobrecidos del planeta.
Desde la crisis de 2008, una parte de los capitales que huyeron de Europa buscaron rentabilidad en los países emergentes Países emergentes Los países emergentes designan la veintena de paísesen desarrollo teniendo acceso a los mercados financieros , pero también en los estados con rentas más bajas que estaban creciendo a buen ritmo. Mozambique, Etiopia, Ghana o Senegal, entre otros, atrajeron al crédito internacional, público y privado.
La ayuda ofrecida en forma de crédito, la emergencia de nuevos acreedores como China o créditos
Créditos
Suma de dinero que una persona (el acreedor) tiene el derecho de exigir de otra persona (el deudor).
Créditos privados
Préstamos concedidos por los bancos comerciales, sea cual sea el prestatario.
Créditos públicos
Préstamos concedidos por acreedores públicos, sea cual sea el prestatario.
de la banca internacional huyendo de los bajos intereses en Europa, encontraron clientes en África, América Latina y Asia. El nivel de crédito a los países del sur se ha multiplicado desde 2008. Algunos de estos países, que habían recibido cancelaciones de deuda
Deuda
Deuda multilateral La que es debida al Banco Mundial, al FMI, a los bancos de desarrollo regionales como el Banco Africano de Desarrollo y a otras organizaciones multilaterales como el Fondo Europeo de Desarrollo.
Deuda privada Préstamos contraídos por prestatarios privados sea cual sea el prestador.
Deuda pública Conjunto de préstamos contraídos por prestatarios públicos. Reescalonamiento. Modificación de los términos de una deuda, por ejemplo modificando los vencimientos o en relación al pago de lo principal y/o de los intereses.
, ahora vuelven al punto de partida: están en situación de sobreendeudamiento. Pareciera que nadie ha aprendido la lección.
Las crisis de la deuda, los ajustes y el hambre
En los años 80 estalló una crisis de la deuda que dejó empobrecimiento y desigualdades en América Latina, África y Asia. Entonces la situación se afrontó desde los organismos internacionales de la misma forma que han afrontado la actual crisis en la periferia europea: con austeridad y más deuda. El resultado fue la llamada «década perdida», años de ajustes que hicieron retroceder buena parte de los indicadores en el ámbito social en los países del Sur.
La década de los 90 supuso seguir con las políticas neoliberales que habían constituido la receta contra la crisis de la deuda. El Consenso de Washington se generalizó y el neoliberalismo se convirtió en dogma. Cada nuevo crédito del FMI
FMI
Fondo monetario internacional
El FMI nace, el mismo día que la Banca mundial, con la firma de los acuerdos de Bretton Woods. En su origen el rol del FMI era defender el nuevo sistema de cambios fijos instaurado.
A la finalisación de estos acuerdos (1971), el FMI es mantenido y se transforma paulatinamente en el gendarme y el bombero del capitalismo mundialisado : gendarme cuando impone los programas de ajuste estructural ; bombero cuando interviene financiaramente para sostener los países tocados por una crisis financiera.
Su modo de decisión es el mismo que el del Banco mundial y se basa sobre una repartición del derecho de voto en proporción a los aportes de cotisación de los países miembros. Estatutariamente es necesario el 85% de los votos para modificar la Carta del FMI (los EE.UU. poseen una minoria de bloqueo dado a que posees el 16,75 % de voces). Cinco países dominan : Los EE.UU. (16,75 %), el Japon ( 6,23 %), la Alemania (5,81%), Francia (4,29 %), y Gran Bretaña (4,29%). Los otros 177 Estados miembros estan divididos en grupos dirigidos, cada vez, por un país. El grupo más importante (6,57%) esta dirigido por Belgica. El grupo menos importante (1,55% de voces) precidido por el Gabon (países africanos).
Su capital está compuesto del aporte en divisas fuertes (y en monedas locales) de los países miembros. En función de este aporte, cada miembro se ve favorecido con Derechos Especiales de Giro (DEG) que son de hecho activos monetarios intercambiables libre e inmediatamente contra divisas de un tercer país. El uso de estos DEG corresponde a una política llamada de estabilización a corto plazo de la economía, destinada a reducir el déficit presupuestario de los países y a limitar el crecimiento de la masa monetaria. Esta estabilización constituye frecuentemente la primera fase de intervención del FMI en los países endeudados. Pero el FMI considera que en adelante es tarea suya (tras el primer choque petrolero de 1974-1975) actuar sobre la base productiva de las economías del Tercer Mundo reestructurando sus sectores internos; se trata de una política de ajuste a más largo plazo de la economía. Lo mismo sucede con los países llamados en transición hacia una economía de mercado. (Norel y Saint-Alary, 1992, p. 83).
Sitio web :
, cada proyecto del Banco Mundial
Banco mundial
Creado en 1944 en Bretton Woods en el marco del nuevo sistema monetario internacional, el Banco posee un capital aportado por los países miembros (189 miembros el año 2017) a los cuales da préstamos en el mercado internacional de capitales. El Banco financia proyectos sectoriales, públicos o privados, con destino a los países del Tercer Mundo y a los países antes llamados socialistas. Se compone de las siguientes tres filiales.
Mas...
, incluso las reestructuraciones y cancelaciones de deuda que han recibido algunos de los países más empobrecidos, han estado condicionados, hasta hoy, a la aplicación de más ajustes, de más privatizaciones, eliminación de subsidios, desregulación de mercados laborales, liberalización de mercados financieros, reducción de aranceles, eliminación de barreras al libre comercio… En definitiva, políticas que tras décadas de aplicación y han ido dejando a los países indefensos ante uno de los mayores problemas que pueden afrontar: el hambre.
En Zambia, en 1991, los créditos del FMI para refinanciar la deuda llegaron condicionados a la eliminación de los subsidios sobre los alimentos y fertilizantes, o los créditos públicos agrícolas. Años más tarde una evaluación del propio Banco Mundial reconoció que retirar los subsidios a los fertilizantes llevó a un estancamiento económico del sector agrícola, con lo que ello supone de impacto a la seguridad alimentaria de las familias campesinas.
Un caso paradigmático es el de Haití. En los años 70, el país más empobrecido del hemisferio occidental tenía un 98% de autosuficiencia de cereales. En 2009 importaba el 82% de los cereales que consumía. En 1995 el FMI forzó al retornado presidente Aristide a reducir los aranceles sobre el comercio del arroz de un 35% a un 3%. Entonces el crédito del FMI fue una condición que el gobierno de Estados Unidos impuso a Aristide para poder volver al país después del golpe de Estado de 1991.
La medida supuso un incremento de un 150% de la importación de arroz entre 1994 y 2003. La mayor parte de ese arroz proveniente de Estados Unidos, subvencionado por su gobierno y vendido en Haití a precio inferior del precio de producción del arroz haitiano. Aún hoy es más fácil y más barato comprar arroz estadounidense en los mercados haitianos que el producido en el país.En las zonas de producción de arroz en Haití se concentran los mayores porcentajes de malnutrición del país.
La medida supuso el empobrecimiento de miles de familias campesinas, que abandonaron el campo para vivir en los arrabales de las ciudades. Los mismos arrabales que en 2010 fueron derrumbados por el terremoto y hace unos días arrasados por el huracán Matthew.
Mali recibió en 2006 una importante cancelación de deuda por parte de sus acreedores bilaterales y multilaterales. Más de 1.600 millones de deuda cancelada. El acuerdo estuvo condicionado a la adopción de medidas de ajuste (o de «modernización y crecimiento económico», como eufemísticamente las llaman a menudo en Washington).
Entre ellas se obligó a acabar con el precio subsidiado del algodón, del que vivían unos 3,5 millones de personas en el país. El algodón no subsidiado maliense tuvo que competir en los mercados internacionales con el algodón subsidiado y producido en Estados Unidos o la Unión Europea. En pocos años la deuda ha vuelto a crecer, y los campesinos de Mali han seguido empobrecidos y sin posibilidad de competir con los gigantes del Norte.
Malawi, también en una operación de «alivio de la deuda» siguió las indicaciones del FMI y acabó privatizando el sistema público de comercialización agrícola (que permitía mantener stocks de grano para hacer frente a períodos de sequía u otros imprevistos), eliminando también los subsidios a los fertilizantes.
Entre 2001 y 2005, cuando el país tuvo que afrontar situaciones de crisis alimentaria, no disponía de herramientas para hacerlo. De hecho, en 2002 el ministro de Agricultura de Malawi, Aleke Banda, declaró que el FMI estimuló al gobierno a vender al menos parte de la reserva de alimentos en el año 2000 para reducir la deuda.
El FMI negó la mayor, argumentando que en realidad tan sólo aprobó una recomendación de la Comisión Europea para que Malawi redujera su excedente de granos. Nada de presiones, argumentó el FMI. Pero claro, ¿quien es el ministro de agricultura africano que, teniendo una cancelación de deuda pendiente por parte del FMI, no hace caso a las «recomendaciones» de la Comisión Europea y el propio FMI? Al completar el proceso de cancelación de deuda bajo la tutela del FMI, en 2006, Malawi reintrodujo los subsidios agrícolas, permitiendo así incrementar la producción de maíz.
La lista de ejemplos sigue. En los años 90, el Banco Mundial, con sus economistas formados en las mejores universidades, recomendó a países como Vietnam, Uganda, Etiopía o Kenia a incrementar la producción de café a la exportación. El aumento de la oferta hizo colapsar el precio del café en los mercados internacionales. Economía básica. Ley de la oferta y la demanda. Los productores se quedaron sin recursos para comprar comida, una comida que antes producían en lugar de café.
Desposesión de soberanía alimentaria
Pueden parecer casos aislados, pero no lo son. Desde la década de los 80, la deuda se ha utilizado como palanca para introducir medidas neoliberales, como la reducción del papel del Estado y la cesión de la soberanía a los mercados, incluida la soberanía alimentaria.
El mantra de focalizar los esfuerzos en una agricultura moderna para la exportación ha dejado a la mayoría de campesinas del mundo sin capacidad para producir sus propios alimentos. Ha abierto las puertas al acaparamiento de tierras por parte de inversores extranjeros y ha dejado a millones de personas sin acceso a la tierra. El propio Banco Mundial reconoció en un informe en 2005 que esta estrategia basada en la promoción de la exportación de productos básicos agrícolas puede llevar al empobrecimiento. Sin embargo, no ha cambiado la estrategia.
¿Qué tendrá que ver la deuda con el hambre? Pues todo, lo tiene que ver todo. La deuda no es solo una bomba de relojería para la economía mundial hoy, también lo es para la lucha contra el hambre. De forma más que evidente, drena los recursos de los países endeudados, que se destinan a pagar a los acreedores y no se pueden invertir en hacer frente al empobrecimiento de la población, a los impactos del cambio climático o a una sequía prolongada.
Pero de forma mucho más invisible y sibilina, la deuda es la vía por la que se han impuesto estrategias y medidas que han facilitado la mercantilización y la financiarización de la alimentación. En definitiva, la deuda ha actuado como palanca para profundizar un modelo, el del capitalismo neoliberal, que ha desposeído a millones de personas de su soberanía alimentaria.
Fuente: El Diario
Plataforma Auditoria Ciudadana de la Deuda (PACD) @ifresnillo @AuditCiudadana @AuditoriaBCN
Iolanda Fresnillo es activista, miembra de la Plataforma Auditoria Ciutadana del Deute y de Eurodad, e impulsora de la cooperativa Ekona.
23 de enero, por Iolanda Fresnillo
9 de diciembre de 2021, por Iolanda Fresnillo , Yago Álvarez
23 de septiembre de 2021, por Iolanda Fresnillo , Omar Aziki , Ndongo Samba Sylla , Juan Pablo Bohoslavsky , Anaïs Carton
3 de junio de 2021, por Eric Toussaint , Iolanda Fresnillo , Eurodad , Daniel Jeong-Dae Lee , Kjetil Abildsnes
25 de febrero de 2020, por Iolanda Fresnillo , Eurodad
15 de febrero de 2019, por Iolanda Fresnillo
17 de septiembre de 2018, por Iolanda Fresnillo
25 de septiembre de 2017, por Iolanda Fresnillo
Estado español
«Ayuntamientos del cambio» De la buena gestión a la política transformadora18 de julio de 2017, por Iolanda Fresnillo
18 de abril de 2017, por Iolanda Fresnillo